Fuegos artificiales y niños con trastornos del espectro autista
Los fuegos artificiales son un tipo de dispositivos pirotécnicos usados en distintas partes del mundo, normalmente con fines de entretenimiento o celebración. Sin embargo, sus ruidos y luces afectan a los niños con trastornos del espectro autista (TEA), quienes tienen dificultad para interpretar la información sensorial que su cerebro recibe.
El ruido de un petardo es un sonido sumamente intenso y ellos lo perciben de manera muy vívida. Algunos de ellos lo pueden sentir como si estuvieran en el medio de un bombardeo en una guerra o como si cayeran bombas al lado de ellos. Esto genera muchísimo estrés generando un gran nivel de alteración conductual y emocional. Es por ello importante identificar como padres, cuáles son las dificultades que el niño puede presentar con este tipo de celebraciones.
Si el niño tiene edad suficiente para entender, se le debe explicar el significado de las celebraciones, lo que puede ayudarle a disminuir la ansiedad, y si no tiene la edad suficiente, se le puede contar alguna historia con creatividad e imágenes. También proteger los oídos del niño o si presenta hipersensibilidad a los ruidos fuertes, tener al alcance tapones con auriculares de reducción de ruido. Es recomendable trabajar la respiración profunda, si bien necesitan aprender esta técnica para hacer frente algunos eventos de la vida, ayuda a suministrar oxígeno a su cuerpo y cerebro, ayudándolos a relajar sus músculos.
Finalmente, utilizar recursos digitales como YouTube es una gran herramienta de ayuda, donde el niño podrá ver en una pantalla los fuegos artificiales y asociar estos eventos con lo que va a pasar en la realidad. Además, se puede manipular el volumen, comenzando con bajo sonido e ir aumentando gradualmente e ir aumentando la intensidad de a poco.
Belén Navarrete, fonoaudióloga
¡Último día nadie se enoja!
Estimado director:
¡Último día nadie se enoja!, así dice la tradición, literalmente "chipe libre", todo vale, para decir lo que sea, de quien sea, le toque a quién le toque, así que a darle al bombo...
Sabe que Estimado Director, pensándolo bien, mejor que no, quiero el 2022 seguir escribiendo y...
Feliz Año 2022 para todos, que sea pleno de buenas vibras, que dejemos atrás la pandemia y un positivo cambio de gobierno para todos...
Afectuosamente
Luis Soler
Entre villancicos y cotillón
Señor Director: La euforia que precede a la Navidad disminuye abruptamente una vez que se abren los regalos y nos deseamos una Feliz Navidad, tantas emociones hermosas que nos acompañan en el período previo a la Nochebuena, el anhelo de tener un trato respetuoso y cordial con nuestro prójimo, el cariño con que ornamentamos nuestras casas, establecimientos comerciales, calles y lugares de trabajo creando un ambiente alegre y colorido para celebrar el Nacimiento de Jesús.
La banda sonora de todo este período son los villancicos, el burrito sabanero, el Tamborilero, Los peces en el rio y Noche de Paz que refleja la grandeza del acontecimiento ocurrido en un humilde establo en la ciudad de Belén hace ya 2021 años, estas melodías nos conectan con nuestra infancia y probablemente frente al Pino y el Pesebre volvemos a ser el Niño o la Niña que un día fuimos.
Pero ya el 26 los villancicos han desaparecido y surgen las nuevas melodías que son la banda sonora del año nuevo…Un Año Más…El Galeón Español y otras canciones que no sólo se escuchan sino que también se bailan para esperar el nuevo año que estamos estrenando.
El pino y el pesebre ya no tienen protagonismo, importa el cotillón, los fuegos artificiales y los brindis que reflejan los buenos deseos para el nuevo año y los abrazos manifestación de cariño hacia las personas que son importantes en nuestra vida.
El año nuevo será bueno si las emociones previas a Navidad y los buenos deseos para el 2022 se transforman en sentimientos y actitudes que vayan más allá de un 25 o 31 de Diciembre…la euforia es transitoria, como los fuegos artificiales es intensa pero rápidamente desaparece.
Mantener el trato respetuoso con nuestros prójimos, entregar cada día cariño con las personas que convivimos, tener empatía que es tan necesaria, para comprender y que nos comprendan especialmente en momentos difíciles como los que nos ha tocado vivir a nivel planetario.
Recordar con nostalgia y ternura a los y las que han partido y con los que compartimos muchas navidades y años nuevos y por supuesto la vida, agradecer lo que significaron para nosotros y siempre tenerlos en algún lugar de nuestro corazón para que nos acompañen hasta que éste deje de latir y tal vez nosotros pasemos a ocupar un lugar en otros corazones.Tenemos todo un año para vivir y convivir, hagamos que esta convivencia sea grata para todos y todas, depende de nosotros generar espacios de alegría, respeto, comprensión y ternura.
Miguel Angel Aguirre, Chañaral