El camino para revertir las estadísticas
Difícilmente una persona hoy pueda decir que no tiene alguien cercano o conocido que haya sido diagnosticado con cáncer. Entre el 2009 y el 2018, 2.866.731 años de vida potenciales fueron perdidos debido a tumores malignos, según el último informe de Análisis de Mortalidad Prematura y Años de Vida Potencial Perdidos, elaborado por el Ministerio de Salud.
Durante el 2021 por primera vez el cáncer se situó como la primera causa de muerte en Chile, con casi 28.500 decesos al año, equivalente al 26% del total de fallecimientos de acuerdo con el INE, desplazando las enfermedades cardiovasculares.
En el caso de las mujeres, el cáncer de mama continúa teniendo prevalencia. Si hay una cosa que los expertos coinciden frente a este fenómeno es que urge la detección temprana para poder combatir este escenario. En una encuesta nacional y regional de opinión pública sobre el cáncer de mama que realizamos el año pasado, conocimos barreras estructurales y personales a las que se enfrentan las mujeres que conllevan que no se realicen sus exámenes rutinarios. "No tengo tiempo", "Tengo otras prioridades" "Mi médico no me lo pidió" y "Tengo miedo a los resultados" fueron algunos de los testimonios que conocimos en dicha encuesta.
En el marco del 4 de febrero, Día Mundial contra el Cáncer, llamo a reflexionar sobre cómo la pandemia demostró que mediante la educación y concientización de la población cualquier crisis por más grande que sea, puede ser contenida. Si bien no podemos evitar que los tumores continúen apareciendo, sí podemos generar campañas de detección que logren disminuir el riesgo de muerte de los pacientes diagnosticados. Con una temprana detección, estas cifras al igual que la enfermedad, podrían revertirse.
Ana Inés Álvarez Directora Ejecutiva Fundación Avon
Cada gota cuenta
Para nadie es sorpresa que el cambio climático está aquí y sus efectos comienzan a afectarnos. Sin embargo, por medio del avance de las tecnologías hoy tenemos las herramientas para frenar, en cierta medida, sus efectos, especialmente en la agricultura que se ve más expuesta.
Hace pocas semanas en una visita al norte del país, vimos la gran necesidad de agua de los agricultores y sus cultivos. La inversión que cada uno de ellos hace, y el impacto que tiene en su entorno, no se puede tirar por la borda por la crisis hídrica.
En ese sentido, quiero ser positivo porque hay tecnologías que ayudan a ahorrar agua y optimizar al máximo los recursos. Avances como este nos permiten seguir avanzando en el desarrollo agrícola nacional y contribuir no solo a nivel económico (PIB) del país si no a la alimentación del mundo.
Según datos del Banco Mundial, la agricultura representa un 3,9% del PIB en Chile, cifra significativa que demuestra lo importante de este sector productivo para el país. Pero que también nos hace pensar lo urgente que es elaborar estrategias que sean sostenibles, y que por sobre todo que cuiden el agua.
Es momento de romper viejos esquemas y comencemos a masificar el conocimiento que las nuevas tecnologías y avances científicos nos han entregado.
Hago un llamado tanto a nivel empresarial como a los ciudadanos, de tomar conciencia y generar cambios. Sumandonos a la campaña del gobierno y de los expertos, cuidar el agua finalmente es cuidar de todos.
Sergio De Rojas Gerente general de Agromillora
Más que un simple cuento
Había una vez un buen constructor de casas, muy dedicado y detallista, que ya estaba llegando al final de su vida laboral. Un día lo llamó su jefe y le dijo…a partir de hoy, vas a construir la última casa y luego te podrás ir a descansar.
Pronto se puso manos a la obra, y la construyó, a la rápida, sin muchos cuidados, con terminaciones burdas, las puertas no cerraban, las ventanas descuadradas, y quien sabe cuántos descuidos más, total era la última casa que construía y después se iba a descansar.
Cuando consideró que la casa estaba lista, llamó a su jefe y le dijo "me retiro a descansar, ya terminé de construir mi última casa". Entonces, el jefe lo abrazó y le respondió "por todo lo que nos entregaste, la empresa ha querido regalarte esta última casa, que tú mismo construiste, para que vivas tus últimos años, junto a tu familia, de todas maneras, te la mereces, haz trabajado muy duro".
Raya para la suma, lo anterior es un muy buen ejemplo, para que siempre hagamos las cosas muy bien hasta el final, porque la historia se encargará de pasarnos la cuenta tarde ó temprano.
Luis Enrique Soler Milla