Las menores restricciones y crisis migratoria favorecieron temporada estival en Caldera
ACTIVIDAD. Operadores turísticos y gremios realizaron un positivo balance. La ruta al salar de Pedernales es un destino que se consolidó.
Cuando ya quedan pocos días para comenzar un nuevo año escolar, es hora de realizar balances de lo que fueron las primeras vacaciones tras la masiva operación de vacunación durante todo el 2021 para poder dar atajo a la pandemia provocada por segundo año por el coronavirus, hecho que en la época estival anterior mantuvo a hoteleros y rubro gastronómico parcialmente cerrados durante los meses de enero y febrero, además de instaurar fuertes restricciones de horarios y aforos, situaciones que golpearon bruscamente los ingresos para el turismo a nivel local, nacional y global.
Este año, sin embargo, la situación se presentó distinta dado el éxito del proceso de vacunación y el alzamiento de restricciones durante los fines de semana, además del término del Estado de Excepción que obligaba a cerrar locales en horario nocturno.
Bahía inglesa
Así lo confirmaron distintas fuentes de la comuna de Caldera, quienes consultadas por Diario Atacama realizaron positivos balances sobre este año, partiendo por Rodrigo Arcos, operador turístico de Bahía Inglesa quien nos contó que, aunque la temporada termina en el mes de marzo, ya se pueden realizar cuentas alegres "es subjetivo hacer un balance, pero ha estado muy cercano a un año normal porque ha habido mucho interés de la gente por salir y disfrutar, escapar de las grandes ciudades".
Por otra parte, Arcos estimó que los conflictos en la zona centro sur por una parte y por otro lado, la crisis humanitaria en el norte, tuvieron que ver con poner a Caldera como un nuevo atractivo turístico, considerando además que muchas personas decidieron vacacionar en Chile este año "me encontré con esta reflexión de muchas personas que por primera vez decidieron recorren el norte chico y quedaron gratamente sorprendidas".
Respecto a la pandemia, Arcos observó que "en comparación con el año anterior, la gente normalizó la situación de la pandemia y no les dio tanta importancia a las restricciones porque tienen internalizados los protocolos sanitarios. La vacuna además dio mucha confianza para poder viajar tranquilos. A pesar del incremento de casos en febrero, no se vio como un factor que limitara la opción de salir, lo único que sí frenó el gasto fue la inflación generalizada que hay en el país y que muchos turistas hacen la observación de lo caro que es vacacionar en Chile".
Por otra parte, Angelo García y su socio Patricio Villalobos, dueños de Big Bang Caldera y El Origen Restaurante, también disfrutaron de un verano sin tantas restricciones que permitió un flujo abundante de clientes. Angelo "Cubo" García nos comentó que "nosotros somos socios con Patricio Villalobos, con el Big Bang y El Origen, que atienden distintos públicos y hemos observado un flujo permanente de turistas y también de residentes de Caldera en lo que va de esta época. En los dos años que lleva funcionando el restaurant hemos visto una mejora en este año en particular, porque los aforos y protocolos en general han permitido atender a más público, pero también porque muchas personas han escogido a Caldera como un buen lugar para residir".
Además, nos contó que "aunque ha habido dificultades, tanto el municipio como las autoridades en general han brindado todo el soporte. Lo importante es que Caldera y Avenida Weelwright se han transformado en una oferta súper atractiva con comida más gourmet, comida rápida, cafés y una amplia gama que atrae a diferentes tipos de turistas. A nosotros nos enorgullece ser parte del crecimiento de Caldera y que no sea solo Bahía Inglesa el foco de atracción a los turistas".
Ocupación hotelera
Quien también nos aportó su visión fue Paulo Herrera, administrador del Hotel Pukará, quien nos reveló que "para nosotros los turistas fueron más de la zona que nunca, hubo poca gente del sur y de Santiago, pero sí llegó mucha gente de Antofagasta y también observamos mucha gente de Copiapó los fines de semana, donde vimos aumento en el consumo y en el tiempo de permanencia en las mesas. Incluso por primera vez vimos personas que llegaron de Chañaral y de Vallenar".
