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hayan aprendido más, por lo menos en algunos cursos".
Ya que "hago clases a cuartos medios también, ahí se ve un poco más de desgano, como si los niños llegaron cansados, no tienen ganas de mucho, quizás porque es el último año, no sé en realidad".
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Un panorama similar se ve en los colegios particulares. Desde el Colegio Particular Byennèt, la profesora Rosa Machuca manifestó que si bien "los niños tienen mucho más interés en realizar actividad física pero, incluso también el apoderado, la condición física de ellos se ha perdido un poco. Antes uno los podía llevar a terreno al cerro La Cruz, podían subir unos cuantos peldaños sin problemas, ahora ellos ya van por ejemplo en el quinto peldaño y están como no puedo más".
"Las ganas están, de hacer actividad física, hacer deporte, asistir a distintos clubes, academia, lo que sea y el deporte que sea, tienen todo el interés de poder participar, siento que han tomado más conciencia de la necesidad de hacer actividad física y lo que les aporta a su vida. Pero siento que ha disminuido su capacidad física y capacidad pulmonar también. En aquellos que han estado afectados por el covid-19 con mayor razón", agregó.
A su vez, la profesora Hailín Ho, del Colegio San Lorenzo, dijo que "estamos desde el año pasado en la misma situación, para nosotros no ha variado mucho el día a día, lo que se hace diariamente. Lo que si hemos tenido que innovar en muchas metodologías que antes no se usaban y que ahora si tenemos que usar, como el uso del computador, como entregar conocimiento a través de la tecnología".
Sin embargo, han tenido algunas dificultades con los hábitos escolares. "Retomar los hábitos escolares que habían perdido por estar en casa, eso ha sido lo más difícil (...) De hacer su mochila los más pequeños, ordenar sus cosas, acordarse qué tienen que llevar o no llevar al colegio, el tema de hábitos escolares es lo que han perdido. Pero los más grandes no, al contrario son muy autovalentes", agregó Ho.
Igualmente, Cecilia Madrid, docente del Colegio San Agustín, puntualizó que la vuelta a clases "ha sido un proceso súper difícil, desde el aprendizaje los profesores hemos visto, he conversado con amigos profesores de este y otros colegios, que tenemos chicos que están muy retrasados, en habilidades que normalmente desarrollamos. No obstante, alcanzaron otras habilidades, como las habilidades digitales que antes no estaban siendo muy impulsadas (...) desde lo práctico, los chicos de segundo medio no escriben como escribían los chicos de segundo medio antes de la pandemia, sino que se nota que falta ejercicio, falta trabajo".
Madrid coincidió con Machuca en que es evidente el impacto del confinamiento en el estado físico de los estudiantes. "Los colegas me dicen que se nota mucho, sobre todo en los colegas que hacen clases a los más pequeños, de primero a sexto básico, tomar el lápiz, no tomaban el lápiz hace dos años, o niños que vienen a tomar un lápiz por primera vez en segundo básico, ahí les cuesta más. En rendimiento (físico) si, me acuerdo que después de las dos primeras semanas de clases los niños llegaban a educación física diciendo que les duele todo, están súper cansados, llegaron más gorditos también, subieron de peso".
¿aplicar o no el simce?
En su balance, el ministro Ávila ventiló que se pidió la suspensión del Simce entre otros motivos porque la medición no sería comparable con años anteriores.
Consultados sobre la pertinencia de realizar el Simce este año, en su mayoría los educadores coincidieron en que no debería aplicarse el examen. Sobre el por qué, Yariela Ardiles dijo que "pedagógicamente los niños están descendidos, no hay un equilibrio (...) obviamente que vamos a salir mal en el Simce al realizar la prueba. Sin embargo, está la prueba de Diagnóstico Integral de Aprendizaje (DIA), ahí se está midiendo lenguaje, matemáticas y lo socioemocional en caso de enseñanza media".
Por su parte, Rosa Machuca fue más tajante al enfatizar que "en lo particular no me agrada el Simce, siento que en el fondo no mide aprendizaje, mide contenidos y hasta por ahí no más (...) Estuve (trabajando) en el Colegio San Lorenzo veía tanto a niños como a colegas que trabajaban en los cursos en los que había que aplicar el Simce, era una presión demasiado grande para ambas partes, tanto para los niños como para los colegas".
A las palabras de Machuca se sumó Cecilia Madrid, quien igualmente se mostró contraria a la prueba. "Nunca he sido muy pro Simce, por qué vas a aplicar la misma prueba a mis chicos del San Agustín, que prácticamente estuvieron conectados toda la pandemia, que a los chicos del José Antonio Carvajal o del Manuel Rodríguez, que no estuvieron conectados todo el año, es injusto desde esa perspectiva querer evidenciar con un instrumento parejo para todos cuando la realidad de la conectividad no fue pareja".
Sin embargo, Hailín Ho, mencionó sobre el Simce que "trabajamos no solo el Simce, tenemos pruebas estandarizadas que se compran en el colegio, siempre estamos midiendo (...) Si no tuviéramos Simce tendríamos cual otra prueba que nos significaría evaluar procesos, no nos complica que esté como que no esté".
"Siento que ha disminuido su capacidad física y capacidad pulmonar también. En aquellos que han estado afectados por el covid-19 con mayor razón"
Rosa Machuca, Profesora, Colegio Particular Byennèt
"Los chicos de segundo medio no escriben como escribían los chicos de segundo medio antes de la pandemia, sino que se nota que falta ejercicio"
Cecilia Madrid, Profesora Colegio, San Agustín