Ya sea en la oficina o en casa, en trabajo presencial o remoto, la tendencia al sedentarismo es cada vez más fuerte y preocupante debido al estilo de vida que llevamos. Entre 8 horas y más, es el tiempo que pasamos sentados trabajando, viendo series o frente al computador o celular. Algo que ya nos parece normal, tanto, que no somos conscientes de las consecuencias de manera inmediata y a largo plazo.
Pero esto no se queda ahí, también hace que se generen cambios estructurales en la columna vertebral, se produce más insulina de la necesaria haciendo que la probabilidad de sufrir diabetes aumente y se vuelve común el dolor y entumecimiento de los hombros acompañado de dolor en el cuello debido a la presión generada en él.
Cuando estás sentado todo el día no solo tus músculos y articulaciones se ven afectados, sino que también a tu cerebro no le llega suficiente oxígeno, haciendo que sus funciones disminuyan, lo cual hace que te sientas más cansado y que te sea más difícil comprender lo que estás haciendo.
Es mucho lo que se ha investigado sobre los beneficios físicos y psicológicos de realizar ejercicio y cada vez hay más conciencia de ello, sin embargo, las cifras dicen lo contrario: según la OMS el 60% de la población mundial no realiza la actividad física suficiente para evitar problemas de salud, y el sedentarismo es el cuarto factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, cáncer de mamas y colon, diabetes y problemas cognitivos derivados de cuadros graves de estrés y depresión.
Punto aparte para hablar de la obesidad, una de las enfermedades más graves de la modernidad, una "segunda pandemia" que pone nuestra salud en grave riesgo. Con el sedentarismo, el metabolismo y la circulación se ralentizan por lo tanto es más fácil ganar peso de manera excesiva, sufriendo fácilmente de fatiga, colesterol alto, hipertensión, propensión a desgarros musculares y disminución del tono muscular.
Magdalena Poblete
Kinesiólog y Fundadora de Aictive.co