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Y es que el caso trascendió a nivel nacional, e impactó en la familia de Cristóbal Paz, ya que tenían cierta cercanía con José Matías. Al respecto, la mamá del estudiante no binario, Tamara Araya, mencionó que la tía de José Matías le daba clases de danza a su hijo. "Fue complejo, nosotros estuvimos viviendo en Copiapó y ellos iban a ver a la tía de José Matías. Nosotros como colectiva feminista de Diego de Almagro pertenecíamos a la Coordinadora Feminista de Atacama, que fue de bastante apoyo a la mamá de José Matías. Los niños siempre están conociendo casos, viendo el tema de la violencia, el bullying".
En ese contexto, y en vista de lo ocurrido con José Matías y las malas experiencias que su propio hijo ha tenido que soportar a raíz de manifestar su identidad de género, Tamara argumentó que en los colegios "hay que hacer talleres de otro tipo, ya no talleres de bullying, los niños saben qué es el bullying. Hay que hacer talleres que tengan que ver con género, educar primero a los docentes, hay algunos docentes que son muy retrógradas, no solamente son los alumnos y alumnas, también son los profesores y profesoras. Desde ahí hay que partir, son contados con los dedos en Diego de Almagro los profesores que son más abiertos de mente, o que apoyan a los niños y niñas, o que tienen otra visión del tema", sostuvo la mujer.
Igualmente, Tamara se dirigió a los otros padres, señalando que cuando un hijo, hija, hije manifiesta una identidad de género "lo primero que uno tiene que hacer es aceptarlos tal cual sea, eso va a permitir la libertad y la felicidad. En Diego de Almagro que es una comuna patriarcal, minera, cuesta más pero aún así creo que los padres y madres tenemos que abrir nuestra mentalidad a todo este tipo de cambios culturales, biológicos, sociales que estamos viviendo".
Colegio de profesores
Finalmente, la secretaria general del Colegio de Profesores Atacama e impulsora del Departamento de Género del gremio en la región, Bárbara Rives, manifestó que "hacemos el giro hacia las diversidades, hemos tenido talleres hasta hace pocas semanas, con exponentes reconocidas y profesores de todo Chile, para ver cómo enfrentar el tema desde lo académico y lo psicoemocional".
No obstante, esto no ha sido tarea fácil ya que "los protocolos del Ministerio (de Educación) nos exigen que una vez que los padres lo solicitan, nosotros tenemos que proceder a trabajar con su identidad social y trabajar desde el respeto, pero la verdad es que muchas veces ese proceso se da antes con ellos (estudiantes) y después con los apoderados (...) Nosotros muchas veces antes que los padres nos digan que su hijo ya no se llama "María", sino que se llama "Pato", ya lo sabemos, y todos lo tratamos como "Pato"; porque así lo nombran sus compañeros, así ellos nos piden que los nombremos".
Por eso, la docente manifestó que "basta con decir bienvenidos a todes y se dan cuenta que uno está respetando las distintas diversidades y te hablan por interno, nos felicitan y nos comentan que pertenecen a la comunidad LGBT, o se reconocen como sujetos no binarios, o están transitando un proceso de identidad de género distinto. Ahí no te queda más que acompañar, apoyar, y orientar dentro de lo que se pueda".
Rives agregó que en lo relacionado a estudiantes e identidad de género "uno aprende mucho más con ellos (alumnos) que con libros, en todos los encuentros llegamos a la misma conclusión, muchas cosas que son tema para nosotros ya no son tema para ellos, la binaridad para ellos no es tema".
"El problema de los baños por ejemplo, el problema del camarín, es un problema para nosotros. Si "Patito" es "Francisca", se identifica como mujer y sus compañeras no tienen ningún problema va a entrar al baño de niñas y no debería haber problema porque el baño de niñas debería tener sus cubículos cerrados e individuales. Algunos creen que planteamos hacer baños mixtos, pero no, simplemente hacer desaparecer los urinarios y darle la dignidad a cada uno en su cubículo personal para que haga sus necesidades tranquilamente. Lo mismo con las duchas y desaparecer el uniforme binario, qué mejor momento que ahora (...) Por qué obligamos a las niñas a exponerse con las faldas, a andar con las piernas al desnudo, es incómodo, da frío. Por qué no aceptamos que haya uniformes no binarios y nos dejamos de pelear por cosas que no tienen sentido", concluyó la docente.
1 semana de clases presenciales tuvo Cristóbal Paz aproximadamente el año pasado, debiendo soportar bullying y peleas con sus compañeros.
12 años tiene el preadolescente que se identifica como no binario, es el miembro más joven de la Agrupación por la Diversidad Sexual e Inclusión (Adisi), de Diego de Almagro.