Correo
Arturo Prat y su legado
El 21 de mayo constituye un respiro en este ambiente tan hostil a la historia, tradiciones y espíritu de nuestra patria. La conmemoración del Combate Naval de Iquique nos permite tomar conciencia de la grandeza que tuvieron personas como el héroe Arturo Prat y todos aquellos que dieron su vida por Chile.
El peso de su legado patriótico es enorme y por más que algunos quieran destruir la memoria y la conciencia nacional con las que crecimos, siempre existirá un inmenso número de chilenos que sentiremos el deber de respetar y cumplir el sueño de quienes forjaron nuestra nación.
¡Viva la República de Chile, Prat y los héroes de las Glorias Navales!
Rafael López Gajardo
Patriotismo y nobleza
Hace 143 años, el capitán Arturo Prat Chacón dio su vida por Chile. Cada año recordamos con orgullo y admiración la entrega de uno de nuestros máximos héroes. Generación tras generación, Prat sigue inspirando a centenares a seguir su camino de patriotismo y nobleza.
Sin embargo, es más profundo ese llamado en los momentos que vive Chile actualmente. Cuando vemos jóvenes que hacen de la violencia su medio, que destruyen lo que nos sirve a todos y que se cubren el rostro, es inevitable no hacer una reflexión.
¿Comprenderán estos jóvenes que hace muchos años un muchacho como ellos desarrolló desde temprana edad un profundo amor a Chile, al punto de dar su vida por la patria? ¿Sabrán estos jóvenes los sacrificios que hizo Prat para ser oficial de la Armada de Chile y además abogado? ¿Estarán conscientes estos jóvenes que Prat derramó su sangre por Chile a rostro descubierto, defendiendo lo que amaba y jamás odiando lo que tenía enfrente?
Ojalá esta fecha nos precise dimensionar lo que conmemoramos y que el ejemplo de Prat no solo nos siga inspirando, sino que también sirva a la juventud para entender lo que significa amar a Chile y luchar por causas nobles.
José Ignacio Concha
Heroísmo
Para los que pretenden refundar nuestro país: "Es hermosa nuestra historia, y para dar en una narración a nuestros hijos la llamarada del heroísmo, no necesitamos recurrir ni a Grecia ni Roma, si Prat fue toda Esparta" (Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura).
Carlos P. González
Dio su vida por Chile
Cómo desearía que aquellos que hoy están empecinados en refundar nuestro país y renegar de nuestros símbolos patrios, de nuestra historia, de nuestros héroes y sus monumentos, de nuestra vida republicana y de nuestro patriotismo, conocieran la vida de Arturo Prat, ese padre de familia, oficial de la Armada y abogado que dio su vida por Chile.
Jorge López M.
Rosario Orrego y el 21 de mayode 1879
Llega el mes de mayo y es inevitable no asimilarlo a la gesta heroica del capitán Agustín Arturo Prat Chacón aquella mañana del 21 de mayo de 1879.
Sin embargo, hay un hecho que involucra directamente a una mujer copiapina, Rosario Orrego, primera novelista de Chile, quien también se dedicó a la poesía y a publicar artículos feministas sobre el derecho de instrucción de las mujeres. Adoptó el seudónimo de "Una Madre" y se le entregó la calidad de socia honoraria en la Academia de Bellas Letras de Santiago en reconocimiento por su valiosa labor.
Pese a que se casó muy joven, a los 14 años, con Juan José Uribe y tuvo 5 hijos, enviudó a los 10 años de matrimonio, por lo que se trasladó a vivir a Valparaíso, donde emprendió su carrera intelectual. Es en esta ciudad donde conoce a quien fuera su segundo marido, Jacinto Chacón, con quien tuvo 4 hijos más. Como era de esperarse por vivir en el puerto más importante de Chile, su hijo Luis Uribe Orrego entra a la Escuela de Cadetes de la Marina de Chile.
Aquel 21 de mayo, Luis Uribe Orrego, segundo comandante de la "Esmeralda", asume el mando al morir Prat en el primer abordaje, cumpliendo a cabalidad lo ordenado por el héroe chileno. El desenlace final lo conocemos: la "Esmeralda" es hundida, pero su pabellón patrio no fue rendido. Mientras esto sucedía en Iquique, en Valparaíso, su madre Rosario, sin saber lo que pasaba en el norte, se inquieta repentinamente y se dice que exclamó: "¡Mi hijo se hunde!" y debido a la impresión provocada por su visión, fallece en el mismo momento. Sin duda, el amor de una madre no tiene límites, traspasa lo imaginable y trasciende en la historia.
Ana Olivares Cepeda