Día de la Mujer
El fenómeno conocido como "techo de cristal" de las mujeres en la minería comienza a resquebrajarse. La participación laboral de las mujeres en minería lleva 10 años de crecimiento desde un 7,1% el 2012 a un 14,3% el 2021. Este 2021, una de cada tres (26,8%) personas contratadas en las empresas fue mujer, en comparación a una de cada cuatro en 2020.
Este crecimiento también se observa a nivel de jefaturas, donde su participación se duplicó pasando de 7,4% el 2018 a 15,7% el 2020. Estas cifras son alentadoras, pero están lejos del ideal de una industria paritaria. ¿Qué obstaculiza el obtener mayores niveles de participación de la mujer en la minería?
Si bien las mujeres son la mitad de la matrícula minera, tanto en la educación superior como escolar, su distribución es desigual. En la educación media técnico profesional, las mujeres tienen alta presencia en las especialidades de comercio y administración (63%) y educación (92%), pero muy baja en metalmecánica (8%), electricidad (12%) y tecnología (24%), donde está concentrada la demanda. En las regiones del norte, la participación de mujeres en especialidades mineras es de solo un 22%. En la educación superior, este fenómeno se replica al observar la proporción de mujeres en carreras STEM, la cual lleva 10 años estancada alrededor del 20%. Si no tenemos suficientes mujeres estudiando y egresando de carreras vinculadas a la minería, los esfuerzos realizados no serán suficientes para lograr una industria más inclusiva.
El horizonte de una industria con una participación paritaria resultará inalcanzable mientras solo un 20% del talento egresado de carreras afines sea mujer. Nuestro llamado es a impulsar un esfuerzo colectivo a nivel sectorial junto al mundo formativo, con el propósito de atraer a las estudiantes de hoy, que serán el talento del mañana
Verónica Fincheira, gerenta Consejo Competencias Mineras y Vladimir Glasinovic, director Programa Eleva (alianza CCM-Eleva)
Día de la Mujer II
En el contexto del Día internacional de la Mujer, escuchamos en reiteradas oportunidades a los medios, autoridades y expertos ser los primeros en dar cátedra en la defensa de los derechos de las mujeres. Sin embargo, las palabras son tan efímeras y con la misma rapidez que llegó la noticia, olvidamos que la lucha de las mujeres no se vive un solo día.
Hoy en día, pareciera que a la comunidad internacional se le olvidó que hace tan sólo 7 meses las miradas estaban dirigidas hacia otro conflicto: el Talibán en Afganistán y el trato hacia las mujeres de ese país.
En ese momento, la pregunta que más se repetía era: ¿qué haremos para defender los derechos de las mujeres afganas? ¿Podrán ir al colegio, trabajar o vestirse como quieran? Hoy, esa nación vive una grave crisis humanitaria, donde las sanciones económicas de los países Occidentales han llevado a que más de la mitad de la población sufra de inseguridad alimenticia, empeorando aún más la situación que viven las mujeres. ¿Volverá a existir presión internacional para defender a las afganas? ¿O ya quedó en el olvido?
Gabriela Hagedorn, académica Periodismo Universidad del Desarrollo
Día de la Mujer III
El beneficio económico está en juego este 8M y no nos referimos a si se compran más flores o chocolates para conmemorar el día, sino a que las empresas y organismos públicos que no apliquen la equidad de género tienen pronta fecha de vencimiento, porque hoy simplemente como mujeres y hombres no elegiremos trabajar, contratar o comprar en compañías que no estén comprometidas con promover la igualdad de oportunidades y condiciones para todas y todos.
Cuando hablamos de equidad de género nos referimos a garantizar derechos, oportunidades y tratos igualitarios entre hombres y mujeres. Y es que la corresponsabilidad y conciliación no son valores de la institución estrella en responsabilidad social, sino mínimos que se deben fomentar y cumplir. Sólo las que cuenten con este "desde" en su gestión, tendrán mejores profesionales que puedan retener en el tiempo, mejores resultados y por ende, un mayor posicionamiento de marca. Así de simple, su beneficio económico está en juego.
Las personas necesitamos de nuestro trabajo y de nuestra familia, por eso es fundamental implementar la Norma Ch3262, la cual otorga una gran oportunidad a todos los sectores a promover la participación laboral femenina en igualdad de oportunidades, la corresponsabilidad y conciliación, certificándose en ésta de manera muy simple, ya que opera como una ISO 9.000.
Las personas que creemos profundamente en la equidad de género compartimos el espíritu de la Norma Ch3262, porque le da la oportunidad a Chile de tener mejores lugares para trabajar, donde cada día se visibilice más que nuestro control de calidad interno exige siempre los valores que nos permite ser más plenos y felices, y eso sin duda tiene una gran cuota de humanidad, de valorar a las personas por lo que son - personas - fomentando la conciliación entre nuestros trabajos y familias.
Catalina Fernández Correa , directora responsabilidad social inclusiva Fundación Ronda e Ingrid Segura Valenzuela - directora ejecutiva Fundación Honra