Secciones

  • Portada
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

Angelis Ponce Herrera: Videojuegos de Atacama para el mundo

Esta ingeniera en Informática de la UDA ya tiene un nombre a nivel latinoamericano en el desarrollo de proyectos digitales.
E-mail Compartir

A ngelis Ponce Herrera, fundadora y CEO de NuiGames Studios, es una ingeniera en Informática que destacó en estos últimos años por ser una mujer líder y pionera en la industria del desarrollo de videojuegos en la Región de Atacama.

Desde pequeña estuvo inmersa en el mundo de los videojuegos y como todo gamer soñó con alguna vez poder crear uno propio. Pues bien, su sueño se hizo realidad. "ANA", su primer videojuego, lo realizó apuntado al desarrollo personal de la mujer.

En su breve trayectoria, esta atacameña, formada en la Universidad de Atacama (UDA), ya cuenta con cinco creaciones, que abordan distintas temáticas que van desde la autoaceptación a la entretención.

Además destaca por haber participado en el desarrollo de videojuegos a nivel latinoamericano, tanto como diseñadora y proyect manager. A esto se suma su incursión en organizaciones de desarrollo sin fines de lucro a nivel internacional.

"Esto fue todo un desafío, y a mí me gustan los desafíos. He podido trabajar con gente de Argentina, México y Puerto Rico, entre otros países. Junto con esto también tuve que enfrentarme a un desafío específico, el idioma. Yo no era muy buena para el inglés, pero las circunstancias me obligaron a mejorar, puesto que el idioma es esencial dentro de esta industria, tanto para generar redes de contactos como para poder vender y promocionar mis productos", comentó.

Es así que tras haber participado en distintos eventos de organizaciones a nivel latinoamericano de la industria gamers que fomentan el desarrollo de videojuegos, fue escalando y adquiriendo conocimientos y la experiencia necesaria para lo que vendría, generar una marca y comenzar a comercializar videojuegos en diferentes plataformas a nivel mundial.

Este 2021, pese al contexto de pandemia en el que se encuentra el país y el mundo a raíz del covid-19, para Angelis Ponce ha sido satisfactorio. En mayo se sumó a la delegación que representó a Chile en el Brazil's Independent Game Festival, el mayor foro de negocios y punto de encuentro para la industria de videojuegos en América Latina, instancia donde presentó "Lost Treasures", una de sus creaciones que cuenta la historia de un pirata en búsqueda de su tesoro. En este evento tuvo la oportunidad de conectar directamente con los principales desarrolladores de videojuegos de Latinoamérica.

Según cuenta esta ingeniera en Informática, el deporte ha sido clave en su vida, al igual que los desafíos. Recuerda que fue seleccionada de voleibol en la UDA, además practica CrossFit y montañismo.

En esta última disciplina, cuenta que pudo desarrollar otra de sus características que definen, el liderazgo.

Angelis Ponce actualmente fue seleccionada como alumna destacada de la Facultad de ingeniería de la Universidad de Atacama. Su aporte, además de entregar notoriedad a la región a nivel internacional, creó un nuevo espacio para jóvenes y aficionados a los videojuegos, que no existía antes, abriendo espacios a las nuevas generaciones para expresarse en sus propios lenguajes digitales.

Rodrigo Avaria Reygadas y la tercera colección más grande de caracoles marinos del país

Este joven quiere dejar un legado a la Región de Atacama para que futuras generaciones conozcan esta fascinante colección.
E-mail Compartir

La tercera colección más grande de caracoles marinos y de tierra se encuentra en Copiapó y la posee al estudiante de Relaciones Públicas, Rodrigo Avaria Reygadas.

Este joven cuenta que desde los cinco años comenzó su interés por los caracoles marinos y desde ese entonces supo que esa era su pasión. Tal como explica, el poder contar con esta colección de más de 4.000 piezas no ha sido barato, al contrario, pero asegura que eso a él no le importa, pues lo más importante, es darla a conocer y participar en exposiciones abiertas a la comunidad.

"La colección la he expuesto en distintas instancias. Así también en colegios de la región. El poder ver a los niños como se interesan por algo tan común como es una concha de un molusco me hace sentir bien. No trabajo por dinero, es más, no lo necesito, mi incentivo es incrementar aún más mi colección, no ganar dinero. Mi pasión son los caracoles marinos, terrestres y lacustres", comentó.

Según explica, este tesoro que posee debe ser compartido con la comunidad y protegido por las entidades que correspondan, porque su intención es, algún día, entregarla para que quede como evidencia histórica, junto con aportar a la malocología, rama de la zoología encargada del estudio de los moluscos. Por lo que cobra relevancia su preservación y dedicación.

Otro aspecto relevante que destaca Rodrigo Avaria, es el hecho que los caracoles generan felicidad en las personas que pueden acceder a ellos, lo que motiva e impulsa su labor.

En este sentido, Avaria aclara que su intención en el mediano plazo es ir incrementando su colección, por lo que ya comenzó a recolectar más especies, por eso planea viajar por distintas partes del mundo para ello.

Tal como aclara, desde pequeño el coleccionar caracoles fue su pasión, pero no quiso estudiar ninguna carrera orientada a la malacología, porque según él, eso hubiera desvirtuado lo que ha logrado hasta ahora.

"Si es que hubiese estudiado malacología, que es la ciencia que estudia los caracoles marinos, o biología marina, hubiese perdido el sentido de hobbie. Porque esto para mí representa mi tiempo libre. Vivir de esto haría que perdiera su magia y encanto".

Al respecto, Avaria es enfático en aclarar que lo que lo motiva es el poder dejar un legado, huellas que puedan en un futuro servir a quienes les interese. Es por esta razón que planea, en el futuro, donar su colección a la Universidad de Atacama (UDA).

Es aquí donde la figura de Pablo Neruda cobra relevancia para él. Esto puesto que el poeta poseía una de las colecciones más importantes de caracoles y la donó a la Universidad de Chile. En este contexto, el joven destaca una de las citas del poeta en "Reflexiones desde isla Negra": "... lo mejor que coleccioné en mi vida fueron mis caracoles. Estos me dieron el placer de su prodigiosa estructura: la pureza lunar de una porcelana misteriosa, agregada a la multiplicidad deformas, táctiles, góticas, funcionales".