Educadoras de párvulos advierten dificultades en el habla de infantes
ATACAMA. Durante casi dos años los niños tuvieron clases online, por tanto, esto generó una falencia en el proceso de aprendizaje.
En el marco del Día del Profesor que se conmemora hoy, profesoras y educadoras de párvulos reflexionaron sobre los desafíos que trajo la pandemia para la educación de niños, así como los problemas del habla y de socialización que les provocó al estar casi dos años con clases online.
Consultada al respecto, la profesional Pilar Poblete dijo que "se evidenció que el ámbito del lenguaje estaba descendido", a lo que Sandra Díaz, educadora diferencial de una escuela de lenguaje, concordó, indicando que se vio una falta enorme de aprendizaje.
Educadoras locales
Por su parte, Sandra Díaz, profesora de educación diferencial de la Escuela de lenguaje Padre Alberto Hurtado en Vallenar, mencionó que "en su mayoría los niños que han vuelto a la presencialidad lo han hecho con una falencia del lenguaje, porque ellos han estado todo este tiempo en sus casas, sin una mayor estimulación del lenguaje. La gran labor nuestra es tratar de sacarlos adelante con una estimulación del lenguaje, con canto, actividades lúdicas".
En ese sentido, explicó que "estamos en octubre y todavía tenemos que repasar lo que se pasó en materia en marzo. La educación online no es lo mismo que la educación presencial, porque online algunos niños se conectaban y otros no, entonces ahí quedaron lagunas de aprendizajes y esas son las que tenemos que tratar de recuperar de aquí a fin de año".
Por su parte, Yudith Montoya, educadora de párvulos del Jardín Infantil Caracolito de Chañaral mencionó que dentro de las dificultades de los niños al retornar a las clases presenciales está la inestabilidad emocional. "Nosotros pudimos observar es el tema de primero lo feliz que era de salir de sus casas a un nuevo espacio, pero también el tema de la emoción, las frustraciones, que estuvieran encerrados y llegar después a un centro educativo".
En ese sentido, la educadora detalló que "el tema en que hay niños nuevos que no conocen a sus tías, a las educadoras o sus compañeros nuevos y llegan después de un año al aula sin conocer a las personas en algo previo, se perdió esa parte de la interacción, del vínculo que uno va formando".
Respecto a su experiencia en cuanto al habla de los niños, ella indicó que "si ellos hubieran participado de las clases educativas su lenguaje se hubiese fortalecido o potenciado, pero tienen un lenguaje que es comprensible", de modo que enfatizó que lo más se vio afectado por la pandemia "fue la parte de la confianza".
Del mismo modo concordó Pilar Poblete, educadora de párvulos del Colegio Emilia Schwabe de Freirina, quien comentó que con aquellos alumnos que se incorporaron en marzo, tras pasar todo el año pasado en clases desde la casa, "se observaron dificultades vinculadas a lo emocional".
Esto, dijo, porque "no asistieron al jardín y el proceso de adaptación fue un poco más complejo, en especial considerando que asisten por grupos", y agregó que a "este grupo les costó bastante el desapego con sus familias, sentirse cómodos en la sala y poder interactuar con otros adultos".
Además, Poblete indicó que "con los estudiantes que se han ido incorporando durante el año, se observa como mayor dificultad el rezago a nivel de aprendizajes esperado con relación a los estudiantes presenciales, aún cuando se realizan clases online y se entrega material de apoyo con un gran compromiso por parte de las familias, estos niños tienen un nivel de logro menor que aquellos que asisten desde inicio de año", comentó la profesora, por ello la importancia de una educación presencial.
En cuanto a problemas de habla, la profesional estuvo de acuerdo con Díaz, dado que en una evaluación diagnóstica "se evidenció que el ámbito del lenguaje estaba descendido, los estudiantes en general tenían un vocabulario reducido, algunos presentaban problemas para pronunciar, eran más tímidos lo que sumado al uso de la mascarilla dificultó la comunicación".
Junto a ello, Pilar expresó que esto se debió por la pandemia, "lo que impactó en el proceso de socialización de los niños, fue más lento que en un año regular".
"La educación online no es lo mismo que la educación presencial, porque online algunos niños se conectaban y otros no, entonces ahí quedaron lagunas de aprendizaje y esas son las que tenemos que recuperar de aquí a fin de año"
Sandra Díaz,, Educadora diferencial, Escuela Alberto Hurtado