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Trabajadores de residencias sanitarias cuentan su experiencia laboral y casos que más los han marcado

COVID-19. Son 90 profesionales de distintas áreas de la salud que forman parte del equipo multidisciplinario de las cuatro residencias sanitarias que se mantienen habilitadas en la región, quienes han tenido que enfrentar un complejo escenario en las labores de la pandemia.
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El 26 de marzo del 2020, a pocos días del primer caso confirmado de covid-19 en Atacama, la región inauguró las primeras residencias sanitarias con el objetivo de reforzar la estrategia de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento (TTA) implementada por el Ministerio de Salud. Recintos que fueron destinados para el uso de casos positivos, contactos estrechos, probables o casos sospechosos del nuevo coronavirus, que hasta ese entonces, recién estaba siendo conocido en el país y en el mundo.

Actualmente hay cuatro residencias sanitarias disponibles en la zona, dos en Copiapó, una en Caldera y una en Vallenar, las cuales anteriormente a la pandemia, funcionaban en toda su capacidad como hoteles y hostales para turistas, sin embargo, tuvieron que dar un giro en la entrega de sus servicios y es así como se sumaron a esta nueva estrategia del Gobierno.

Instalaciones donde trabajan 90 profesionales y estudiantes de distintas áreas de la salud, como medicina, enfermería, kinesiología, psicología, entre otras, quienes de a poco se fueron integrando a esta iniciativa que pensaron podría durar solo algunos meses, hoy, gran parte de ellos ya llevan más de un año aportando con sus conocimientos, entrega y compromiso a esta emergencia sanitaria.

"Estamos muy contentos por la recepción que hemos tenido por parte de la comunidad que ha optado por un aislamiento responsable, no sólo pensando en su familia sino también en su entorno. Queremos recordarles que las residencias sanitarias son gratuitas, independiente si las personas son fonasa o isapre", manifestó la seremi de Salud, Claudia Valle.

Desafíos profesionales

Algunos llegaron con una extensa experiencia laboral en sus profesiones, otros recién comenzando y egresando de sus carreras. Distintos caminos, pero con algo en común, enfrentarse a un nuevo desafío laboral, para todos ellos desconocido, nunca antes habían vivido una pandemia de estas magnitudes.

Piero Guggiano, médico, es uno de ellos. "Ha sido un gran desafío, inicialmente tuvimos conflicto por ejemplo, con los cuidados de los pacientes, cómo hacerlo, cómo enfrentarlo, cada cuánto tiempo controlarlos, considerando que del covid no sabíamos mucho, pero la experiencia fue un desafío, fuimos avanzando, armamos un equipo y delimitamos nuestros roles, además, saber definir cuándo derivar o no a un centro asistencial, sin duda, aprendimos más sobre la enfermedad", dijo.

"Yo anteriormente trabajé en el área de epidemiología, entonces por lo menos desde esa base ya conocía algo, pero la verdad es que ha sido una experiencia súper enriquecedora, he aprendido sobre muchos procesos, y la verdad es que me ha gustado bastante, porque tiene mucho que ver con lo que estudié, que es enfermería", señaló Daphne Vega, encargada de Gestión Clínica de Residencias Sanitarias de Atacama.

Experiencias que no se olvidan

A diario reciben y dan de alta a decenas de usuarios que llegan desde distintas comunas de la región, todos con diversas historias, que más de alguna, ha impactado a los funcionarios.

"Lo que más nos llamó la atención fue el primer paciente más o menos grave que tuvimos, esto por la evolución y deterioro rápido que tuvo, cómo en cuestión de horas un paciente que llegó muy bien conversando, pasó a estar grave en términos respiratorios. Esa misma tarde el paciente fue trasladado a urgencias y probablemente el día siguiente estaba en la UCI", agregó Piero.

"Siempre me voy a acordar del caso de una pequeña que tuvimos que hacer varias gestiones con el Juzgado de Familia para definir un nuevo cuidador porque justamente su cuidadora había sido hospitalizada y es

"Lo que más nos llamó la atención fue el primer paciente más o menos grave que tuvimos, esto por la evolución y deterioro rápido que tuvo, cómo en cuestión de horas un paciente que llegó muy bien conversando, pasó a estar grave en términos respiratorios".

Piero Guggiano, Médico de Residencias Sanitarias de Atacama.