Comunidad Colla interpuso recurso de protección por daño a lugares sagrados
FE. El presidente de la comunidad presentó la acción judicial por el deterioro en apachetas y acusa a Enel de vulnerar sus derechos.
El presidente de la Comunidad Indígena Wara de la Quebrada de Chañaral Alto y sus Quebradas de las Comuna de Copiapó y Diego de Almagro, interpuso un recurso de protección en contra de la empresa Enel por actos arbitrarios afectando sus derechos constitucionales de libertad de conciencia y de religión.
El documento apunta a que existiría evidencia que en territorio ancestral que ocupaban sus antepasados se han afectado lugares usados para ritos religiosos y culturales.
Según manifiesta la acción judicial existen lugares de importancia sagrada para esta comunidad colla. "Nuestro pueblos se caracteriza por ser un pueblo espiritual en donde los sitios de significación cultural como las apachetas (montículos de piedras sobrepuestas de tiempos milenarios) constituyen espacios para la reflexión y el desarrollo de la espiritualidad de la comunidad y conexión con nuestros antepasados que, por diversas motivos y para explicarse el mundo que le rodeaba, fueron levantando estas apachetas para señalizar el territorio, para indicar los puntos cardinales del mismo o para explicar nuestra cosmovisión indígena en relación con el universo".
Los miembros de la comunidad visitan los lugares sagrados, los sitios de significación cultural, realizando ceremonias religiosas en determinadas fechas del año, por ello suben cada cierto tiempo a la cordillera.
El representante de la comunidad responsabiliza al proyecto "Campos del Sol Sur", ubicado en el sector Carrera Pinto a unos 35 kilómetros al norte de Copiapó en la Ruta C-17, por los daños en apachetas, algunas de ellas destruidas o removidas, ya que en el mencionado lugar, "se encuentran un sector de las apachetas lineales. Son tres lugares en nuestro territorio con apachetas lineales , únicos e irrepetibles que no se encuentran en conocimientos de expertos, ni estudiadas en cuanto a su ubicación, orientación y tamaño y donde se encuentra el proyecto es uno de ellos, allí existe apachetas lineales, de las cuales 7 ellas quedaron al interior del recinto del proyecto. Originalmente estas estaban con bandas de protección, lo mismo que la apachetas que quedaron al lado fuera del proyecto, sin embargo, con el pasar del tiempo esos cerco improvisados se deterioraron por falta de cuidado de la empresa", se indicó en el recurso de protección.
En el lugar donde se encuentra trabajando la empresa se efectuó un cierre perimetral y los sitios ceremoniales de la comunidad quedaron atrapados por el proyecto. A pesar de ello, lograron captar imágenes e integrantes de la comunidad solicitaron a través de correos electrónicos a Enel que les dejara ingresar al sitio, pero esto no fue permitido. "El 4 de enero del 2021, al pasar hacer una ceremonia en la apacheta que estaba afuera del recinto de ENEL. S.A, nos percatamos que tanto las Apachetas (sitios en la cual realizamos ceremonias religiosas) y aquellas que estaban en el interior del Proyecto, se encontraban destruidas o removida, sin siquiera saber donde la empresa Enel las arrojó o que hizo con ella ya que no fue posible conocer el motivo que tuvo la empresa para su destrucción o remoción, generando un enorme preocupación en nuestra comunidad y un sentimiento de desprotección frente a tal destrucción de nuestros sitios sagrados y espirituales".
Para ellos, la empresa Enel S.A, no ha tenido respeto por sus creencias, culturales y religiosas. "Se ha removido o destruido nuestras apachetas impunemente, sin dar explicación. Para nuestra cultura la destrucción de una apacheta es similar a si uno de los nuestro concurriera a una iglesia y removiera los santos o cristos, o profanara los sitios más sagrados de cualquier religión y sin explicación".
Para la comunidad, los hechos descritos constituyen una grave violación a sus derechos subjetivos públicos y un atropello a la libertad de conciencia y religión y el libre ejercicio de todos los cultos.
Por ello, solicitan a la Corte de Apelaciones que la empresa informe respecto a la remoción o destrucción de las apachetas, y solicitan el restablecimiento de ellas existente antes de su remoción o destrucción y el acceso permanente al sitio ceremonial que se encuentran al interior del proyecto, y en definitiva, que la recurrida se abstenga de realizar cualquier acto que signifique un impedimento a la comunidad wara y sus miembros de practicar su religiosidad indígena.
El recurso de protección fue admitido a tramitación. El Diario de Atacama solicitó a Enel su versión respecto al caso, sin embargo declinaron referirse al tema ya que no han sido notificados de la causa.