Paulo Herrera nos comentó también que "las personas se quejaron de lo alto de los pasajes aéreos y el riesgo de cambio de fase, que hacía que las personas se decidieran por quedarse en la región o en el caso de pasajeros de Antofagasta, preferían venir aquí escapando del desorden de sus ciudades".
Con todo el contexto nacional, para Herrera "falta un poco más de unión en todos los rubros, falta sacrificar quizás un poco de ganancia por el bien general de la zona, acá no se ve esa unión de otras zonas como Pucón o Licanray donde se persiguió instalar el sector".
Por su parte, desde el municipio, Alejandra González jefa de la oficina de turismo nos relató que "en lo que es parte hotelería, efectivamente hubo una gran ocupación hotelera donde en enero hubo un 90% de ocupación y en el mes de febrero una ocupación del 100%, incluso ya sabemos que hay altas reservas para el mes de marzo, lo que nos deja prácticamente igual que el año pasado con la diferencia que hay mucha consulta por casas y departamentos por la seguridad, que si bien es un registro que no llevamos porque no es formalizado sí sabemos y también por lo que se puede ver en redes sociales hay una lata oferta y demanda".
Operadores turísticos
Respecto a los operadores turísticos, González nos detalló que "hubo un gran flujo de salidas principalmente a Pedernales, tuvimos un operador que se dedicó a hacer dos o tres salidas semanales a Pedernales, lo que ya la convierte en una ruta consolidada y playa Virgen que es la ruta infaltable, que tiene salidas diarias además de Pan de Azúcar, que también es una salida afianzada y se ha sumado la ruta de las pirámides y casa de sal".
Otra gran diferencia este año es que los operadores turísticos están trabajando con rutas gastronómicas. "Tenemos un aumento en la oferta de tour gastronómico, tres operadores están ofreciendo esto y la gastronomía ha sido un boom, han estado copando Bahía Inglesa y Caldera en el polo gastronómico que se formó en Avenida Wellwright y es muy interesante cómo la gente se ha adaptado a este servicio de terrazas, que al parecer va a tener que permanecer en el tiempo, se ha generado un ordenamiento urbano bastante interesante y que se han ido extendiendo los horarios".
Testimonios de turistas
Miguel Ángel Contreras y su esposa Lily Cortés habían soñado con emprender viaje a Iquique este verano, sin embargo, las noticias recientes sobre la crisis en el norte grande los hizo desistir de esta idea y probaron suerte en la comuna de Caldera con destino a la ciudad de La Serena. Justamente habían pagado hospedarse en un departamento tras recorrer Bahía Inglesa La Virgen para luego partir al sur, pero el destino quiso otra cosa y con el paro de camioneros en todo Chile, debieron quedarse por más días en la ciudad puerto.
Para su sorpresa, les fue imposible encontrar hotel, departamento, cabaña o incluso una simple habitación pues todo en la ciudad se encontraba totalmente reservado. Pensando ya en dormir al costado del terminal de buses, encontraron un pequeño hostal donde pasar la noche, lo que sumado a una cadena de buenas voluntades permitió la devolución de pasajes por un bus que no llegó y terminar riendo de lo que inicialmente parecía no funcionar por ningún lado.
"Las personas fueron especialmente simpáticas y los lugares realmente preciosos, tuvimos que recorrer prácticamente todo Caldera a pie, con maleta y todo. Realmente fue una aventura para llegar a esta zona y conocer Bahía Inglesa que es tan publicitada y la verdad que nos encontramos con los alojamientos muy complicados", agregando que "una de las cosas que tienen es la buena disposición, la voluntad y el buen trato" reflexionó Miguel Ángel Contreras.