Castrilli
Estimado director: Coincidencia ó no, pero apenas llegó el ex juez del fútbol argentino, Javier Castrilli (El juez de hierro) a hacerse cargo de la Comisión de Árbitros, algunos jueces de la competencia local, se acordaron que tenían familia, que pasaban poco tiempo con los suyos, y comenzaron a "colgar el pito". Coincidencia ó no, pero resulta curioso...
Luis Soler
El lenguaje del siglo XXI
Las nuevas generaciones crecen en un mundo digitalizado, en el que algunos aprenden a utilizar un celular incluso antes de decir sus primeras palabras. Los millennials y centennials tienen una visión del mundo diferente, donde su forma de interacción con el exterior ha cambiado y lo "real" escapa de lo físico.
Entendiendo este contexto, es fácil notar que, en la mayoría de los casos, las escuelas en Chile siguen un modelo educativo heredado de generaciones donde no se tenía acceso a la información como se obtiene hoy en día: de forma instantánea. Para nuestros padres y abuelos era necesario poder recordar una gran cantidad de información, memorizar hechos era una aptitud relevante del siglo pasado, pero ¿tiene sentido que sigamos enseñando lo mismo y de la misma forma?
Desde esta mirada, se vuelve necesario que exista una actualización del enfoque del aprendizaje y enseñemos a navegar este mundo digital con herramientas del siglo XXI, ya sea a través de lenguajes de programación o cualquier otra disciplina de las Ciencias de la Computación (CC). Luego, debemos priorizar que nuestros niños, niñas y adolescentes (NNA) exploren responsablemente la transformación digital y los cambios que ésta ha traído en todos los ámbitos de nuestra vida.
Recientemente, realicé una capacitación en Estados Unidos sobre CC y pude observar que la implementación de esta disciplina de estudios ya es un hecho en el país y que los resultados han sido súper positivos. Casi un tercio de todos los estudiantes estadounidenses están aprendiendo CC en sus escuelas y 23 estados han adoptado una política para dar acceso a todos los estudiantes de secundaria a cursos de informática.
En cuanto al método de aprendizaje, los profesores entienden y aplican el rol de líder aprendiz, donde aprenden a la par, con y de sus alumnos. Y concluyen que es cada vez más necesario perder el miedo a equivocarse o que no saber es aceptable y válido. El profesor presentador quedó atrás.
La enseñanza de informática y codificación ayudan a los estudiantes mucho más allá de los beneficios directos de la alfabetización digital o las carreras tecnológicas. La evidencia ha comprobado que las CC ayudan a los estudiantes a obtener mejores resultados en la escuela y aumenta su probabilidad de asistir a la universidad. Saber programar te enseña a pensar los problemas y encontrar una solución, mejora la creatividad, desarrolla herramientas matemáticas y de razonamiento.
Steve Jobs dijo "todo el mundo debería aprender a programar un computador, porque te enseña a pensar ". Entonces, ¿no debería todo el mundo tener el acceso y la oportunidad de aprenderlo?
Loraine Schlotterbeck, especialista en Ciencias de la Computación IdeoDigital
Niños de Atacama fuera del sistema educativo
En Chile, las escuelas públicas y privadas son financiadas por el Estado vía "voucher"; es decir, reciben una subvención según el número de estudiantes que asisten a clases, lo que es un incentivo para que los establecimientos aseguren una asistencia regular.
Bajo esta lógica, las escuelas perciben como una posibilidad la exclusión de estudiantes catalogados como desafiantes y complejos. Son los estudiantes más vulnerables -que suelen tener infinidad de dificultades para asistir con regularidad a clases, las que van desde la necesidad de aportar con ingresos a sus familias hasta cuidar a hermanos pequeños o asumir una paternidad o maternidad precoces-, quienes se ven más afectados por estos incentivos perversos y con escasa vocación pedagógica. El sistema educativo tiende a concentrar a estos alumnos "complejos" en escuelas urbanas apartadas, rurales o aisladas, lo cual dificulta su acceso a mejores oportunidades. Estos factores reproducen y amplían las brechas educativas de quienes nacen y crecen en situación de pobreza, lo que aumenta la probabilidad de que se vean excluidos del sistema educacional regular por no calzar sus desempeños con las prácticas y resultados esperados.
Hoy 590 niños, niñas y jóvenes de entre 5 y 21 años se encuentran fuera del sistema educativo en Atacama cota sin haber completado su educación obligatoria y presentan dos o más años de rezago. A causa de la pandemia, otros 40 mil a nivel nacional han abandonado la educación.
Liliana Cortés, directora de Fundación Súmate