Cuando se trata de cifras, siempre es bueno analizar los contextos y de acuerdo a aquello se podría mirar el "vaso medio lleno medio vacío". El ejercicio se puede hacer con la Universidad de Atacama en el prestigioso ránking SCImago Institutions Rankings (SIR), que midió en 2022 a más de 4 mil casas de estudios superiores del mundo.
Por una parte, subió 74 puestos al quedar en el sitio 720 en lo que ha sido su mejor posición desde que ingresó en 2019 a este grupo. Sin embargo, lo hace tras dos caídas consecutivas y en el que el peor resultado fue el año pasado al estar en el sitio 794.
Por otra parte, se podría decir que hay un impulso en innovación dado que subió al puesto 421, mientras que en investigación pese a la baja (del 413 al 436), debería haber un cambio en los próximos años dada la alta productividad en ese campo en los últimos años.
Sin embargo, también se podría decir que la UDA ocupa los últimos lugares a nivel nacional y que dentro de las casas de estudios superiores del norte, fue la que obtuvo el puntaje más bajo. La Universidad Católica del Norte se situó 690, la Universidad de Antofagasta 670, la Universidad de Tarapacá 680 y la Universidad de La Serena 698.
El vicerrector de Investigación y Postgrado, Hugo Salinas, dijo que es un "orgullo" el resultado y realzó la labor de los académicos y de la puesta en marcha de la política "de investigación impulsada por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VRIP) desde su creación".
Y está muy bien el destacar los avances, pero también se extraña más autocrítica, especialmente cuando a nivel de macrozona la UDA sigue estancada y en un contexto en que la vinculación territorial está lejos de ser la ideal.
En el caso de la UCN, el director de Investigación y Análisis de la Producción Científica, dr. Carlos Calderón, también valoró la producción de esa casa de estudios, pero a la vez reconoció que lo logrado o lo que se hace no está llegando de mejor forma a la comunidad. "Necesitamos mejorar la capacidad de visualizar nuestra producción científica y lograr transferir nuestro conocimiento al territorio, con el propósito de tener mayor impacto en la comunidad regional, nacional e internacional del conocimiento que producimos. Para ello, estamos trabajando en políticas y mecanismos que promuevan la vinculación entre la investigación y nuestros territorios", menciona en un comunicado de prensa.
Lo dice alguien que trabaja en un recinto que está en el lugar 239 en impacto social, mientras la UDA que está 247 en esa dimensión, no hizo la reflexión al respecto, lo que llama la atención y que refleja el poco sentido de realidad en esta materia.
La UDA está creciendo, pero parece demasiado encerrada en sus redes sociales, además de no tener conexiones con todos los actores de la sociedad. Lo que vive este recinto demuestra que el mundo no gira en torno a las redes sociales y que, en el caso de las grandes instituciones, las vinculaciones con los territorios no pasan por los "like", sino que por apuestas en grande y que realmente tengan el impacto deseado en la comunidad.