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¡Errar es humano, perdonar es divino!

Algunos de estos errores no son advertidos, sin embargo, otros son percibidos, y amplificados, incluso con burlas, escarnios en las redes sociales. El que esté libre de culpa (o falta),… Raúl Caamaño Matamala, Profesor Universidad Católica de Temuco
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Errores, equivocaciones, faltas... los hay, las hay, por supuesto, hay, y habrá. Es de humanos, errar, fallar, equivocarse.

Lapsus. Los hay de diverso tipo, ya tan solo en el decir, habría lapsus linguae, que consiste en un "error involuntario que se comete al hablar". Luego, si tenemos la suerte de que nuestra se hable y escriba, habría lapsus cálami, que es un "error mecánico que se comete al escribir". Y la verdad sea dicha, no estamos exentos de un lapsus memoriae, que puede consistir en "un sencillo desliz de la memoria". Todo lapsus es, en definitiva, un resbalón al hablar, al escribir o al olvido. ¿Han olvidado un nombre, una fecha, un número, un cumpleaños, un compromiso, una tarea,... ? ¿Han "borroneado" un texto, han tachado su escritura, han reescrito algo,...? ¿Han usado una palabra de modo inadecuado, o con imprecisión,...? ¿Les ha sucedido? ¿No? ¿Sí? ¿Alguna vez? O, ¿somos más expertos en detectar los errores en el otro?

En el proceso de enseñanza-aprendizaje, en general, y en particular, en la adquisición o aprendizaje de lenguas estimulamos el error, que en el decir, si se falla, bien, no es malo, pues del error sí se aprende. Es mejor decir, que no decir, hablar, que no hablar. En el aprendizaje y enseñanza de lenguas, aquello de mejor no hablar, no responder, pues así no nos dicen que fallamos, no vale.

En otros ámbitos de la vida, todos solemos cometer errores, no hay quien esté exento de incurrir en ellos. Tropezamos varias veces, resbalamos otras tantas. La idea sí es no cometer tantos, aprender de ellos, no ser tan duros con quienes los cometen, pues para ejemplo y espejo, tenemos un referente propio, muuuuy cercano.

¿Cómo hacer? ¿Cómo hacer para no cometerlos ni de modo reiterado? Detenernos un poco, reflexionar a la vez, documentarnos debidamente, consultar también, no atolondrarse. Nadie es infalible, somos imperfectos. Solo eso, y los errores se reducirían bastante.

Quien incurre en error, si se percata, que innove, corrija, mientras más temprano, mejor. Si la falta es al hablar, y se da cuenta, que corrija de inmediato. Si el lapsus es al escribir, y ni el corrector avisa, y sí es advertido por el receptor, que avise y así se enmienda la falta. Si el lapsus es de memoria, de olvido, o de imprecisión enciclopédica, la advertencia del receptor, sea oyente, lector o espectador, debe ser comunicada para corregir el mensaje primo.Errare humanum est, ignoscere divinum! ¡Errar es humano, perdonar es divino!

Corbata: ¿Una discusión banal y bizantina?

La ausencia de este accesorio en la ceremonia de asunción de Gabriel Boric trajo consigo un debate álgido. El tema parece ir más allá. Hay líderes mundiales jóvenes que la usan como Emmanuel Macron y otros que se liberaban de ella, como Barack Obama. Su uso es materia de debate mundial.
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El no uso de la corbata por parte del Presidente Gabriel Boric y la mayoría de sus ministros en la ceremonia de asunción se transformó en un debate nacional. El actuar del Mandatario trajo críticas dado que se trataba de un acto republicano que merecía toda la elegancia posible, mientras que otros alegaron que los tiempos han cambiado y que no es necesaria adornar la "percha" del Presidente con un buen elemento.

Lo cierto es que la discusión por la ceremonia en particular, más bien es una discusión que se da en general en una sociedad, donde la imagen es importante.

¿Estamos ante una discusión bizantina? La respuesta puede ser relativa. Hay tradiciones que necesitan una resignificación como propone Irina Karamanos con el rol de la Primera Dama, pero en la sociedad actual el buen vestir abre muchas puertas, lo que con el tiempo debería ir cambiando.

