Inflación
Señor director: Hoy nos enfrentamos a un encarecimiento de los materiales de construcción, que según lo reportado por la Cámara Chilena de la Construcción, ya tiene implicancias en el costo de construcción entre 12% y 17%, tanto para edificación en altura como en extensión. Sumado al aumento de la tasa de interés del Banco Central, esto ya está provocando una disminución en la inversión del sector y podría tener efectos negativos en la inversión privada en vivienda social.
Hoy es un momento especialmente crítico para reforzar la productividad del sector. Se requiere poner foco en la innovación y en las herramientas digitales para así lograr un uso más eficiente de los recursos, cada vez de mayor valor. Tenemos que ser capaces de diseñar proyectos en forma integral, con la participación de todas las especialidades, con una mayor certeza de costos y plazos, de tal manera que lo invertido agregue el mayor valor posible a la obra. Por último, se refuerza la necesidad de incorporar la economía circular en la industria, la que será cada vez más relevante a la hora de hacer frente a la escasez de materiales nuevos.
Marcos Brito, gerente de Construye2025
Crímenes de guerra
Múltiples reportes demuestran las atrocidades cometidas por el régimen de Putin. Ejecuciones masivas, tortura, y secuestros, entre otros. Estos hechos hacen los diálogos de paz aún más difíciles, por lo que no me sorprendería ver una pronta escalada en las sanciones, retórica y esfuerzo bélico, que se podría traducir en más armas para Ucrania, y una potencial contraofensiva. La guerra, pareciera ser que es el nuevo normal en Europa.
Juan Pablo Sims, Centro de Estudios de Relaciones Internacionales UDD
Canje de licencias de conducir
Señor director:
Motivados por frenar la escasez de conductores profesionales en el transporte de pasajeros y de carga, Chile ha firmado una serie de acuerdos de reconocimiento y canjes de licencias de conducir con países como Colombia, Ecuador, Argentina y Perú. Es cierto que el sector del transporte viene arrastrando hace años un déficit de mano de obra calificada y que urge aumentar el nivel formativo y técnico de quienes hoy trabajan detrás del volante, pero es extraño que se permita el ingreso de conductores a nuestras rutas sin pasar por ningún proceso que permita certificar sus competencias laborales. Ellos no solo quedarán exentos de la realización de los exámenes de conducir, sino que también de evaluaciones que permitan detectar si cuentan realmente con las habilidades y competencias psicológicas, motoras y teóricas necesarias para desempeñar esta labor en el país. Más que hacerle un favor al sector del transporte, este tipo de medidas solo siembran dudas y no ayudan en nada a la profesionalización de esta actividad. Además, es contradictorio que se libere el ingreso de conductores extranjeros sin poner grandes restricciones, cuando en los últimos años se ha pretendido elevar las exigencias en los más de 90 mil conductores que se desempeñan en las aplicaciones de transporte de pasajeros.
Alfredo Lavanchy, gerente general de Automóvil Club de Chile
Violencia
La violencia está condenando a La Araucanía y sus habitantes al subdesarrollo. Así da cuenta cifras de distintas fuentes, como el INE y el SEIA de la Universidad de la Frontera, que muestran que la región es una de las más pobres del país, tanto por ingresos, como en la medición multidimensional.
No existe duda de que el terrorismo que opera el La Araucanía y en la Macrozona Sur es la principal causa que mantiene frenada la economía local y las oportunidades para sus habitantes.
Lo paradójico de este lamentable escenario, es que quienes precisamente protagonizan la violencia y mantienen de rehén a la región, condenándola a la pobreza, son los mismos que hoy desarrollan un lucrativo negocio ilícito a partir del narcotráfico, la usurpación de tierras, el robo de madera, entre otros delitos.
Es clave que esto último lo entienda el gobierno, como administrador del Estado, las autoridades en general y la ciudadanía: el terrorismo que está instalado en esta zona del país no se nutre de supuestas reivindicaciones ancestrales de comunidades mapuches, que es el discurso con el que intentan legitimar su actuar, sino que del negocio que existe en torno a la violencia en la región, que podríamos denominar "Terrorismo S.A."
Por eso, quienes piensan que el problema se resolverá realizando un nuevo y oneroso plan de entrega de tierras, o exclusivamente a través del diálogo, con organizaciones criminales que sólo hablan mediante las armas, equivocan el diagnóstico, y por tanto, la forma de enfrentar el asunto.
Mientras exista violencia terrorista en la Araucanía y la Macrozona Sur, no habrá nuevas inversiones, ni nuevos emprendimientos, ni tampoco nuevos empleos. Lo más lamentable de esto, es que somos una región que podría ser una potencia en ámbitos diversos como el agroalimentario, el turismo y servicios, sólo por mencionar algunos.
Carmen Gloria Aravena, senadora