Historia y negacionismo
Señor director:
Es muy extraño que algún historiador o historiadora, o que una profesora que estudia científicamente esta ciencia social , pueda ser negacionista. Digo esto porque el estatuto de Heródoto, para el origen de esta ciencia, es explicita; " Se presentan aquí los resultados de la investigación para que el tiempo no deje en el olvido las acciones humanas y los grandes hechos acometidos, ya sea por los griegos, y por los bárbaros, y no caigan en olvido; da también razón del conflicto". ( Libro I de Heródoto). La ciencia histórica y la ciencia educacional , seria, científica, humana, jamás negarían la verdad. Ahora el negacionismo es fanático e inhumano, elige arbitrariamente negar una realidad evidente, es el rechazo consiente de un hecho histórico, intenta ocultar un crimen mayor. En un nuevo Chile, con una nueva constitución, el negacionismo debe estar penado como una falta grave, ya que ofende, humilla y es una demostración de nulo respeto por los derechos humanos y desprecio por la democracia.
Guillermo Cortés Lutz, profesor de Estado en Historia / Doctor en Historia GEA Atacama
Apertura de fronteras
A pocos días de iniciarse las fiestas patrias, con gran parte del país desconfinado y la mayor libertad que tienen hoy las personas para desplazarse por el territorio nacional, debido al mayor control de la pandemia que registra Chile, se ha instalado la falsa percepción de que el turismo inició el anhelado camino de recuperación luego de 17 meses prácticamente paralizado.
Pero la realidad es muy distinta a esa percepción. Y la razón es clara: la incomprensible decisión del gobierno de mantener las fronteras cerradas a turistas extranjeros está impidiendo la reactivación de muchos destinos turísticos del país y rubros del sector -aerolíneas, tour operadores y alojamientos turísticos, entre otros-, que en gran medida dependen del turismo receptivo.
Magallanes, Aysén, la Región Metropolitana y lugares como San Pedro de Atacama, se están transformando en verdaderas zonas de sacrificio ante la imposibilidad de poder funcionar debido a la inexistente presencia de visitantes internacionales por orden de la autoridad. Esto, con el agravante de que a la fecha somos prácticamente el único país de Sudamérica que mantiene cerradas sus fronteras, ya que las naciones vecinas, o bien ya abrieron sus fronteras o anunciaron la fecha en que lo harán.
Sin embargo, el turismo nacional continúa en una especie de limbo por la indefinición del gobierno en esta materia, cuando somos precisamente uno de los países con mejores indicadores sanitarios a nivel mundial en el control del Covid-19. De hecho, Chile está perdiendo competitividad, y corre el riesgo, si continúa esta indefinición, de que por segundo año consecutivo se pierda la temporada alta, con el devastador efecto social y económico que provocaría esa situación.
Fedetur estima que por cada día que se mantiene las fronteras cerradas, el país y el turismo pierde cerca de 8 millones de dólares, y se impide la creación de un importante número de empleos. Por lo mismo, reiteramos el llamado al gobierno a que no siga prolongando esta incertidumbre y entregue definiciones y una fecha concreta de cuándo se permitirá el ingreso de turistas extranjeros, antes de que sea demasiado tarde para una industria que no resiste más tiempo paralizada.
Ricardo Margulis, presidente Federación de Empresas de Turismo de Chile
Solución en momentos de humanidad
La cuarta revolución industrial está cambiando el futuro del trabajo de una manera mucho más dramática de lo que lo hicieron sus predecesores.
El concepto, utilizado por el alemán Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, hace referencia a la convergencia de tecnologías que permitirán automatizar procesos, gracias a la recolección y procesamiento de datos. Esto traerá consigo desafíos para los que deberíamos prepararnos.
La cuarta revolución industrial del siglo XXI es completamente diferente, ya no se basa en el reemplazo de la fuerza laboral, sino en el de la inteligencia laboral humana por la artificial.
La automatización puede mejorar las decisiones de producción en el campo industrial con el plus de no perder utilidades, tiempo ni desgaste laboral por el pago de vacaciones, ni problematizarse por el sistema de pensiones o licencias médicas.
Ante el avance de la ciencia y la tecnología, parece que nos obliga al reemplazo del factor humano. Expongo la palabra "parece", porque la tecnología no es independiente de nuestra racionalidad.
Andrés Gómez, Gerente General de Rex+