Cae banda internacional que cometía fraudes informáticos
DETENCIÓN. Víctimas podrían superar las 1.500 en el país.
La desarticulación de una de las organizaciones criminales internacionales más importantes y sofisticadas, que operaba hace un año en el país se concretó este sábado, cuando el Departamento de Investigación de Organizaciones Criminales OS9 de Carabineros y la Fiscalía Occidente de la Región Metropolitana, lograron la detención de dos ciudadanos brasileños sospechosos de cometer una serie de delitos informáticos.
Captura
La captura de los dos sujetos, un hombre y una mujer -ambos adultos- se produjo en el marco de una investigación por sabotaje informático que llevó a efectivos policiales hasta una parcela en la Región de Valparaíso, donde lograron concretar su aprehensión, decomisar dos armas de fuego y más de $6 millones en efectivo, e insumos ocupados en sus fraudes.
La Fiscalía Occidente instruyó el control de detención de los individuos, quienes quedaron en prisión preventiva.
Según la teniente Javiera García del OS9 de Carabineros, el operativo posibilitó "la desarticulación de esta organización criminal internacional, la más grande y dañina que estaba operando en nuestro país y de la cual se tenga registro" en el ámbito de los delitos informáticos.
"ingeniería social"
La banda defraudaba a través de "ingeniería social", en tres variantes: el phishing o suplantación de sitios webs de bancos u otras páginas de uso personal; a través de la portabilidad numérica forzosa, con la cual accedían a las aplicaciones y concretaban estafas a través de ellas; y mediante la clonación de tarjetas de crédito.
"Es una organización criminal muy compleja, porque no cometen delitos de una sola forma, sino que a través de telefonía, internet y clonación de tarjetas", agregó la oficial de Carabineros, quien adelantó que la cantidad de víctimas podría ser "incalculable", considerando que durante la investigación se logró dar con un centenar de personas estafadas, pero que en la revisión de la evidencia ayer se logró dar con otras 1.500 tarjetas de igual número de personas.
"La cantidad (de víctimas) que puede empezar a aparecer es gigantesca", añadió.