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De lo anterior, Scarlet Zepeda explicó el proceso que ellos realizan cuando una familia quiere adoptar. "Si le interesa adoptar se comunica con nosotros por redes sociales al teléfono o por Instagram, y el protocolo es ir nosotras a visitar el lugar para revisar el cierre, porque antiguamente pasaba que no estaban bien cerrado en las casas y los perros se arrancaban", diijo.
Posterior a eso le dan una semana de prueba al can para ver si se adapta o no a la familia interesada, "si la persona se adecua bien al animal, se queda y se firman los papeles de adopción y registro", agregó.
Además, luego de la adopción se realizan seguimientos, "a la semana, al mes, a los tres meses y dependiendo cómo vamos evaluando la situación se puede alargar", explicó Scarlet.
Así también, dentro del contrato de adopción existe una cláusula que estipula que si el perro se encuentra en malas condiciones se le puede quitar a la familia e incluso realizar la denuncia correspondiente.
Perritos del canil
Scarlet Zepeda y Gissele Rojas contaron además la historia de varios perritos que se encuentran en adopción, como la vida de la Tigre, de 12 años, la perrita más vieja del lugar, la cual llegó por problemas de comportamiento. "Es muy viejita, sabemos que era muy agresiva. Ahora ya no. Ella está enferma, tiene lupus, entonces se ve como más vieja de lo que es, pero es un amor de perro", explicó Gissele.
Por su parte, Scarlet contó la historia de Pancha y Carly, dos perritas gemelas, color café y de gran tamaño, que la municipalidad le quitó a una persona con problemas de drogas y alcohol. "Por juicio llegaron acá de bebés, después la niña las volvió a recuperar, pero estaban en pésimas condiciones y nuevamente para acá y hasta el día de hoy no se han podido dar en adopción, ya tienen dos años", sostuvo.
También se encuentra Zarka, una perrita de color café, peluda y con las orejas paradas. Scarlet señaló que se encontraba con otro perro más, Enrique, quien también se encuentra en el canil, "andaba con el Enrique mordiendo a la gente en la calle por la Alameda y los trajeron para acá".
Una de las labores que realizan las cuidadoras, es tratar de adaptar a los perros que llegan para que no sean agresivos con las personas o con otros canes.
En el lugar también está Ñato, un perrito bóxer de dos años que en estos momentos su adopción se encuentra en trámite, "se puede ir hoy día o la próxima semana, gracias a la difusión de Adopta Copiapó lo vio una familia y lo vinieron a ver de hecho y se lo quieren llevar".
Finalmente, desde el canil municipal rescataron a 20 perritos, los que fueron sacados de la casa de una familia acumuladora. Todos ellos disponibles para adopción responsable.
49 perros alberga el Canil Municipal en estos momentos.