Planta desaladora gana el premio "Global Water Awards 2022"
DISTINCIÓN. El galardón se lo llevó por "por representar el logro técnico o ecológicamente sostenible más impresionante de la industria".
En la ceremonia de entrega de los premios "Global Water Awards 2022", enmarcados en la Cumbre Mundial del Agua que tuvo lugar hace unos días en La Quinta De Jarama en Madrid, España, la planta desalinizadora de agua de mar ubicada en el sector de Punta Zorro, en la comuna de Caldera, recibió una especial distinción de carácter mundial.
En efecto, la desaladora construida por GS Inima logró el premio a la mejor del mundo, por representar el logro técnico o ecológicamente sostenible más impresionante de la industria, superando a sus pares de Abengoa, SWPC (Saudi Water Partnership Company) e Insite Engineering and Pall.
Méritos
Los criterios de elección con los cuales fue galardonada la planta desaladora "fueron su componente innovador (innovador diseño de proceso en línea), un consumo específico inferior al valor garantizado de 2,8 kWh/m3; componente de sostenibilidad (Uso de microtúneles que minimizó el impacto en un área ambientalmente sensible); el desarrollo de la construcción bajo un cronograma vertiginoso de 30 meses".
Cabe mencionar que la planta fue entregada sobre una base de diseño, construcción y operación por un equipo integrado por GS Inima (65%) y Claro Vicuña Valenzuela (35%) y financiada en su totalidad por el estado chileno a través de la Empresa Concesionaria de Servicios Sanitarios, Econssa Chile.
El agua extraída es operada por la sanitaria Nueva Atacama. Los dispositivos de recuperación de energía fueron suministrados por ERI y las bombas de proceso por Flowserve, mientras que las membranas provinieron de LG Chem (RO) e Inge (UF)".
Antecedentes
Se destaca el "uso innovador de un diseño de proceso en línea" y una configuración de entrada adaptable que maximiza la eficiencia de la bomba de agua de mar significa que la planta opera a un nivel de rendimiento energético que puede ser tan bajo como los 2,63 kWh/m3 alcanzados durante la prueba de rendimiento, un nuevo punto de referencia sorprendente para la industria".
Con un entorno local sensible y una ubicación frente al mar en un acantilado rocoso, el proyecto tuvo grandes desafíos solo para conectarse con el mar.
En ese contexto, el uso de microtúneles minimizó el impacto en un área ambientalmente sensible y permitió la creación de una toma submarina que aseguró agua cruda de alta calidad, mientras que el uso de una bomba de refuerzo para eliminar las diferencias de presión permitió un flujo uniforme en un área marina que puede ver cambiando rápidamente la calidad del agua y los niveles de salinidad.
La construcción se entregó en un cronograma vertiginoso de 30 meses, y la construcción hizo caso omiso del impacto de la pandemia para entregar una instalación que se necesita desesperadamente en un área que se encuentra en las garras de una crisis crítica de agua en curso.
Proceso y montos comprometidos
El proceso considera tres fases de tratamiento: tratamiento con filtros auto limpiantes, tratamiento de ultrafiltración y finalmente el proceso de ósmosis inversa. El proyecto total implicó un costo total estimado de inversión de 250 millones de dólares y la primera etapa de 150 millones de dólares.
El proyecto fue concebido en 3 etapas: la actual contempló las obras terrestres de una planta con capacidad para producir 450 l/s (litros por segundo) de agua potable, además de las obras marinas requeridas para las fases 1, 2 y 3. La segunda etapa considera duplicar la capacidad para alcanzar los 900 l/s y la tercera permitirá la ampliación necesaria para llegar a 1.200 l/s.