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Derechos humanos y migración

Edgardo Riveros Marín , Ex subsecretario de Relaciones Exteriores y académico Facultad de Derecho y Humanidades UCEN
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Un aspecto que se debe tener siempre presente es que los derechos humanos no admiten relativizaciones, porque pertenecen a la persona humana por el solo hecho de serlo. Este principio básico se debe aplicar en los países a los nacionales y a los extranjeros y es deber de los órganos del Estado, tal como lo señala la propia Constitución Política de la República, respetarlos y promoverlos. Es más, la misma norma indica que los derechos a respetar son los garantizados en ella y en los tratados ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.

La tensión entre el derecho a la migración, como derecho fundamental de las personas, y las facultades que los Estados poseen de regular su población no ha sido bien resuelta, particularmente en épocas, como la actual, en que por diversas razones se produce una numerosa y creciente movilidad humana en las diversas regiones del mundo, incluida América Latina.

En Chile la situación ha cobrado especiales ribetes negativos, precisamente porque no se ha logrado, con políticas eficaces y buen criterio, hacer converger las esferas señaladas. Un elemento de referencia ha sido que, ante el aumento del volumen de inmigrantes el gobierno, debilitado en el apoyo popular, haya diagnosticado que medidas implementadas con fuerte dimensión comunicacional dirigidas contra inmigrantes podían empatizar con la población nacional. De otra manera no se explican las expulsiones exprés, implementadas en horas y días que hacían difícil la actuación de los tribunales de justicia, los que cuando han actuado han restablecido, en la mayoría de los casos, el imperio del derecho.

En las expulsiones, además, se han mezclado personas con antecedentes penales y otras sin ellos, pero el efecto es que la presencia de personas llegadas de otras latitudes se busca ligarlas a la acción delictual, lo que ciertamente condiciona reacciones irreflexivas que al poco tiempo hay que lamentar.

La persona que abandona su país, en un enorme número de casos, es fruto de una presión que condiciona su voluntad, porque la tendencia natural del ser humano es permanecer en su país de origen. En el caso específico de los venezolanos es a causa de la situación política, económica y social. El gobierno dictatorial en dicho Estado ha llevado la situación humanitaria a niveles extremos.

Es precisamente en casos como el señalado en que las normas internas como internacionales deben ser aplicadas para hacer frente a las situaciones específicas. El gobierno chileno, después del episodio de Cúcuta, ofreció la creación de una visa especial de responsabilidad democrática, cuya implementación escaza y lenta ha sido factor de frustración para quienes veían un destino regular, ordenado y seguro en Chile. No hay que dejar fuera del análisis que muchas personas, arriesgando la vida y la integridad física, hayan buscado llegar a nuestro país por vías alternativas irregulares. Esta situación no se puede enfrentar con medidas coactivas, desprovistas de acciones que se hagan cargo de su verdadero origen y dimensionen debidamente el factor humanitario implicado.

La magnitud del problema no puede abordarse unilateralmente, sino que debe considerarse una cooperación internacional efectiva entre los Estados y la colaboración de organismos internacionales especializados. A estas alturas resulta incomprensible que el gobierno de nuestro país aún no se haga parte del Pacto Global sobre Migraciones de Naciones Unidas, adoptado en Marrakech.

La importancia de la tercera dosis

Los resultados aplicados en Chile a los pacientes que recibieron la dosis de refuerzo son positivos. En un 93% evita los contagios. El país atraviesa por una meseta de contagios y eso entrega más libertades, pero como lo dicen las autoridades "más responsabilidades", y ese es el camino que se debe seguir.
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Cuando algunos expertos y autoridades de salud están preocupados por la posible reaparición de brotes de covid a fin de mes, se conocieron los resultados de la efectividad de la vacuna de refuerzo en nuestro país. Las conclusiones son alentadoras porque aseguran que la protección contra los contagios es muy eficiente llegando a un 93% en los adultos mayores inmunizados por tercera vez.

