Invitan a despedir a copiapinos asesinados en la dictadura
PERITAJES. Han transcurrido 47 años desde su desaparición y sus familiares desean rendirle un adiós junto a la comunidad.
Sus familias han esperado 47 años para que regresaran dos copiapinos que fueron asesinados por la dictadura, se trata de Luis Segovia y Agustín Villarroel quienes fueron cruelmente dinamitados en una mina en Tocopilla. Tras los peritajes, serán entregados a sus familiares y amigos quienes esperan que la comunidad los acompañe para la despedida de sus restos.
Serán entregados a sus familias en Copiapó el próximo 20 de mayo y al día siguiente se efectuarán sus funerales. Así lo informó la Agrupación de Familiares y Amigos de Ejecutados Políticos y Detenidos Desaparecidos de Atacama y Familiares de las víctimas, en un punto de prensa que ofrecieron junto a familiares y amigos/as, representantes de los partidos políticos en que militaban, PS y del PC.
El Servicio Médico Legal entregará los restos mortales después de un largo periplo, en el que, según explicó Rodolfo Villarroel, hijo de Agustín Villarroel, luego de la violenta ejecución extrajudicial de su padre en un pique minero ubicado en Tocopilla por parte de organismos estatales, su cuerpo estuvo desaparecido hasta la llegada de la democracia. Sin embargo, les hicieron un nuevo peritaje debido a las dudas en torno a la identificación de las osamentas, que los llevó a Austria y que recién concluyeron positivamente. Por esta razón, ya en Copiapó se realizará un velorio en la Casa de la Memoria de Atacama primero y durante la noche en el PC, un acto cultural el sábado en la plaza, una romería al cementerio para finalizar con el funeral en el Cementerio de Copiapó."Luis Segovia y Agustín Villarroel fueron cruelmente masacrados, sus cuerpos fueron dinamitados en la mina, para nosotros como familiares es muy terrible todo lo que ha ocurrido y a 47 años de la dictadura cívico militar sabemos recién que el compañero, amigo, integrante de nuestra agrupación, Rodolfo Villarroel, junto a Ivonne Villalobos recién tienen la certeza de los restos mortales de sus familiares, es tremendo", explicó Ingrid Aguad, vicepresidenta de dicha agrupación de derechos humanos de Atacama.
Rodolfo Villarroel, señaló que en 1991 las autoridades de la época le entregaron que habían encontrado los restos de su padre, sin embargo no era realmente su progenitor. Las dudas generaron que buscarán respuestas que "llevamos muchos años en esta lucha, desde 1993 que nos enteramos de los errores en la entrega de las osamentas, comenzamos a golpear puertas, producto de la insistencia de Ivonne Villalobos prima de Luis y de quien habla se realizaron los peritajes para poder determinar fehacientemente la verdad".
En la oportunidad hizo un llamado a la comunidad a acompañarlos en esta despedida y honrar la memoria de quienes fueron víctimas de un terrorismo de Estado que terminó con sus vidas.