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Copiapinos vivieron el colapso del último día antes de la Noche Buena

COMPRAS. Describieron las dificultades para llegar al centro, los regalos de última hora y además contaron cómo pasaran la festividad.
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Rodrigo Caballero Pizarro

Si bien los copiapinos adoptaron la costumbre de adelantar las compras navideñas, no son menos los que por diversos motivos dejaron las compras para el último día antes de Noche Buena. Por consiguiente, la obtención del último presente o el insumo que faltaba para la cena se transformó en toda una odisea.

El motivo, los tacos en las avenidas principales, el calor reinante, la alta circulación de personas y la escasez de locomoción, entre otros factores, fueron los obstáculos que debieron sortear los copiapinos que brindaron sus testimonios al Diario de Atacama, en contexto de las compras de última hora.

Relatos

En Av. Copayapu, durante el curso de la tarde se formó un importante taco, de hecho, un tramo desde el condominio Doña Alejandrina al centro, que usualmente tarda 20 minutos, se extendió al doble, entre 40 a 45 minutos.

En esa línea, Jaime Troncoso, que vino a hacer las compras en compañía de sus dos hijas y que venía del sector de Leonidas Pérez, explicó que "nos costó llegar al Mall porque había gran congestión en la Av. Copayapu".

En cuanto a las compras a realizar, Troncoso afirmó que "aquí estamos comprando los últimos regalos a la familia, había bastante gente, pero todavía quedan algunas cositas que se pueden llevar, lo que va quedando, un jockey, una polera, algún engañito más chiquito".

De hecho, el consumidor señaló que había poca variedad. "Novedoso muy poco, y poco regalo, por el tema de la pandemia y otros factores, como los barcos que no llegan", dijo. Y consultado sobre la festividad, señaló que "la voy a pasar en familia".

En el caso de Álvaro Vera, que vino con su madre al centro desde la población Rosario, no tuvo la necesidad de tomar locomoción para llegar al corazón de la capital regional. Pero tuvo algunas dificultades para comprar. "Ya a esta alturas hay poco, ya se llevaron todo, habían algunas ofertas, pero estaban los precios inflados", declaró.

Pero tuvo algo de suerte, puesto que "a mi guagua le compré unas muñecas, ella tiene 4 años", afirmó Vera, quien comentó que la Noche Buena "la pasaré en familia, somos cinco, mi papá, mi mamá, yo, mi hermana, y mi guagua".

Diego Costa vino desde Freirina con familiares y amigos a efectuar las últimas compras en la capital regional. "El Mall está lleno, harta gente y mucha calor, si no estuviese el aire acondicionado estaríamos peor", sentenció de entrada.

Costa reconoció que no pudo hacer las compras con antelación, principalmente por motivos laborales. "Vinimos a hacer las compras de Navidad porque es el último día, no pudimos venir antes por temas de trabajo. Ahora que tenemos libre pudimos comprar".

Pero los precios no estaban al nivel que estaba esperando hecho, Diego sostuvo que "está caro, vine (a Copiapó) pensando que estaba más barato, pero está al mismo precio que en Vallenar, en ese caso me hubiese quedado allá, pero acá en Copiapó está el Mall, el centro y hay más variedad", expresó.

Pese a esa dificultad, en la familia reina el optimismo. "Todavía nos falta y ahora vamos al supermercado para comprar la cena, porque somos unos ocho los que vamos a pasar la Navidad, antes de las 12 está la fiesta de los niños y después de las 12 está la fiesta de nosotros (los adultos)", declaró entre risas.

Quien puso acento en otros factores fue Stephanie Parrales, que proviene de las Colonias Extranjeras, ella manifestó que "la gente no ve el tema covid, ya la gente no le importa, uno ocupa la mascarilla por hábito, ya la gente no respeta nada" y agregó que "hay mucho tráfico y más hoy, como último día, está el peak máximo de gente comprando las cosas".

En esa línea, Parrales comentó que "nos costó llegar porque hay demasiada gente, demasiados autos, no hay donde estacionarse".

Ella vino con su pareja y debieron separarse para optimizar los tiempos. "nos tuvimos que repartir, porque hay fila en cada tienda para entrar", deslizó Stephanie, quien dijo que pasará la festividad de manera más íntima. "vamos a pasar en familia, pero lo justo y necesario por tema covid, tengo un hijo de un año que se llama Noah".

Por último, Daniza Rojas, describió las dificultades que tuvo para llegar al centro. "En un día normal (desde Punta Negra) me demoro entre 20 a 30 minutos para llegar al centro, pero me demoré mucho más porque me encontré con doble taco".

Además, Rojas señaló que le fue bien con las compras. "Me falta un solo regalo y estoy lista, pero fue infierno hacer las compras y sobre todo hacer las filas". Daniza finalizó su relato advirtiendo que "la próxima semana va a venir la fiesta de Año Nuevo y va a estar igual de lleno, habrá que adelantar las compras".

"La próxima semana va a venir la fiesta de Año Nuevo y va a estar igual de lleno, habrá que adelantar las compras".

Daniza Rojas, copiapina.