Día de la Madre y brecha de idiomas
Este domingo 8 de mayo es el Día de la Madre, y más que una efeméride para rendir homenajes, también es una fecha para analizar el importante rol que la figura materna juega en la crianza, especialmente en los tiempos actuales, en que es necesario tener contención, apoyo y más que nunca fomentar la tolerancia, y poder reducir los niveles de violencia que experimenta nuestra sociedad.
Si bien en Chile la cancha es dispareja en muchos aspectos, en materia idiomática no lo es tanto en cuanto al género. Según el último reporte mundial EPI que mide el manejo del inglés en más de 100 países, en nuestro país las mujeres han experimentado una recuperación en manejo del inglés en comparación con los hombres, al punto que casi los igualan.
Si seguimos avanzando, cada día tendremos más y más mujeres y madres que dominen un segundo idioma, y con ello, también los niños tendrán en sus propios hogares interacciones en una lengua distinta al español, lo que sin duda facilita la tarea de tener nuevas generaciones bilingües.
El desafío pendiente es a seguir reduciendo todas las brechas posibles, ya que está demostrado que los idiomas abren la mente, además de facilitar sociedades más tolerantes y empáticas.
Pablo Parera, EF Education First Chile
¿Es difícil ser mamá en este país?
El Día de la Madre nos llena de emociones, de recuerdos; creo que es indudable que el cariño más dulce, más importante y el que más nos impacta como personas es el lazo que tenemos con nuestras madres. Por eso, hoy es el minuto adecuado para reflexionar sobre lo que tantas madres tienen que enfrentar para sacar adelante a sus hijos en nuestro país. Muchas viven una situación bastante desventajosa.
La maternidad es un camino, por lo general, duro. Y me refiero en particular a que en Chile la cantidad de hogares monoparentales alcanza un 13% y de ellos un 85% son encabezados por una mujer que cría sola a sus hijos. Ha habido libros, distintos escritores, que han dedicado a este tema largas líneas, desde la época de la colonia en adelante, sin embargo, esa realidad no ha cambiado mucho. La historia de mujeres solas con sus hijos sin padres sigue siendo una constante en nuestros análisis culturales y estadísticos.
Antes de la crisis sanitaria un estudio de la Universidad Católica decía que se podría llegar a sostener que la pobreza en Chile tiene rostro de mujer. Esto era la conclusión de una serie de datos que, a raíz de la pandemia, no solo se mantuvieron vigentes, sino que aparentemente se ahondaron y profundizaron. Uno de ellos, y quizás uno de los más importantes, es la cantidad de mujeres que crían solas a sus hijos. La gran cantidad de padres que no cumplen con la obligación de pagar la pensión de alimentos.
A esto se deben sumar otros antecedentes como que la mujer tiene mayor dificultad para ingresar al mundo laboral, y si es que llegan a hacerlo, según el INE (2020), obtienen un 20% menos de ingresos que el hombre. Por si fuera poco, ellas al jubilar reciben pensiones más bajas, no solo por sus salarios, sino por las grandes lagunas previsionales que deja la maternidad.
La sociedad espera -o esperaba- de las mujeres que sean las principales responsables de la crianza de sus hijos, como si los padres no fueran también parte del proceso. Estos estereotipos, que se hicieron parte de la cultura, dificultan todavía más que ellas puedan compatibilizar cualquier actividad remunerada con el trabajo de cuidado y las labores domésticas.
¿Es difícil ser mamá en este país? Super difícil. Y me pregunto, por qué los hombres, a pesar de que muchos de ellos sienten devoción por sus propias madres, olvidan que las madres de sus hijos cumplen el mismo rol. Eso es una gran incógnita y una deuda pendiente con las mujeres.
Espero que, en algún momento, todos estos antecedentes que hemos analizado en estas líneas sean por fin parte del pasado. Solo cuando eso quede atrás podremos desearles realmente un feliz día a todas nuestras madres.
Carmen Gloria Arroyo, abogada de familia Grupodefensa.cl
Falta de medidas efectivas
Víctima de un disparo a mansalva de un delincuente, ha muerto en cumplimiento de su deber el joven carabinero Breant Rivas Manríquez (Q.E.P.D.). Lamentablemente, no será el último mártir de esta institución que ofrendará su vida para prevenir el delito y dar seguridad a los chilenos.
Este homicidio es consecuencia de la falta de voluntad política para reprimir la delincuencia. Factores tales como vacíos legales, legislación garantista, migración ilegal descontrolada y falta de apoyo a la labor de Carabineros de Chile nos permiten colegir que la sensación de inseguridad seguirá aumentando hasta alcanzar niveles de otros países latinoamericanos.
La seguridad constituye una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. A pesar de ello, los poderes del Estado han sido incapaces de tomar medidas efectivas para combatir la escalada delictual. Solamente vemos medidas populistas e intrascendentes que denotan ignorancia, falta de prolijidad e improvisación.
Iván Stenger Larenas