El asunto es ¿qué tan importante es para los representantes de otros países que el Presidente no use corbata?

Otro presidente joven, Emmanuel Macron -quien tiene 44 años y se considera de "centro" sin ideología- sí la ocupa, al igual que otros líderes europeos. En América, podemos encontrar a otro líder joven como Justin Trudeau, quien a sus 46 años es Primer Ministro de Canadá y usa este elemento.

Por otra parte otros líderes como el ex Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se la quitaba cada vez que podía.

De todas formas, lo de Boric parece tener relación más bien con su idea de ir cambiando modelos y estereotipos, lo que puede ser mirado como un acto de consecuencia y donde la ropa ya no certifica que se tendrá una mejor gestión. También con su idea de "liberarse" de ciertos patrones.

Y en este sentido, hay un tema que no da espacio para dudas. Ya no debe interesar personas de "punta en blanco" si cometen actos de corrupción y poco éticos, por lo mismo es que a parte de la comunidad ya no le interesa ciertas etiquetas de moda, sino que tener autoridades lo más honestas y probas. Finalmente, se les juzgará por lo bien que hicieron y no por lo que mal vistieron.

Don Oriel Álvarez Gómez

Una de las facetas que más lo distinguen en su incansable labor como investigador. Gracias a esa labor se han podido establecer nuevos y numerosos antecedentes de la historia de Atacama y de Petorca. Raúl Céspedes Valenzuela, Museólogo
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Investigador, que se convirtió en el historiador más importante de la Región de Atacama en las últimas décadas del siglo XX y comienzos del XXI. Sobresale su libro «ATACAMA DE PLATA», editado por toda américa, con más de 15.000 ejemplares vendidos.

Oriel Alvarez Gómez nació en Vallenar el 20 de noviembre de 1923, hijo de Pedro Zoilo Alvarez P., y Manuela Gómez B. Se casó con Briceyda Tapia L., y tuvieron cuatro hijos: Pedro, Oriel, Gloria y Dora, quienes proyectaron la familia en otros diez nietos. Por sus vastos méritos, fue considerado miembro de la Academia Chilena de la Lengua.

Sus estudios primarios inicialmente en las pequeñas localidades de Cachiyuyo y Hacienda La Compañía. Luego continuó en Vallenar, donde también continuó estudios secundarios. Además estudió en Copiapó.

El dijo: «Fui obrero en las haciendas La Compañía, Buena Esperanza y Atacama. En esta última me desempeñé como bodeguero. También fui obrero en el salitre y en la gran minería del cobre, María Elena y Potrerillos. Fue empleado en Capote Aurífero, El Morado, Astillas y Algarrobo. Además, Delegado de Desarrollo Social en Atacama y empleado en el Sindicato Profesional de EE. De Codelco en Chuquicamata. Otro de mis trabajos han sido en la Hacienda Alianza, en Tierra Amarilla; y en la mina El Bronce, en Petorca».

Una de las facetas que más lo distinguen en su incansable labor como investigador. Gracias a esa labor se han podido establecer nuevos y numerosos antecedentes de la historia de Atacama y de Petorca.

Participó en el equipo pionero que formó y fundó el Museo Regional de Atacama, en los años '70. Hay documentos y documentos que lo prueban. En su vida prevalecen sus deseos de superación, que desde muy joven demostró en sus sencillos trabajos como obrero agrícola, donde el leer y el investigar el pasado de la tierra que ama le llevó a tener amplios conocimientos, que unidos a su vocación de escribir, han significado sus libros.

En forma permanente difundió la historia en encuentros de escritores, en charlas y conferencias en instituciones y como columnistas de diarios y periódicos. Obtuvo numerosos premios y distinciones.

Entre éstas la Medalla «Rafael Torreblanca» y el 27 de abril del 2001 fué distinguido por el Gobierno Regional de Atacama y la Secretaría Regional Ministerial de Educación, con el Premio Regional de Literatura.

Mi homenaje para Usted Oriel, quien falleció en Copiapó el 31 de enero de 2009.