¿Presidente (electo) Boric a usted ¿qué le parece?
Cuando un presidente electo elige a su futuro equipo de ministros, junto a un equipo de expertos analiza al detalle a todos los posibles candidatos, en forma concienzuda, preparación académica, experiencias, es decir, y dicho en buen chileno, "puro filete, primer corte", cero posibilidades de que tenga de candidato a ministro, a una persona no apta para cumplir con las altas responsabilidades que tiene el respectivo cargo...
¿Por qué entonces, cuándo los electores tienen que elegir a sus senadores, diputados, alcaldes, gobernadores regionales, CORES, etcétera, se les proponen en el voto, por lo general, candidatos que solo cumplen con unos escuálidos requisitos, que rayan en lo básico, ser chilena(o), tener 4to. Medio y respirar, por qué estos candidatos no tienen que cumplir con exigentes requisitos para postular, como si los tienen los futuros ministros, y solo les basta con ser chilena(o), tener 4to.Medio y respirar, por qué no existe la misma obligación, es decir, el mejor equipo de ministros para el futuro Presidente, y también la mejor "parrilla de candidatos", que cumplen con altos estándares de preparación y calidad, para ser elegidos por los electores, en cada elección, ¿No sería lo justo?, por qué el Presidente electo nivela hacia arriba y los electores los (obligan) a nivelar hacia abajo, por qué ?
Le invito a leer mi Iniciativa Constitucional Nº 45686, en la que propongo un aumento sustantivo en los requisitos a los candidatos a todos los cargos citados, y si lo representa, entregarle su apoyo...
Luis Enrique Soler Milla
Lenguas Originarias
Hace algunos meses, la Sociedad Chilena de Lingüística (SOCHIL), fue convocada por la Convención Constitucional para que se pronunciara sobre la diversidad lingüística en nuestro país y su consagración política, en el marco de la redacción de una nueva Carta Magna.
Efectivamente, Chile es y ha sido un país multilingüe. Sin duda, el estado actual de las lenguas originarias (quechua, aymara, mapudungun, rapanui, kawésqar, yagán), es de preocupación académica, pero debería ser una preocupación nacional, pues en ellas reside el valor cultural e histórico de los pueblos prehispánicos. Por su carácter minoritario, sus hablantes han tenido que volverse bilingües por la fuerza, dado que el español no solo ha sido la lengua preferida, sino la oficial en la mayoría de los países hispanoamericanos. La preeminencia del español sobre otras lenguas ha llevado a un debilitamiento de estas, con el consecuente riesgo de que las futuras generaciones las olviden, producto del conveniente monolingüismo del que somos testigos en la actualidad.
El dilema actual no ha sido extraño en otras latitudes. El caso neozelandés, citado por la comisión ad hoc de SOCHIL, muestra cómo el respeto por la identidad cultural se manifiesta a través del reconocimiento de la lengua como vehículo de cultura y de actividad política. Sin embargo, debe acompañarse de acciones de protección y divulgación, de modo que la revitalización contribuya a su mantención en el tiempo.
Estamos en un momento histórico, en que se están revisando las bases del Chile que queremos en el futuro. Sería una excelente decisión constitucionalizar el uso y fomento de las lenguas indígenas, lo que contribuirá a establecer nuestro país como una nación multilingüe y se hará justicia después de medio milenio de invisibilización. Así, estaremos cuidando el patrimonio cultural intangible más importante que tiene el ser humano: la lengua.
Dr. Miguel Barquetto Dra. Marcela Cabrera Académicos Facultad de Educación Universidad de Las Américas
Otra opción para el plebiscito de salida
Si en el plebiscito de salida la ciudadanía aprobare el texto de nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional, Chile tendrá una nueva Constitución y el texto de la de 1980 será reemplazado. Si fuere rechazado, seguirá vigente la actual Carta Magna.
Es posible que el texto propuesto sea muy deficiente y que, no obstante, muchas personas voten "Apruebo" con el solo propósito de no mantener vigente la Constitución de 1980, pero que votarían "Rechazo" si a la fecha del plebiscito de salida estuviese vigente otra Constitución con un texto que resulte más aceptable.
A fin de contar con esta última opción propongo que el Congreso, ejerciendo su calidad de poder constituyente derivado, prosiga con la tramitación del proyecto de cambio constitucional propuesto por la presidenta Bachelet en su mensaje ingresado al Senado el 6 de marzo de 2018 (Boletín Nº 11.617-07) y que sea promulgado y publicado antes de la fecha del plebiscito de salida.
Al firmar dicho proyecto la exmandataria señaló que "no se trata de partir de cero, porque Chile es una nación con historia y aprendizajes. Así, el texto modifica sustancialmente la Constitución vigente, pero mantiene muchas de sus disposiciones, casi todas las introducidas en las reformas después de 1989 y muchas de las cuales provienen del texto de 1925".
Adolfo Paúl Latorre