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CIENCIA

Estudio con infectados de manera voluntaria revela que el covid-19 se incuba en 42 horas

PANDEMIA. Se investigó en pacientes jóvenes y sanos el comportamiento del SARS-CoV-2 y la incubación resultó mucho más rápida que los cinco días estimados hasta ahora. De paso se confirmó la eficacia de los test de antígeno para prevenir que se propague.
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Agencias

Un estudio británico que indagó cómo opera el coronavirus en pacientes jóvenes y sanos, infectados de manera voluntaria, detectó un período de incubación "de unas 42 horas", más corto que el estimado actual de entre cinco a seis días, y confirmó la eficacia de los test de antígenos para prevenir la propagación.

La investigación, elaborada por el llamado programa The Human Challenge -donde colaboran varias instituciones, como el prestigioso Imperial College de Londres- hace un seguimiento del "modus operandi" completo del coronavirus en organismos jóvenes y sanos.

Es el primer estudio en todo el mundo que lleva a cabo una labor de monitorear detallada durante todo el curso de la infección, desde el momento de la exposición al virus hasta que se elimina.

Cómo afecta el virus

Entre los hallazgos, los investigadores observaron que los síntomas comienzan a desarrollarse muy rápido, unos dos días después del contagio, y que la infección se manifestaba primero en la garganta; que el virus alcanzó su momento álgido a los cinco días y que, entonces, pasaba a estar más presente en la nariz.

Comprobaron, además, que los test de antígenos son un indicador fiable para detectar la presencia del virus.

El estudio, que aún no ha sido revisado de manera independiente por la comunidad científica, detalla la evolución de la infección en 36 participantes sin inmunidad previa al virus (por haberse vacunado o contagiado), y se llevó a cabo en una unidad especializada del Royal Free Hospital de Londres.

"Lo primero y más importante, no hubo síntomas graves o preocupaciones clínicas en nuestro modelo de infección en participantes adultos jóvenes y saludables", señaló Christopher Chiu, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Instituto de Infecciones del Imperial College de Londres y responsable del estudio.

La investigación revela "perspectivas clínicas muy interesantes, particularmente en torno al corto periodo de incubación del virus, el extremadamente alto derramamiento viral por la nariz, así como la utilidad de los test de antígenos, que tienen implicaciones potenciales para la salud pública".

Los voluntarios

Se administró a 36 voluntarios -hombres y mujeres- de entre 18 y 30 años, que no estaban vacunados contra el virus y no habían tenido infecciones previas por SARS-CoV-2, una dosis baja de coronavirus -extraído de un paciente hospitalizado al inicio de la pandemia, y antes de la emergencia de la variante alfa-, mediante gotas por la nariz. A estos se les hizo un seguimiento controlado durante dos semanas.

De ellos, 18 se infectaron, y de estos, 16 desarrollaron síntomas entre leves y moderados, parecidos a un resfriado, como nariz bloqueada y mucosidad, estornudos y dolor de garganta; otros tuvieron dolor de cabeza, dolores musculares y de articulaciones, cansancio y fiebre, pero ninguno desarrolló síntomas graves.

Dos participantes quedaron excluidos al detectarles anticuerpos antes de la inoculación del virus, y 13 perdieron el sentido del gusto y del olfato aunque volvieron a recuperarlos en un periodo de 90 días en todos los casos menos en tres.

Entre los hallazgos más sorprendentes, los expertos vieron que el periodo entre la primera exposición al virus hasta su detección y los primeros síntomas (incubación) era de 42 horas, "significativamente más corto" que lo estimado actualmente, que apunta a una incubación de entre cinco y seis días.

Sobre la importancia de los test de antígenos, Chiu subrayó que "aunque podrían ser menos sensibles durante el primer o segundo día, si se usan correctamente y repetidamente, y se actúa en consecuencia si son positivos, tendrán un gran impacto a la hora de interrumpir la propagación viral".

