PGU: el primer paso
El proyecto de Pensión Garantizada Universal (PGU) ya es Ley de la República; hito que quizás constituye uno de las reformas más importantes en el último tiempo en materia previsional, desde los tiempos de Michelle Bachelet, y que busca, precisamente, universalizar las jubilaciones de las y los chilenos.
La memoria es frágil, pero fueron años de una profunda discusión que incluyó la formación de comisiones y una serie de estudios y análisis que, por momentos, parecían mantener todo estancado, hasta que finalmente se arribó a esta iniciativa que, por cierto, tampoco estuvo exenta de vaivenes y desacuerdos.
En términos simples, la PGU consiste en 185 mil pesos, complementarios al ahorro previsional individual, que se pagará a los jubilados de 65 años o más, ya sea que estén pensionados o que sigan trabajando y cuya pensión base o autofinanciada, sea equivalente o no exceda los 630 mil pesos. La cobertura llegaría al 90% más vulnerable, o sea, unas 2 millones 300 mil personas.
Esto, sin duda que es un gran avance. Hay consenso en que la dirección es la correcta, pero aun deja en evidencia, entre otras cosas, la necesidad de contar con un sistema de seguridad social que vaya más allá de la capitalización individual. La mayoría de las discusiones que antecedieron por años a esta iniciativa, concluyeron con seriedad, al menos dos cuestiones fundamentales: un sistema mixto y el reforzamiento del pilar solidario. Es este último aspecto, precisamente, el que debe seguir potenciándose y que será tarea del próximo gobierno.
Catalina Maluk Abusleme Directora Escuela de Economía y Negocios UCEN
Convención Constitucional
Este lunes en la Convención Constitucional:
a) la convencional Elsa Labraña acusó a Dios de haber violado los derechos humanos. b) La Comisión Política aprobó un artículo transitorio que obliga al Estado a reparar las discriminaciones por género resultantes de políticas públicas y legislaciones anteriores a la nueva Constitución. c) Se aprobó en la comisión de Medio Ambiente la norma que nacionaliza las empresas mineras, el precio lo fija el Contralor y el pago es a 20 años.
Gracias a Dios, "no hay Convención que dure 100 años, ni chileno que la aguante".
Francisco Bartolucci J.
Derechos y deberes
Todos estamos de acuerdo en lograr para la mayoría las mejores condiciones de vida y de trabajo. Los derechos básicos a la salud, a la educación, al agua y otros que bien se exige, tienen ciertos deberes que cumplir. Por ejemplo, en salud, preocuparse de comer bien, ya que la obesidad es una enfermedad grave y Chile es uno de los países con mayor obesidad. Pasamos de la desnutrición a la obesidad en pocos años. En educación, no destruir locales de educación. En tema agua, no desperdiciarla, y así con todo. Ser más responsables y cumplir con nuestros deberes, y no exigir tanto derecho a destajo.
Jorge Porter Taschkewitz
Confianza en los tests
Junto con la rápida propagación de la variante Ómicron del SARS-CoV-2 en Chile, se han vuelto a poner en el tapete una serie de pruebas rápidas de antígeno que buscan masificar el testeo entre las personas, incluso, ya están disponibles tests de automuestreo de venta en farmacias, los cuales prometen ser tomados en la comodidad de la casa y entregan resultados en minutos.
Si bien, estos tests son rápidos -por desgracia- su sensibilidad es considerablemente menor a la de los test PCR. Esto sumado a la posible mala manipulación de hisoparse uno mismo, genera una alta chance de tener un resultado falso negativo: la persona está realmente contagiada y contagiando, pero obtiene un resultado negativo. Con esta falsa confianza, el problema de esto es evidente: un mayor número de contagiados sin guardar las medidas de cuidado, aumenta la propagación del virus.
Pero más allá de la técnica Sr. Director le comento mi experiencia personal en mi primer contagio COVID. Vine a pasar las fiestas de fin de año a España, justo en pleno peak de la ola. Lamentablemente comencé a sentir congestión y picor de garganta por lo que pensé que podía haber contraído el virus, a pesar de contar con las 3 vacunas. Compré un test de antígeno en la farmacia y el resultado fue negativo, por lo cual me quedé "tranquilo". Volví a repetirlo al día siguiente ya que la congestión persistía y el resultado seguía negativo. Fue hasta el 3r día y el 3r test que me arrojó un resultado positivo. Efectivamente tenía COVID desde el inicio de los síntomas, no era un resfrío común y si no hubiese guardado aislamiento preventivo y haberme repetido el test día a día hubiera podido contagiar a más personas.
Si bien en un primer momento de la pandemia hubo una escasez y demora en los resultados de test PCR, hoy están ampliamente disponible en Chile, con resultados rápidos de tan sólo 4 horas, son reembolsado por los prestadores de salud y su confiabilidad es casi total, lo que los convierte en una alternativa mucho mejor para poder mantener a raya a Ómicron.
Ignacio Muñoz