Bennett, el nuevo líder: millonario y ultranacionalista
GOBIERNO. El electo primer ministro está más a la derecha que Netanyahu.
El ultranacionalismo religioso, un discurso de mano dura contra los palestinos y la defensa del neoliberalismo económico marcan la carrera de Naftali Bennett, el nuevo primer ministro de Israel.
Nacido en la urbe de Haifa en 1972, en una familia judía emigrada de Estados Unidos, el primer ministro fue socio cercano de Netanyahu, ocupó carteras como Defensa y Educación en Ejecutivos anteriores y estuvo en muchas de las coaliciones que mantuvieron en el poder al jefe de Gobierno saliente, las que integró desde 2013 a 2020.
Con la cabeza coronada con una kipá (casquete judío para la coronilla), Bennett es un religioso de línea moderada, militar en la reserva y un exempresario multimillonario de perfil ideológico más derechista que Netanyahu, que fue virando a posiciones más pragmáticas para terminar con el bloqueo político de Israel y llegar al cargo de primer ministro.
Su partido, Yamina, obtuvo sólo siete escaños en una Cámara con otras 120 fuerzas, lo que no le impidió posicionarse como actor clave al ser una de las formaciones con capacidad para inclinar la balanza.
Su Ejecutivo -también formado por fuerzas favorables a un proceso de paz con Palestina- "no entregará territorios", respecto a la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este, ni dudará en dar una operación militar "si es necesario", como la última ofensiva del Ejército israelí contra las fuerzas palestinas de Gaza.
El mismo Bennett es un viejo veterano en la tradición militar de Israel: en 1990 inició el servicio obligatorio como soldado y ascendió hasta comandante en una de las fuerzas de combate más prestigiosas del país, la unidad de élite Sayeret Matkal.
Sin embargo, pese a la química inicial y a que Netanyahu fue uno de los primeros referentes políticos de Bennett, los desencuentros y la enemistad entre ambos crecieron hasta cortar sus lazos.