Cifran en 1,4 millones de m³ la reducción de pérdida de agua en red de distribución
SANITARIA. Nueva Atacama entregó balance de enero 2019 a septiembre 2021 y tras inversión para bajar mermas y fugas del vital elemento.
En más de 1,4 millones de metros cúbicos, tomando en cuenta desde enero 2019 a septiembre 2021, calculó la sanitaria Nueva Atacama la disminución de pérdida de agua asociadas a la gestión de la red de distribución y que concretó tras una inversión de cercana a los $1.800 millones.
Así lo informó la empresa que realizó un balance del plan de trabajo enfocado en mejorar este ítem. "Esto gracias a la implementación de buenas prácticas y metodologías técnico-operativas, así como también, una fuerte inversión desde el 2019", explicó Juan Bolaños, gerente de Clientes de Nueva Atacama.
Se trata de una cifra que equivale a la producción mensual de Copiapó y que representa una reducción del 15% de la pérdida global de la compañía.
"Los esfuerzos que realizamos son diarios y es un compromiso de todo el equipo, ya que es una labor muy difícil. Estamos hablando de detectar pérdidas de agua que no son perceptibles a simple vista, por lo que hubo una capacitación especial para la utilización de nueva y mejor tecnología", destacó Bolaños.
El ejecutivo profundizó que se mantienen reuniones semanales, además de la asesoría de una empresa europea (AGS), especialista en el tema. Además, de la incorporación de nuevo personal para poder fortalecer este importante programa.
Actividad Operativa
Para Patricio Vega, operador de Detección Activa de Fugas, la ejecución de estas labores de terreno que implican la utilización de equipos especializados de última tecnología (geófonos) es un nuevo desafío, y destaca como la gente se acerca a preguntarles. "A menudo los recorridos son nocturnos, por lo que, la gente se pregunta qué estamos haciendo. Es ahí cuando se acercan y les explicamos, ya que nos movemos por sobre la matriz y en ocasiones verificamos los medidores de las viviendas", enfatizó Vega.
Sobre este tipo de acciones en terreno y su planificación, Cristian Jara, analista de Desarrollo de Redes de Nueva Atacama, y quien es parte de la implementación de este programa, detalló que se toman en cuenta distintas variables mediante un software especializado; el que recibe información en línea de medidores que se ubica en los estanques y en las redes de agua potable.
A la fecha, este año el equipo de Detección Activa de Fugas ha recorrido más de 500 kilómetros en búsqueda de este tipo de filtraciones, que por razones geográficas o del terreno, no presentan afloramiento de agua a la superficie, lo que dificulta su visualización sin los equipos correspondientes.
Junto con esta gestión en terreno, se han instalado sensores o medidores en las redes, lo que permite tener un control en línea de las presiones y caudales, pudiendo detectar anomalías y actuar de manera anticipada.
"Cuando inicia Nueva Atacama el año 2018 solo existían 5 medidores en las redes, actualmente, tenemos 54 y el plan contempla seguir mejorando en este sentido. Para nosotros es muy importante disminuir las pérdidas de agua, tanto por la eficiencia como por el compromiso medioambiental que tenemos", resaltó Jara.