La Fiscalía de Atacama respondió al diputado Jaime Mulet, luego que el parlamentario que va a la reelección calificara como una "canallada" la investigación en su contra por cohecho y cuya formalización será en las próximas semanas.
No era primera vez que el político se lanza contra esta entidad. Hace un tiempo lamentó "la utilización política que se hace del Ministerio Público y del Consejo de Defensa del Estado", mientras que desde su entorno han criticado constantemente todo lo que sea en contra de Mulet. El presidente nacional de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Esteban Valenzuela, acusó una "red corrupta" que busca "enlodarlo (a Mulet)", aunque no especificó a quién apuntaba.
Estamos ante declaraciones que pasaron sin importancia por meses, quizás encasilladas en el llamado "juego político", pero lo cierto es que la respuesta del Ministerio Público nos hace recordar que aunque sea política, es fundamental que quien acusa se haga cargo de sus palabras y que no debe pasarse por alto que estamos ante dichos muy graves.
De hecho pareciera que la Fiscalía demoró más de lo debido en responder, dado que dejó "cancha abierta" o espacio para recibir calificativos, opiniones o comentarios que justamente pueden terminar enlodando sus funciones. Y es que aunque gran parte o buena parte de la ciudadanía o electorado entiende que lo de Mulet forma parte de la "política", parece preciso aclarar ciertos puntos y recalcar la labor que hay tras las indagatorias.
No se puede, bajo ningún caso, dejar "en el aire" los dichos de un diputado que representa a Atacama, quien ahora tiene el deber de probar sus acusaciones. ¿Tiene Jaime Mulet un documento o algo parecido con el que sustentar su denuncia? Lo mismo para Esteban Valenzuela. ¿A qué se refiere con "red corrupta"?
Hay tonos que no se pueden aceptar dado que pueden convertirse en una presión indebida a la labor de las instituciones. En el caso de la Fiscalía cada cierto tiempo aparece criticada como pasa con su labor en torno a los llamados "presos de la revuelta".
Parece preciso que en estos casos impere la frase "dejar que las instituciones funcionen".