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Cáncer (UICC), y de la Organización de Institutos Europeos del Cáncer (OECI), entrega mensajes asociados a los daños que produce el tabaco a nuestro organismo, como también los cambios que se evidencian en distintos órganos al dejar de fumar. Asimismo, la campaña también aborda mensajes para quienes fuman, los que incluyen tips para iniciar el proceso de cese tabáquico, como también la identificación de grupos de riesgo, quienes deberían consultar precozmente a un especialista.
Para el jefe del equipo de Cirugía de Tórax de FALP, Dr. Juan Emilio Cheyre, la patología oncológica pulmonar presenta grandes desafíos para nuestra sociedad, en todos sus ámbitos. Si bien se ha avanzado en materia de reducción del hábito tabáquico, aún queda mucho por hacer, en lo que se refiere al diagnóstico precoz. Foco en el que se está trabajando fuertemente a nivel mundial.
"Cuando hablamos de cáncer de pulmón, no solo debemos tratar de evitar que las personas fumen. Nuestra responsabilidad como especialistas es aún mayor con quienes lo hacen. Necesitamos llegar al comienzo de la enfermedad para ofrecer mayores oportunidades a los pacientes y sus familias", explica el Dr. Cheyre.
El especialista agrega que para ello, "por un lado debemos incrementar los programas integrales de cese tabáquico que aseguren el acompañamiento a lo largo de este proceso, en especial en regiones. Por otro, promover una búsqueda activa de esta patología en los pacientes de mayor riesgo. Es decir, personas entre los 50 y 80 años, que hayan fumado una o más cajetillas al día durante 20 años".
Tabaco, el principal responsable
Cerca del 90% de los casos de cáncer de pulmón se producen por el consumo de tabaco, en sus distintos formatos: cigarros, pipas, vapeadores o cigarrillos eléctricos, puros, e incluso la marihuana.
Si bien, se trata del principal factor de riesgo, el especialista agrega que en un porcentaje menor, también hay que prestar atención a otros factores de riesgo como la exposición al humo ambiental del tabaco (fumador pasivo), antecedentes familiares directos de la enfermedad (padre, madre, hermanos), y exposición al arsénico en el agua potable, entre otros.
370 personas fallecieron de cáncer pulmonar en los últimos seis años en la Región de Atacama. De ellas, más de 240 son hombres y más de 130 son mujeres.
70-79 años es el rango de edad que registró la mayor mortalidad (con más de 140 defunciones), le sigue el rango etario de 60-69 años (más de 90 decesos).