Un aguinaldo especial
Con la llegada de las festividades de septiembre, uno de los beneficios más esperados por los trabajadores es el aguinaldo. Es un gesto muy anhelado que, además, en estos tiempos cobra una especial relevancia por las circunstancias coyunturales que cruzan al país y que hacen del aguinaldo una oportunidad para estrechar lazos entre las empresas y sus colaboradores.
La pauta siempre la entrega el sector público que, para este año, asigna montos que van desde los 53 mil a los 76 mil pesos, dependiendo de las escalas de remuneraciones de sus funcionarios; en tanto, en los pensionados el monto base del aguinaldo es de poco más de 20 mil pesos.
Para el sector privado, la entrega del aguinaldo es más bien voluntaria, aunque si la empresa lo ha otorgado en ocasiones anteriores, se entiende que opera como un derecho adquirido por los trabajadores. Ahora bien, es obligatorio si el beneficio está explicitado en el contrato de trabajo y en el caso de los convenios colectivos sindicales.
Más allá del monto, el aguinaldo encierra un valor muy importante en la relación laboral; representa un gesto que puede incidir positivamente en la motivación, en el clima laboral y en la productividad; sobre todo a la luz de las aperturas que implican los avances de fases y esta suerte de preparación permanente para nuevos reencuentros, con mayores aforos, aunque con las mismas medidas de cautela sanitaria.
En tiempos en que el debate se ha centrado en la eficiencia de medidas como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o los retiros de las AFP, hace falta restituir el valor social de un beneficio económico tan especial como el aguinaldo.
Catalina Maluk, directora Escuela de Economía y Negocios UCEN
MEO
Sr. director:
Tal vez el mejor reflejo de lo cansados que estamos los chilenos de Marco Enríquez-Ominami es que su propia esposa, Karen Doggenweiler, declinó participar en su innecesaria cuarta campaña presidencial.
Esperemos que esta sea la vencida, pero no me refiero a su elección, sino que a su último intento.
Alonso Salazar
Cómo integrar más mujeres en los directorios
Sr. director:
Las características que distinguen a los líderes destacados no tienen género. Las expectativas y elementos de su reconocimiento en los equipos y organizaciones son las mismas para hombres y mujeres: tener visión de futuro, pasión, honestidad, valentía, sabiduría, generosidad y confianza (Erika Andersen). Además, las mujeres tienden a destacar con un mejor desempeño en 6 de las 7 características mencionadas previamente, según estudios internacionales como los de Zenger and Folkman, y sin embargo, aún cuentan con bajos niveles de participación en puestos de alta dirección.
En Chile, solo un 9,4% en los directorios de las empresas IPSA está integrado por mujeres, existiendo un gran desafío país por encontrar los mecanismos que logren acortar esta brecha.
En este desafío, las compañías tienen una gran responsabilidad y la invitación es a considerar estas variables, colocándolas al centro del desarrollo y de toma de decisiones de puestos de liderazgo. ¿Están las organizaciones mirando realmente estas variables como aspectos fundamentales de un buen liderazgo? ¿Están promoviendo e impulsando el desarrollo de mujeres con estas características?
Para nosotras las mujeres el desafío es potenciar nuestra visión de futuro, la única dimensión que se observa menoscabada respecto de los hombres, pero no porque no tengamos claridad sobre los temas de futuro, sino por tender a ser menos explícitas en nuestras ambiciones. Qué queremos, en qué lugar esperamos estar, dónde nos interesa participar en función de nuestros talentos e intereses y explicar con claridad es fundamental para ampliar los espacios de participación. Si no nos ha llegado la invitación que esperamos, tenemos que movilizarnos para decir, comunicar y expresar con convicción que queremos ser invitadas.
Comunicar apropiadamente las propias fortalezas y proyecciones puede ayudar a superar los obstáculos que deben sortear muchas mujeres y hacer que ese talento no pase desapercibido para avanzar a roles en la alta dirección. Con eso, lograremos tarde o temprano, fomentar la creación de un ecosistema de talentos femeninos en desarrollo en las empresas, lo que a la larga beneficiará al país.
Carolina Altschwager Egresada programa BOW, Mujeres Empresarias
Presupuesto base cero 2022
Es imprescindible exigir a los políticos que el Presupuesto de la República y de las empresas estatales año 2022 sea un Presupuesto Base Cero. Debemos, terminar con el mal uso evidente de recursos y desplazar recursos menos prioritarios ante la urgencia actual. No vote por ninguno que no esté de acuerdo.
Jorge Porter