En consecuencia, una vez más, hay que coincidir en que la vacunación es fundamental para prevenir los contagios, agravamientos de la enfermedad y salvar vidas. Las estadísticas así lo ratifican y se debe fomentar para que la posible tercera o cuarta ola que se presume llegará pronto no arrecie con tanta fuerza como ocurrió en los momentos peak de infecciones.

Chile está entre los pocos países que ha logrado asegurar vacunación para todos sus habitantes y eso ha sido de gran ayuda para controlar la pandemia. Mientras que la ONU apuesta por llegar a un 40% de la población en Chile hace semanas que se superó el 80% con las dos dosis.

El llamado es vacunarse con la tercera dosis y protegerse de las variantes que puedan surgir con la evolución de este tipo de coronavirus. La tragedia vivida entre junio y agosto del año pasado no puede olvidarse, muy por el contrario debiera ser la base sobre la que debemos fortalecer nuestras conductas y responder a nuestros deberes ciudadanos.

Es cierto que no se llegará a un 100% de vacunación porque un porcentaje por diversas razones no recibirá la inoculación. No sólo los antivacunas, también aquellos que presentan temores al ser pacientes de muchas enfermedades y prefieren aislarse y no vacunarse.

Los que ya han pasado por el esquema completo primigenio debieran revisar el calendario y acudir a los centros vacunatorios para recibir el refuerzo. De este modo se contará con un alto porcentaje de la población inoculada para hacer frente a posibles brotes.

La pandemia por covid-19 no se ha ido y es necesario que se sigan adoptando medidas de prevención. El país atraviesa por una meseta de contagios y eso entrega más libertades, pero como lo dicen las autoridades "más responsabilidades", y ese es el camino que se debe seguir. Mantener el autocuidado y la vacunación bajo ningún punto de vista se debe dejar de lado.

¿Somos las mujeres responsables con nuestros exámenes preventivos?

Muchas mujeres dejan su salud al final de la lista de prioridades (...) Constantemente olvidamos que, poner en primer lugar nuestra salud es un derecho que también hay que defender. Camila Tapia Morales, Directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género en Atacama
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"No tengo tiempo", es el principal argumento que entregan las mujeres cuando se les realiza la pregunta si se han realizado sus exámenes preventivos (mamografía, PAP, etc.). Muchas mujeres dejan su salud al final de la lista de prioridades, luego de los hijos/as, familia y trabajo. Constantemente olvidamos que, poner en primer lugar nuestra salud es un derecho que también hay que defender.

El cáncer de mama, desafortunadamente, es uno de los cánceres más frecuentes en las mujeres. El riesgo de morir por cáncer de mama es mayor a medida que las mujeres aumentan su edad. En 2015, el cáncer de mama fue la primera causa de muerte en las mujeres chilenas, superando a las enfermedades cardiovasculares. El número de defunciones por este cáncer, se concentra en su mayoría en el rango etario de 55 a 59 años y ante ello la mamografía es el examen más efectivo para detectar esta enfermedad.

Lamentablemente estudios como, "Impacto de la pandemia en los servicios ambulatorios vinculados al cáncer", realizado por la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile junto a IMED, señalaron que el 2020 dejaron de realizarse 127.800 mamografías, es decir, 60,5% menos que en 2019. Por eso, es fundamental la realización de campañas comunicacionales que informen sobre la importancia del diagnóstico precoz en esta enfermedad.

Para conmemorar el día mundial de la prevención del cáncer de mama, desde 1992 se utiliza el lazo rosa. Estudios de la OMS, señalan qué, cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama.

El programa Mujer, Sexualidad y Maternidad, busca contribuir al conocimiento de temas como; género, sexualidad, maternidad, toma de decisiones, corresponsabilidad, climaterio, autoestima y en espacial prevención en salud integral.

Para promover la prevención y el autocuidado, durante la semana del 18 de octubre, como SernamEG estamos organizando distintas actividades para difundir la importancia de la prevención y el conocimiento sobre el cáncer de mama y cáncer cervicouterino. Buscamos como institución trabajar en la promoción del autocuidado y la toma de conciencia de que nuestra salud también es importante y no debemos descuidarla.