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Camila Hirane: "Martina es una justiciera de su propia vida"

TELEVISIÓN. La actriz encarna ahora a la hija de su personaje original en la interminable "Verdades ocultas".
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Rodrigo Castillo R.

Durante las últimas semanas, Camila Hirane ha podido gozar un relativo descanso en su rol de Martina, heroína de la teleserie "Verdades ocultas": su personaje ha estado en coma, tras ser atropellada intencionalmente por el villano Mateo (Cristián Carvajal), y casi todos los hilos de la trama han estado tensos a la espera de que ella recupere la consciencia.

El reposo le ha venido bien a esta actriz que desde hace cinco años ha sido uno de los rostros principales de la súper exitosa producción dramática de Mega que ya es, oficialmente, la telenovela más larga en la historia de la televisión chilena. Han sido seis temporadas, desde el primer capítulo emitido en julio de 2017, y el argumento, que desde su origen ya contenía abundantes giros, intrigas y sorpresas, incluyó además un salto temporal de 25 años hacia el futuro.

Durante todos estos años la telenovela ha tenido de todo: bebés perdidos y robados, asesinatos, cambios de rostro y operaciones para volver a tener la misma cara anterior al cambio.

Y ahora el truco narrativo de avanzar un cuarto de siglo de un solo golpe significó todo un recambio generacional en el elenco. Gracias a esa estrategia de los guionistas, además, Camila está ahora interpretando a la hija de Rocío, el personaje protagónico que ella misma encarnó en las primeras cinco etapas de la historia.

Séptimo ciclo

La versión más madura de Rocío, en tanto, quedó a cargo de Solange Lackington. Los destinos de ambas mujeres, y de todos quienes las rodean, se decidirán en el séptimo ciclo de este épico drama, que también será el último y concluirá en junio próximo.

"Así es: yo interpreto a mi propia hija. Para mí Rocío y su hija Martina son dos seres humanos muy distintos y los he vivido de maneras diferentes. Rocío era medio agotadora, porque era una heroína que de verdad era muy dramática, mientras que Martina, aunque también es heroína, es una persona menos dramática, es más liviana", reflexiona Camila sobre esta nueva etapa de su participación en "Verdades ocultas".

-¿Cómo definirías a Martina?

-Martina no tiene tantas culpas como Rocío y tampoco es tan buena para autocompadecerse. Es más proactiva, desfachatada, irreverente. A diferencia de su mamá, a ella no le importa tanto andar salvándole la vida a todo el mundo, no está tan preocupada por toda la humanidad.

-¿Cómo haces para no repetirte en tu actuación, al interpretar a la hija del mismo personaje que tenías antes?

-Chuta, buena pregunta. Yo hago todo un trabajo interno con cada personaje, veo cómo es su alma, su mente. A partir de ahí voy construyendo hacia afuera. No sé si al final el resultado es tan distinto, desde el cuerpo, pero para mí ambas, Rocío y Martina, son muy distintas. Martina es más como una justiciera de su propia vida y se guía por sus propios deseos.

Defensa del personaje

-¿Simplificando un poco, dirías que Martina es más egoísta?

-Sí, es más egoísta, pero yo ahí haría una salvedad, porque como actriz siempre voy a estar en el ejercicio de defender a mi personaje actual. En una primera mirada, Martina puede parecer egoísta, pero también hay algo súper paternalista en esos personajes como Rocío, que siempre quieren lo mejor para todo el mundo y que creen que tienen la verdad sobre cómo deberían ser las vidas de los demás. Esa también es una forma de egoísmo, porque no dejan que los demás resuelvan sus propias vidas.

-¿Martina, en cambio, no se metería tanto en las vidas de los demás?

-Sí, Martina es mucho más respetuosa de las vidas de los demás, de lo que cada uno quiere hacer con su vida. Ella no juzga tanto y también tiene menos prejuicios. Ella piensa que si eres un asesino eso es problema tuyo. Recordemos que ella misma es hija de un asesino, así que tiene esa escala de valores que en bien distinta de la que tiene Rocío. Martina no tiene ningún juicio respecto de su padre como asesino.

-En ese sentido, se podría decir que entre al actuar como Rocío, primero, para luego tomar el rol de Martina, ahora tienes un conflicto generacional contigo misma.

-Ja, verdad. En ese sentido ha sido rico hacer el papel de Martina, ha sido refrescante y en realidad es una forma perfecta de terminar este periodo de cinco años.

