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La habilitación de estos sensores en las redes de distribución, es un esfuerzo que se enfoca en aumentar la cobertura de medición de parámetros que permiten alertar cualquier situación anómala en las redes de distribución en las diferentes localidades donde opera Nueva Atacama. Al comparar el inicio del proyecto enero 2019 y lo proyectado para fines del periodo 2021, se evidencia un incremento del 76% en la detección temprana por sensores.
Por otro lado, acompañando a la habilitación de sensores, se ha implementado un software de clase mundial, que permite analizar el comportamiento de los sectores de distribución, con un seguimiento en línea de los parámetros operacionales. Al detectarse desviaciones de éstos, las cuadrillas operativas de detección de fugas inspeccionan hasta encontrar las filtraciones, asegurando su pronta reparación, para estas tareas las cuadrillas recorren diariamente 2 km de redes con equipos de última generación. "Uno de los factores claves es monitorear el caudal nocturno, que es el agua medida a la salida del estanque entre las 2 y las 4 de la mañana. Es el horario de mínimo consumo (la población está durmiendo), por lo que podemos asumir, en gran medida, que ese caudal es fuga. Eso nos permite sectorizar y mientras más sectorizada esté la medición de la ciudad, más eficiente somos en la búsqueda de esas filtraciones no visibles", comentó Jara.
Inversión
Juan Bolaños, gerente de Clientes de Nueva Atacama, consideró como "fuerte" la inversión cercana a los $1.800 millones, que permitió disminuir la pérdida de agua en más de 1,4 millones de metros cúbicos, desde enero 2019 a septiembre 2021.
"Los logros que hemos tenido en el corto plazo nos dejan muy contentos, aunque sabemos que debemos seguir esforzándonos. Hay un compromiso total, tanto de quienes se dedican a este programa, como de quienes ven la operación diaria; teniendo metas muy optimistas y desafiantes para los próximos años, y con enfoque en el compromiso que tenemos como empresa sanitaria", dijo Bolaños. Agregando que "estamos viviendo un escenario real de escasez hídrica a nivel mundial y en Chile, por lo que la responsabilidad de cuidar el agua es un aspecto de la máxima relevancia, tema que no es sólo responsabilidad de nuestra compañía, sino que de toda la comunidad y lo reforzaremos con un plan educativo e informativo próximamente".
500 kilómetros son los que el equipo de Detección Activa de Fugas ha recorrido ha recorrido para buscar filtraciones en redes.
54 medidores hay actualmente para tener un control en línea de las presiones y caudales.