Seremis
Hay una canción que dice ¿y el anillo para cuándo? En Atacama ¿los seremis para cuándo?
Jorge Venegas
Necesidades educativas especiales
Señor director:
En momentos donde se debate sobre el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos, y con ello la existencia de los colegios particulares subvencionados, vemos con tristeza la desinformación existente sobre este sector que, además de atender al 55% de los alumnos más vulnerables del país, también abarca nada menos que al 91% de los alumnos con necesidades educativas especiales.
Como mi hijo, miles de niños en Chile han encontrado en los colegios de Educación Especial la oportunidad no solo de recibir contenidos, sino también las herramientas para desarrollar independencia de acuerdo a sus necesidades que son muy diversas y específicas. Y esa respuesta no la encontramos en el Estado, pero sí en el sector particular subvencionado (90% de sus establecimientos gratuitos), que abrió históricamente oportunidades con diversidad de proyectos.
Y es así como en ese sector existen hoy 2.027 escuelas, a las que se suman 5.682 establecimientos escolares de integración, que en total cubren a 183.373 estudiantes de educación especial: alumnos con discapacidades y trastornos de diferente tipo: intelectuales, auditivos, visuales, motores, de lenguaje, autismo y de capacidades en comunicación y relación.
No podemos guardar silencio cuando, para diferentes sectores, nuestros hijos y su educación especial sigue invisibilizada; ya que ellos, al igual que cada niño y adolescente de este país, tienen los mismos derechos. Por estas razones defenderemos con fuerza las escuelas que nacieron para acoger a nuestros hijos, confiando en que el nuevo gobierno sea consecuente y haga lo mismo.
Ingrid Rojas Silva, presidenta de PAEE-CHILE
Nueva ley de cambio climático
El pasado 10 de marzo, el Congreso aprobó Ley de marco de Cambio Climático, con ello Chile se transformó en el primer país de América Latina en fijar e institucionalizar la lucha contra este fenómeno como una política de Estado, un desafío que enfrenta el mundo entero, y que llega a reforzar el arduo trabajo que se realiza para proteger la naturaleza en nuestro país.
Esta ley tiene como objetivo alcanzar la meta de carbono neutralidad, es por esta razón que se establecen, además de sistemas de información, monitoreos, reportes y verificación, aquello permite establecer la gobernanza climática que entrega las facultades, responsabilidades y obligaciones del Estado.
Es una gran noticia, sin embargo, con la llegada de un nuevo gobierno renace la incertidumbre de quienes llevamos a cabo labores en terreno, respecto de los recursos que se destinarán para proteger y conservar, por ejemplo, humedales en Chile, ya que se necesita dinero para fiscalizar, investigar y trabajar en lugares que están en riesgo.
Lo anterior es destacado por la nueva ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien precisa que se tendrá una mejor institucionalidad ambiental cuando se fortalezcan los servicios, es decir, cuando existan más recursos destinados a proteger la biodiversidad. Esta disponibilidad de recursos es lo que tiene el potencial de marcar una gran diferencia respecto a cómo el país enfrenta la urgencia de adaptarse al cambio climático, para lo que la conservación de ecosistemas como los humedales, glaciares, ecosistemas marinos, y otros, tiene un rol fundamental.
Finalmente, nos es claro que esto y el mejorar las capacidades de fiscalización de lugares amenazados, debe ser la punta de lanza de la implementación de las políticas, pues son la preocupación más sentida por parte de las comunidades que luchan por proteger los recursos naturales que el país aún tiene para adaptarse el cambio climático.
Peter Kennedy, presidente de Fundación Kennedy para la protección y conservación de los humedales.
La guerra
Me han parecido insólitas las declaraciones del Papa Francisco en el sentido de que "las guerras son siempre injustas", en circunstancias que el Catecismo de la Iglesia Católica establece la "doctrina de la guerra justa" y sus elementos en sus artículos 2307 al 2317.
Al respecto, bastaría citar el artículo 2308, que establece: "Todo ciudadano y todo gobernante están obligados a empen~arse en evitar las guerras. Sin embargo, mientras exista el riesgo de guerra y falte una autoridad internacional competente y provista de la fuerza correspondiente, una vez agotados todos los medios de acuerdo pacífico, no se podrá negar a los gobiernos el derecho a la legi´tima defensa".
Adolfo Paúl Latorre