5 años cumplirá en pantalla "Verdades ocultas". estrenada en julio de 2017 y que terminará este invierno.

Carolina Paulsen dará monólogo escrito tras superar un cáncer de mamas

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Nueve años después de que le diagnosticaran el cáncer de mamas que finalmente pudo superar, Carolina Paulsen dice con humor que le ha "sacado el jugo" y que seguirá haciéndolo: "Todo lo que me hizo sufrir el cáncer, hasta el último peso, voy a sacarle el jugo", asevera entre risas.

Por eso, aunque asegura que no tiene planes de dedicarse a hacer stand up comedy, aceptó la invitación de TVN para poner la cuota de humor a "La fiesta de Chile", escenario al que Paulsen subirá hoy jueves para mostrar el monólogo que hizo después de recuperarse del cáncer que le diagnosticaron en 2013.

"Mama mía" es el título del monólogo que escribió entonces con la ayuda de León Murillo y que, luego de mostrarlo en distintos escenarios a lo largo de los últimos ocho años, ahora actualizó junto a los comediantes Juan Pablo López y Pamela Leiva, para mostrarlo por primera vez en televisión, en un formato adaptado para que fuera más parecido a una rutina de stand up comedy festivalera.

"Fue muy bonito porque decidí despedir estos nueve años post cáncer, de aprendizaje, madurez. Igual es un hijo esto que voy a mostrar el jueves, yo lo parí, con dolor, y ofrecerlo en televisión, es como ofrecerlo al universo y que se vaya", dice la actriz. "También es esta cosa de sentir que cuando tú ves a alguien que puede transformar un sufrimiento en humor es tan inspirador", agrega.

Chileno Jerónimo Rodríguez estrenó cinta en la Berlinale

CINE. "El veterano" trata de un mito sobre un sacerdote que llegó al sur de Chile tras lanzar la bomba sobre Hiroshima.
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El cineasta chileno Jerónimo Rodríguez estrenó ayer en la Berlinale su segundo largometraje, "El veterano", en el que sigue plano fijo a plano fijo la huella del mito sobre el sacerdote estadounidense que, tras lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima, emigra al sur de Chile.

El realizador explica que hay muchos pueblos que se adjudican este mito y lo hacen de distinta manera: en un pueblo dicen que eran diez sacerdotes los que lanzaron la bomba atómica o en otro pueblo que eran dos o que estaba en otra ciudad.

Rodríguez cuenta que fue al sur de Chile en un "proceso de búsqueda" para llegar a saber quién podía ser esta persona, lo que le llevó a Estados Unidos. Y mientras viajaba, grababa.

En ese momento todavía no estaba tan seguro de que fuera a emplear el dispositivo de dos amigos que se están enviando cartas, dos cineastas que van compartiendo la información que reciben, en una especie de "alter ego".

En este documental ensayo, dos amigos, Gabriel y Julio, se embarcan en un proyecto para rodar una película sobre el mito del sacerdote de Hiroshima.

Ese proyecto les lleva a Curepto, Licantén, Queens, Manhattan, Philadelphia y Iowa.

Solo planos fijos

El espectador ve sólo planos fijos -fachadas, edificios, paisajes, vallas publicitarias- como si de un álbum de fotos se tratara, mientras una voz en off -la del propio Rodríguez- narra los avances en su búsqueda, sus ideas, pensamientos y decisiones.

"El veterano" tuvo su primer esbozo en la película anterior del cineasta, "El rastreador de estatuas" (2015), que, aunque enfocada en otra historia, sigue esa misma idea del espacio y la voz, de las imágenes que, más allá de lo que se cuenta, evocan otra cosa, sugieren cosas al espectador, agregan otra capa, algo que el realizador quiso seguir explorando.

Estas "reflexiones" respecto a lo que ve forman parte de la narración, que te obliga a "estar atento" porque es la única fuente de información.

Rodríguez trabaja solo y con poco presupuesto, lo que toma mucho tiempo: él filma, pone la voz en off, edita, hace de cámara, camina y se pierde solo por los lugares, explica. Y se siente "muy feliz" en la Berlinale, en la sección Forum, dedicada al cine experimental, pues su película "encontró su lugar".

"Muy contento por eso, porque precisamente es un lugar donde se aprecia este tipo de cine, y tras tanto tiempo dedicado a eso, creo que al menos tengo la posibilidad de compartirla con gente que la puede querer, la película", subraya.