Agregó que "aunque hay diferencias en la transmisibilidad debido a la emergencia de variantes, como delta u ómicron" (...) "el estudio es fundamentalmente representativo de este tipo de infección".

Cantidad de muertes sufre gran alza

Reino Unido, uno de los países más afectados por la pandemia, sorprendió ayer al notificar 534 muertes por covid-19 en un día, la mayor cifra diaria desde el 23 de febrero de 2021, junto con 88.085 nuevas infecciones. La oleada de la variante ómicron del coronavirus alcanzó su peak de contagios el 4 de enero, con 218.724 casos. La incidencia ha caído desde entonces, si bien el descenso de los contagios se ha moderado en los últimos días. Cabe señalar que el Gobierno retiró la semana pasada la mayoría de restricciones.

36 personas jóvenes y sanas, sin vacuna y que nunca se contagiaron antes con covid-19, se infectaron para esta investigación.

Vacuna con extracto de ácaros es Efectiva contra la dermatitis atópica

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La dermatitis atópica, la molesta enfermedad que provoca picazón y lesiones en la piel, puede combatirse eficazmente con un tratamiento de inmunoterapia elaborado a base de extracto de ácaros que se encuentran en el polvo doméstico, según un estudio divulgado en Brasil.

El trabajo, adelantado por investigadores de la Facultad de Medicina de Ribeirão Preto de la Universidad de Sao Paulo (USP) y publicado en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology: in Practice, comprobó que aplicar gotas de este extracto debajo de la lengua de los pacientes durante 18 meses, es eficaz para la reducción de los síntomas de esta enfermedad inflamatoria crónica.

"Después de este período, la picazón y las lesiones cutáneas disminuyeron y, en algunos casos, casi desaparecieron, siendo raros los efectos secundarios; solo se registraron reacciones locales leves y transitorias", señala el comunicado divulgado por la Fundación de Apoyo a la Investigación del Estado de Sao Paulo (FAPESP), una de las entidades que apoyó el estudio.

El tratamiento de inmunoterapia en el que se basó el estudio consiste en la administración de vacunas elaboradas con los propios agentes causantes de la alergia (alérgenos), en dosis crecientes, con el fin de reducir la sensibilización e inducir tolerancia en la persona alérgica a sustancias como ácaros, pólenes y venenos de insectos.

"Ya había estudios que demostraban que la inmunoterapia con ácaros funcionaba bien en casos de rinitis, conjuntivitis y asma alérgica, pero para la dermatitis atópica los resultados aún eran contradictorios, especialmente cuando el tratamiento se hacía con inyecciones subcutáneas", explicó Luisa Karla de Paula Arruda, una de las asesoras de investigación.

"Después de que apareció la inmunoterapia sublingual, que tiene menos probabilidades de causar efectos adversos, incluida la reacción sistémica, decidimos investigar y vimos resultados positivos", agregó De Paula.

El ensayo clínico aleatorio del estudio se realizó entre mayo de 2018 y junio de 2020 con un grupo de 66 pacientes, de los cuales algunos recibieron un placebo o el tratamiento sublingual a base del extracto de ácaros, que fue suministrado tres días a la semana, durante 18 meses.

El extracto utilizado en el estudio fue desarrollado con ácaros de polvo doméstico de la especie Dermatophagoides pteronyssinus, considerada la más común.

Producido por el grupo farmacéutico español Asacpharma, con autorización de comercialización en Brasil, este concentrado se obtiene del procesamiento de un cultivo de ese tipo de ácaros, que son macerados, diluidos y centrifugados hasta la obtención del extracto.

La dermatitis atópica es una molesta enfermedad que provoca inflamación de la piel, lo que ocasiona picazón y lesiones, que pueden llegar a convertirse en heridas y hasta formar costras.

El control ambiental de los ácaros, así como el tratamiento tópico, ayudan a los pacientes, pero según la investigadora, pueden ser insuficientes.

"La inmunoterapia lleva esto un paso más allá y trae la mejoría clínica que no teníamos antes", aseguró.