Correo
25 de marzo
Señor director: La memoria individual va guardando recuerdos personales que nos conectan con nuestro pasado, sin embargo existe una memoria colectiva en la que los recuerdos son compartidos por una comunidad.
El día 25 de marzo, en nuestra historia regional, fue un hito trágico para muchas localidades y personas de Atacama…parecía increíble lo que se estaba viviendo…un verdadero diluvio que se transformó en un aluvión que arrasó con todo lo que encontró en su camino.
Casas, edificios, vehículos, caminos y vidas humanas fueron destruidas por un verdadero océano de lodo y piedras imposible de contener en su frenético fluir.
En medio de este trágico acontecimiento surge la grandeza de algunos hombres y mujeres que unieron esfuerzos para ayudar a quienes más lo necesitaban…
Hubo muchos actos de heroísmo y de solidaridad, hubo mártires, personas que arriesgaron y algunos perdieron su vida para salvar a otros(as),en cada localidad que padeció el aluvión esos hombres y mujeres que entregaron lo mejor de sí por los demás siempre serán recordados con agradecimiento y admiración.
Hubo jóvenes que se dedicaron a sacar el lodo que se introdujo en casas y que cubría los lugares por los que habitualmente transitábamos.
Carabineros y militares trabajando unidos con las distintas localidades.
Hubo mucha solidaridad a nivel nacional…somos un país que habitualmente sufre algún fenómeno de la naturaleza que nos causa un gran daño que sólo podemos ir superando gracias a la ayuda de los otros(as) que empatizan con quienes la están pasando mal, cuando una parte de Chile sufre.
Un emocionado recuerdo de todos y todas los que murieron ese día, el agradecimiento a quienes solidarizaron con los más afectados y la admiración hacia las personas que habitamos esta región, el lodo no destruyó la esperanza y acá seguimos escribiendo nuestra historia en el desierto más árido del mundo.
Miguel Angel Aguirre, Chañaral
Síndrome de Down
Señor director: El lunes 21 de marzo fue el día mundial del Síndrome de Down y como Fundación Ronda queremos visibilizar la necesidad de promover una real inclusión sociolaboral de personas con discapacidad intelectual, lo cual podría resultar si los y las dejáramos de tratar de manera infantil y confiáramos en sus capacidades para desarrollar los distintos trabajos que se propongan.
Si bien no ha sido un camino fácil, sí ha existido una evolución importante desde la sociedad y desde las normas del Estado, donde con el tiempo se han ido desmoronando los escenarios ficticios de inclusión, donde se permitía la caridad y la lástima.
La buena noticia es que hoy cerca de 7.000 empresas en Chile deberán adoptar nuevas medidas al respecto, ya que en el año 2020 se promulgó la Ley N° 21.275 que modifica el Código del Trabajo para exigir que empresas de 100 trabajadores(as) y más, establezcan ciertas acciones que faciliten la inclusión laboral de personas con discapacidad.
Se trata de una manera profesional de tratar la diversidad al interior de los organismos que no sólo beneficiará a la organización, sino que será un tremendo plus profesional para quien cumpla ese rol, impactando directamente en que los procesos de inclusión sean efectivos y sostenibles. Es decir, un ganar ganar por donde se le mire.
María José Escudero Moreno, directora de Incidencia y Cofundadora de Fundación Ronda
Profesionalización de la diplomacia
La preparación de un diplomático no se puede improvisar, requiere una adecuada preparación y un conocimiento acabado de variados temas para que el ejercicio de su actividad sea coherente con la política de Estado y del gobierno. La geopolítica y los intereses de las potencias son cuestiones cruciales en el contexto actual. Estamos en medio de una evidente disputa por la hegemonía internacional que podría reconfigurar la arquitectura del propio sistema.
Para una adecuada representación de los intereses nacionales en el sistema internacional, se requiere preparación y conocimiento de las diferentes temáticas que van desde la propia diplomacia, el comercio, el derecho internacional, las reclamaciones antárticas, medioambiente, migración, derechos internacionales, entre muchos otros. Que no hacen más que dar cuenta de los diferentes ámbitos de especialización que requiere.
La Diplomacia no se puede improvisar, aunque el presidente pueda y/o requiera nombramiento de confianza política que le permitan visibilizar los ejes de su gobierno. Aun en ese caso, se debería ponderar el acabado conocimiento político, histórico, económico y cultural de quien tiene la delicada misión de presentar los intereses de Chile. Es una función pública que nos abre o cierra las puertas, que nos empuja a los conflictos o a la cooperación y que requiere de memoria histórica, pues las relaciones internacionales se construyen en el muy largo plazo.
Lorena Araya Silva , m iembro del del Directorio de la Asociación Chilena de Especialistas Internacionales