Ucrania-Rusia
Ante los acontecimientos en desarrollo de la operación militar en Ucrania ha radicado en distintas dimensiones, las cuales de una u otra forma han generado una "percepción" unilateral de los acontecimientos.
Demostración de esto es el Bloqueo (así de textual) de agencias de información no adictas a Estados Unidos, entre la cuales se encuentran las agencias Rusas, entre otras, acusando la "generación de propaganda" y "falsedad de información", dando indicios de una Operación de Información, la cual es parte importante en la generación de percepciones en el sistema internacional.
Es de esta manera que afirmaciones como "El grupo de tropas (...) continuará la operación militar especial hasta lograr sus objetivos", del ministro de defensa Shoigú no serán conocidas o que los objetivos de la operación son "proteger a la población del Donbás, desmilitarizar y desnazificar a Ucrania", es decir no es una "guerra total" y que los antecedentes de los sucesos en desarrollo son de larga data también no estarán disponibles.
De esta manera estamos en "2021" más cercanos a "1984", (retrucando la novela de Orwell), en donde el gran hermano nos dice qué ver, pensar y sentir, tal vez hay que ver un poco más allá del horizonte y ser críticos respecto a la información, somos víctimas del terror impuesto y de una u otra forma sesgados ante acontecimientos aparentemente lejanos, pero viviendo una censura muy cercana.
Francisco Sánchez
Precio del gas: la solución no ataca el problema
Señor director:
La guerra en Ucrania empuja el precio del gas, el petróleo y la bencina a niveles récord en el mundo entero y Chile no es la excepción. Es más, como no somos productores de estos combustibles, a diferencia de los demás países de la región, dependemos todavía más del precio internacional, que ha subido de manera sostenida hace más de un año en Europa, Asia, Estados Unidos y América Latina, pero con el conflicto en Ucrania se ha disparado. Lo más preocupante es que se pronostican subidas de precio durante todo este año.
Justo en este momento, en que vemos aumentos históricos en estos precios tras un año de alzas sostenidas a nivel global, comienza la discusión del proyecto de ley presentado por el Gobierno que regula el mercado del gas. Las expectativas de muchas personas, con justa razón, es que una nueva regulación genere una baja en los precios locales. Sin embargo, ninguna de las medidas que propone el proyecto para el gas licuado -que es un derivado del petróleo- aborda el problema de fondo: que dependemos completamente del precio internacional de una materia prima que Chile está obligado a importar.
El proyecto de ley tampoco asume ni dice que, para el petróleo y la bencina, el país cuenta con el Mepco, un fondo de estabilización que amortigua a nivel local el aumento de los precios internacionales. En cambio, no existe ningún sistema similar que beneficie a los consumidores de gas, que equivalen a más del 80% de la población. Por lo mismo, hasta que se tomen medidas para atacar el real problema de fondo, el precio internacional del gas seguirá impactando al presupuesto de personas y familias.
Mientras no asumamos el problema fundamental que nos afecta como país importador y, todavía peor, se sigan promoviendo iniciativas que no bajarán el precio del gas -y afectarán la disponibilidad, eficiencia y seguridad del servicio-, entre las personas se seguirán generando expectativas que muy pronto se verán nuevamente frustradas.
Ángel Mafucci, gerente general de Empresas Lipigas
Respiro para Pymes
Diversas son las dificultades que han debido enfrentar las micro, pequeñas y medianas empresas en nuestro país; un estallido social y luego una pandemia que incluso, hasta hoy, mantiene al sector en un escenario de incertidumbre. A pesar de ello, y de estar constantemente haciendo frente a barreras estructurales, muchas de ellas asumieron el desafío de la integración de nuevas tecnologías, encontrando en la transformación digital una oportunidad para seguir adelante.
La digitalización ha sido un gran aliado en el proceso de crecimiento de las empresas de menor tamaño. Por ejemplo, la implementación de la facturación electrónica ayudó fuertemente a cumplir lo dispuesto por la Ley de Pago 30 Días provocando que, en la industria de la construcción, un 45% de las facturas fueran pagadas antes de la fecha acordada; considerable respiro para las Pymes.
Incorporación de tecnología en procesos de abastecimiento, digitalización de actividades claves para la toma de decisiones y la transparencia de información entre comprador y proveedor, son los principales factores a considerar para continuar fortaleciendo la economía, reducir costos, aumentar la productividad y generar empleos. Una realidad que, como proveedores de tecnología y aceleradores de la digitalización, vemos cada día más latente.
Yuval Shats, CRO de ICONSTRUYE