La Rama de Djokovic
Tarde o temprano un fenómeno como el provocado por Novak Djokovic en Australia iba a ocurrir, era cuestión de tiempo y cobertura mediática, aunque ya se habían marcado algunos precedentes como el de Kyrie Irving, jugador de la NBA, o Joshua Kimmich, futbolista alemán del Bayern. Pero la posición de este tenista servio, número uno del mundo y con registros tan extraordinarios, hace que todo sea diferente.
En términos comunicacionales, la lucha entre los que defienden la inmunidad por una inoculación de vacunas a nivel masivo y aquellos que se resisten en defensa de sus libertades individuales, parecía resuelta, triunfando por amplísima ventaja la primera alternativa, sin embargo, esta famosa disidencia desde Australia, podría marcar un punto de inflexión respecto a un sinnúmero de temas en cadena que a ningún ciudadano dejará indiferente.
Y el tema no es menor. Todo lo concerniente a las vacunas y a la forma de entender la legitimidad o no de la oposición a su tratamiento, trae enraizados inmensos efectos a nivel social, político y comunicacional. Ningún otro acontecimiento en la historia reciente había causado tanto alboroto y guerras intestinas en la familia, trabajos, clubes o iglesias.
El trasfondo del Covid, su manejo, implicancias, significados, miedos, serán temas de análisis por los siguientes años o décadas, cuando se supone, todo haya pasado. Hoy en cambio, las polémicas y adherencias a diferentes bandos seguirán sucediéndose, y quizás con mayor visibilidad, a propósito de un torneo deportivo que pudiera quedarse sin su máxima estrella.
El caso Djokovic, que ya pasó por una resolución judicial, espera ahora en el poder ejecutivo. ¿Jugará el número 1 del mundo y triunfará frente al estado australiano? ¿O en esta nueva cancha el serbio tendrá que mascar el polvo de una derrota y deportación?... Lo peor de la incertidumbre es balancearse en una rama que no se sabe en qué momento se va a quebrar.
Hoy los ojos del mundo están puestos en un hombre que sabe de los balanceos necesarios en un saque de casi 200 kilómetros por hora. Ya veremos que tan rápido sale entonces de este entuerto, y con él, a una audiencia mundial que espera impávida sobre su propia rama.
Maciel Campos Líder Académico Facultad de Comunicaciones y Artes Universidad de Las Américas
Personas en situación de discapacidad ¿Qué estamos mirando?
En Chile, el 17% de la población tiene discapacidad (2.836.818 personas) y de ellos, el 50% pertenece a los quintiles más pobres, según el estudio ENDISC, 2015. Esto sin considerar que la población ha crecido; hoy se estima que es casi un 20% de la población en situación de discapacidad, es decir cerca de tres millones de personas.
Los datos nos muestran una realidad y claramente el marco legal no es suficiente, el punto es qué hacemos para que la participación de las personas en situación de discapacidad (PSD) en la vida pública tenga reconocimiento real y ello implique una accesibilidad universal en todos sus ámbitos; igualdad de condiciones laborales y contractuales, acceso igualitario a la salud y educación, en definitiva, las mismas demandas que tiene la mayoría de la población.
A su vez, la falta de acceso no es la única barrera que las PSD viven a diario, existe una permanente y sistemática discriminación a la que se ven expuestos por parte importante de la población, discriminación que surge desde un modelo médico-patológico que evidentemente sirve para dominar y oprimir a través del prejuicio que se trata de un sujeto anómalo.
La discapacidad es parte de un espacio social y como tal ha de reconocerse y validarse, es un espacio práctico de existencia en el mundo que le es propia, como cada ser humano en su individualidad, y que nos obliga a replantearnos el lugar desde donde miramos ese espacio social.
En un contexto histórico tan relevante como en el que nos encontramos, ad portas de un nuevo Gobierno, soportando una pandemia que nos llevó a un lado muy oscuro de la vida, con una Convención Constitucional electa democráticamente, y que, dicho sea de paso, con escasa representatividad de esta minoría; es momento de comenzar a pensar una sociedad más equitativa, donde podamos a través de acciones concretas validarnos en el diálogo, la participación y el entendimiento que promueva el respeto por las PSD.
Mariela Norambuena Carrasco Educadora Diferencial y académica UCEN
Micrófono abierto
Que bueno que ocurran estas "bienvenidas fallas de micrófonos, casuales ó buscadas, para que los electores, los chilenos sepan verdaderamente que piensan, como opinan, con que palabras, ensalzan ó descalifican los políticos en general, cuando se apagan las cámaras de la TV ó supuestamente se cierran los micrófonos, esa es la pura y santa verdad, lo demás es "pa´la tele".
Luis Enrique Soler Milla