UE y EE.UU. pactan tregua en la disputa Airbus-Boeing que se extendió 17 años
HISTÓRICO. Aliados acordaron suspender aranceles por cinco años y fijaron posición común frente a China, pidiendo a la OMS una investigación "transparente" sobre el origen del covid-19. Firmaron también acuerdos de cooperación en comercio y tecnología.
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos lograron numerosos acuerdos bilaterales y uno de los más importantes fue el fin a la disputa aeronáutica entre la estadounidense Boeing y la europea Airbus, a través de un pacto con el que se amplió la suspensión de los aranceles mutuos por un periodo de cinco años, anunció la representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai.
Luego de la cumbre de la OTAN celebrada en Bruselas, y antes de que Biden partiera a Ginebra para sostener su primera reunión con Vladimir Putin (ver nota inferior), Tai precisó a la prensa, en una conferencia telemática, que el mencionado acuerdo regirá a partir del 11 de julio y explicó que Estados Unidos mantendrá la suspensión "siempre y cuando el apoyo de la UE a Airbus sea coherente con los términos del acuerdo", es decir, que no cruce ninguna "línea roja y los fabricantes de EE.UU. puedan competir de forma justa".
El pacto incluye "superar las diferencias frente a China", y ambas partes se comprometieron a colaborar de manera "significativa para confrontar las inversiones en el sector aeronáutico por parte de actores ajenos al mercado" de ambas economías.
17 años de disputa
El conflicto entre Airbus y Boeing es una de las más largas de la historia de la Organización Mundial de Comercio (OMC): Se inició en 2004 cuando comenzó el proceso de denuncias por los subsidios concedidos por ambas partes a esas dos grandes compañías.
La OMC declaró ilegales esas ayudas y en 2019 permitió al expresidente de EE.UU., Donald Trump, imponer represalias sobre productos de la UE por 7.500 millones de dólares. Un año más tarde, la UE respondió con aranceles a exportaciones estadounidenses valoradas en 4.000 millones de dólares.
Sin embargo, en marzo acordaron suspender los aranceles durante cuatro meses para negociar una solución.
La directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, celebró el acuerdo y reconoció que fue "una de las disputas fiscales más largas en la historia de la OMC, pero mostraron que incluso las diferencias aparentemente más intratables tienen solución".
Sector tecnológico
La Unión Europea y EE.UU. se comprometieron también a impulsar un diálogo político conjunto sobre competencia tecnológica, centrado en sus diferentes enfoques acerca de esa política e incrementar su cooperación en el sector tecnológico.
Ambos se comprometieron a profundizar la cooperación al compartir información sobre ciberseguridad y certificar la seguridad de productos de software. Además, trabajarán por flujos de datos transfronterizos "seguros y de confianza" que "protejan a los consumidores".
Además, con la creación de un Consejo de Comercio y Tecnología, prevén expandir el comercio y las inversiones entre ellos y evitar imponer nuevas barreras injustificadas.
También se mostraron dispuestos a intentar resolver en seis meses los aranceles estadounidenses del 25% al acero y 10% al aluminio europeo, impulsados por Trump.
China y rusia
Los aliados también pactaron fortalecer la coordinación de sus acciones frente a China y Rusia. Ambos aseguraron tener la intención de consultar y cooperar "de manera estrecha" sobre la "gama completa de asuntos" referidos a sus respectivas relaciones con Pekín, que calificaron de "enfoques multifacéticos similares".
Ambos pretenden seguir coordinando sus "preocupaciones compartidas", sobre asuntos como las "violaciones de derechos humanos", la "erosión de la autonomía y procesos democráticos" en Hong Kong, "la coacción económica, campañas de desinformación y seguridad".
Los socios también instaron a la elaboración de un estudio convocado por la OMS sobre los orígenes de la pandemia, que sea "transparente" y "libre de interferencias".