Comerciante murió tras ser apuñalado y agredido con un fierro y martillo
POLICIAL. Fiscalía formalizó a tres adolescentes por robo con homicidio. Uno de ellos tras el homicidio grabó un video diciendo: "Tengo auto nuevo".
Las huellas de sangre que, a pesar de la limpieza, quedaron plasmadas en la casa del comerciante Marco Orrego Henríquez en Paipote, fueron los primeros rastros respecto a que no sólo había desaparecido, sino también abrió la sospecha de su trágico destino.
Los elementos tecnológicos de Carabineros revelaron que había sangre en el piso, en el colchón y por proyección en las paredes, lo que hacía pensar que había sido asesinado.
El 28 de julio fue visto por último vez y habían interpuesta una denuncia por presunta desgracia. No se sabía nada de él y su vehículo también había desaparecido, mientras en las redes sociales se conoció su rostro y las características del automóvil.
Tras la investigación se pudo establecer dónde estaba el vehículo, en casa de un adolescente que había sido no sólo testigo, sino también participante de un crimen. Él reconoció que Marco Orrego estaba muerto y lo habían dejado alejado de la ciudad.
El adolescente entregó datos claves respecto a dónde estaba el cuerpo, en un lugar desértico a un costado de un cerro a unos 65 kilómetros de Copiapó.
El joven de 15 años, no había actuado solo, otros tres jóvenes de 17 años estuvieron en el hogar de Marco, ya que uno de ellos lo conocía. La trama comenzó en la madrugada del 29 de julio, día que los adolescentes consumieron bebidas alcohólicas y droga. Los jóvenes planearon matarlo para quedarse con el automóvil y luego venderlo.
El adolescente de 17 años al parecer sin mediar provocación alguna lo apuñaló con un cuchillo tipo mariposa en reiteradas ocasiones en diferentes partes del cuerpo, además otro de ellos, de la misma edad, lo golpeó con un fierro en su cabeza por lo menos cinco veces. Una agresión que continuó crudamente, ya que tomaron un martillo con el que agredieron al menos en seis oportunidades al comerciante en su cabeza. Mientras eso ocurría, el adolescente de 15 años observó la escena, habría seguido las órdenes que le dio uno de sus compañeros y subió el volumen de la música para que los vecinos no escucharan los gritos de auxilio y dolor de la víctima.
Cuando la víctima estaba sin signos vitales, dos de los adolescentes limpiaron los restos de sangre de la habitación y colocaron el cadáver en una sábana y frazada, para luego arrastrarlo y subirlo al portamaletas del vehículo de propiedad de la víctima, quien murió debido a las heridas y un traumatismo cráneo encefálico.
Luego, los menores registraron la casa para apropiarse de dinero y tras esto se subieron al vehículo lo llevaron a 65 kilómetros de Copiapó por la ruta C-17 que une a la comuna con la localidad de Inca de Oro, donde lo abandonaron envuelto en ropas de cama.
El vehículo fue oculto en la casa del menor de los participantes del hecho y este eslabón fue una pieza clave para establecer qué ocurrió.
Una vez que se pudo dar con el adolescente de 15 años, según la investigación, con su celular grabaron un video donde aparece el vehículo de la víctima, mostró el jeans con sangre de su compañero y finalmente dijo una frase: "Tengo auto nuevo".
Diligencias
El fiscal Sebastián Coya argumentó que las diligencias comenzaron a partir de una denuncia por presunta desgracia que realizaron familiares del fallecido, trabajo investigativo de unidades especializadas de Carabineros que llevaron a reunir evidencia que daba cuenta de la intervención de terceros luego que Labocar detectara rastros de sangre en la casa en que ocurrió el violento ataque.
Con este antecedente la Fiscalía ordenó amplias diligencias a la SIP, OS-7, OS-9 y SEBV de Carabineros, equipo multidisciplinario con que se logró establecer que el auto sustraído permanecía en una casa del sector Cartavio, resultando ser la casa del menor de los imputados.
A partir de este hallazgo el trabajo de investigación derivó en la identificación y detención de los menores de edad. En la audiencia de formalización la Fiscalía indicó que junto a los equipos especializados de la policía uniformada, concurrieron al lugar en que los detenidos abandonaron el cuerpo, pudiendo dar con él mediante la utilización de drones y así realizar los peritajes respectivos que estuvieron a cargo de peritos de Labocar detectando las heridas homicidas. Por estos hechos, el fiscal presentó cargos en contra de los imputados por su participación, en grado de consumado, del delito de robo con homicidio, motivo por el que solicitó en su contra la medida cautelar de internación provisoria por la gravedad de los hechos y por ser considerados un peligro para la seguridad de la sociedad.
De esta manera el juez de turno determinó acoger la solicitud del Ministerio Público y ordenó la internación provisoria de los tres imputados, quienes permanecerán privados de libertad durante el tiempo que se extienda la investigación.
4 meses es el plazo de investigación de la causa penal. Investigan a jóvenes de 15 y dos de 17 años.