La historia de la inflación
La inflación azotó por generaciones a nuestro país. Más o menos desde 1870 cuando el fisco descubrió que podía financiar sus gastos imprimiendo billetes. No había Banco Central, pero disponía a de una imprenta, la Casa de Moneda, fundada en 1743. Hasta mediados del siglo XIX el dinero circulante dependía del stock de oro y plata que existiera en el país. La oferta estaba determinada por los yacimientos de esos metales y el valor del saldo neto de oro resultante del comercio de exportaciones e importaciones.
La creación del Banco Central en 1925 se suponía que el país viviría una situación monetaria estable y sana. Sin embargo, la política fiscal continuó con grandes déficit financiado con créditos que el fisco se auto aprobaba, ya que el Banco Central era una dependencia más de la administración pública. En varias oportunidades el ministro de Hacienda era a su vez presidente del banco. Cuando las arcas fiscales estaban vacías, cruzaba desde teatinos a Morandé y entraba al banco haciendo funcionar la maquinita.
La Constitución de 1980 estableció la autonomía del Banco Central y la prohibición de este de otorgar créditos al fisco. El nuevo Banco Central adoptó un plan de estabilización de precios que tomó cerca de 10 años hasta lograr establecer una meta permanente de inflación entre 2 a 4 % anual. No es cero debido que es casi imposible establecer una inflación nula de largo plazo. Felizmente esa meta ha sido ampliamente cumplida y para quienes vivieron años con inflaciones de 20 a 30 %, o de 83 % en 1955, y 606 % en 1973 ahora es como vivir sin inflación. Recientemente, y a raíz de la nueva constitución que deberá regirnos, algunos políticos de la izquierda están propiciando restablecer la hegemonía del ejecutivo sobre el banco central… para fabricar dinero para financiar un presupuesto fiscal más allá de los ingresos tributarios del gobierno. A raíz de los tres retiros de los fondos previsionales desde las AFP, la primera víctima ha sido la violación de la meta de inflación entre 2 y 4 %. Las AFP debían salir a vender parte de sus inversiones para cubrir los retiros. En el primero us $ 21.128 millones, us $ 16.764 millones en el segundo y us $ 12.033 en el tercero, en total US $ 49.925 millones, equivalentes al 68 % del presupuesto fiscal actual.
El problema real es que las reacciones de las diferentes variables macroeconómicas no son uniformes ni instantáneas. Por ejemplo, las expansiones de la oferta de dinero en las proporciones observadas en estos meses, si bien está empujando la economía hacia una recuperación, el impacto sobre los precios puede repartirse en forma de creciente hasta más o menos 18 meses a partir del momento de la emisión.
Así la inflación de 6 % detectada en octubre es producto de los aumentos pasados en la oferta de dinero y de no moderarse esa expansión podrá continuarpresionando los precios al alza durante gran parte del 2022.
¿Había otra opción? Desgraciadamente no. El Banco Central actuó en forma correcta, reconociendo que los efectos expansivos del dinero son imprevisibles en cuanto a los meses en que estará presionando el nivel de precios.
De ahí que es probable que al revertir la política expansiva viviremos un período, no sabemos cuan prolongado, con altas tasas de interés en relación a las que se observaron en los meses pasados.
¿Volver a un Banco Central manejado por el ejecutivo? Por ningún motivo. Fueron varias generaciones de chilenos los que vivimos con altas tasas de inflación que afectaron el crecimiento y el bienestar del país producto de la irresponsabilidad e ignorancia de los políticos.
Javier Fuenzalida
Programas de Gobierno
Considerando que todos los días expertos académicos de diversas tendencias, en temas financieros y afines, emiten sus opiniones muy bien fundamentadas de los programas de gobierno de cada uno de los candidatos a la presidencia, detallando sus ventajas, riesgos, en el corto, mediano y largo plazo, de llegar a ser aplicados...
¿Pero esta lluvia de cifras y porcentajes, es realmente leída, considerada, analizada y lo más importante entendida por el grueso del electorado, para después decidir en conciencia su voto presidencial?
Luis Soler
Día de la Tolerancia
En 1996, la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a los Estados Miembros a celebrar el Día Internacional de la Tolerancia el 16 de noviembre. Así cada año se conmemora un día especial, donde existe el compromiso de fortalecer la tolerancia, mediante el fomento de la comprensión mutua entre las culturas y los pueblos, así como entre ciudadanos que habitan y comparten un mismo territorio.
En los tiempos convulsionados y beligerantes en los que vivimos, este día nos debe llamar a reflexionar y a preguntarnos: ¿Cómo nos estamos relacionando? ¿Qué estamos enseñando a nuestros niños como vínculo con el otro? ¿Qué estamos dejando como legado de respeto a la diversidad? ¿Cómo estamos construyendo sociedad?
Alberto Blest, director de Carrera de Trabajo Social UDLA