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El otro cisne negro

Manuel Nanjarí Contreras , Seremi de Economía, Fomento y Turismo Atacama, Jorge Vásquez, Director de Transforme
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No es novedad que nos encontramos en una crisis sanitaria y social sin precedentes; la Crisis del Coronavirus es mundialmente referida como un suceso de gran impacto socioeconómico, que está trayendo consigo consecuencias gravitantes, y que ha marcado un antes y un después en el Siglo XXI.

A nivel académico y científico se ha discutido si la Crisis del Coronavirus califica o no como un "Cisne Negro", término popularizado el 2007 por el investigador y filósofo libanés Nassim Taleb, puesto que se ha puesto en tela de juicio el hecho de que realmente se tratara de un acontecimiento difícil de predecir con anterioridad. Pero más allá de esta discusión, cabe preguntarse, ¿Qué pasará en los corporativos que hoy lideran los mercados actuales?

Sabemos que las grandes empresas cumplen un rol fundamental en el funcionamiento de una sociedad, puesto que generan progreso y crecimiento de los países. Sin embargo, en ciertos casos nos topamos con corporativos que adoptan una "ceguera intencional". Esto significa que están 100% focalizados en entregar sus productos y/o servicios, sin importar lo que está pasando fuera de su organización y sin poner atención a las oportunidades y espacios de innovación que se les presentan.

Sumado a esto, muchos coinciden que el impacto de esta crisis ha sido tal, que se ha acelerado un proceso de destrucción creativa, término popularizado por el economista Joseph Schumpeter, mediante el cual una innovación disruptiva logra cambiar el modelo de negocio predominante de una industria; implica "destruir" algo para "crear" algo nuevo y mejor.

Este fenómeno vuelve aún más urgente y necesario que las empresas pongan su foco y atención en las oportunidades que se les presentan desde afuera, con el inminente riesgo de desaparecer si no se innova de forma temprana y oportuna. La aceleración de este fenómeno deja así sólo dos caminos plausibles a las grandes corporaciones: innovar o morir.

Esto puede tener consecuencias irreversibles y negativas. Y si el corporativo llega tarde a la innovación, viene el siguiente cuestionamiento y autoanálisis: ¿Qué hicimos mal?, ¿Por qué nunca lo vimos venir? ¿Podríamos decir que estamos frente a un Cisne Negro? La respuesta a todas estas interrogantes es simple. Nada de esto fue consecuencia de algo inesperado e impredecible, solo producto de la poca capacidad de adaptación hacia su entorno.

Será vital que las empresas estén conscientes de estos fenómenos, y que adopten procesos de destrucción creativa de forma temprana, para evitar las negativas consecuencias de un posible "Cisne Negro" que, sabemos, tiene consecuencias irreversibles.

Que innoven permanentemente y alineado con su propósito.

Que tengan una actitud de observación y adaptación. Que no imaginen otro Cisne Negro. Solo depende de uno.


Nuevas medidas de apoyo para las familias y las pymes

Recientemente el Presidente Sebastián Piñera anunció buenas noticias que apuntan a seguir mitigando y disminuyendo los efectos adversos que ha ocasionado la pandemia del COVID-19 en nuestro país, tanto para las familias y las Pymes.

Por un parte, se propone establecer un Ingreso Familiar de Emergencia Universal (IFE Universal), que llegará en forma simple y rápida a todas las familias del Registro Social de Hogares, aumentando el monto por integrante del hogar y cobertura para los meses de junio, julio y agosto.

Por otra parte, están las medidas de apoyo y alivio para las Pymes de nuestro país, entre las que destacan: Bono de $1.000.000 que llegará a todas las pequeñas y medianas empresas con ventas inferiores a las 25.000 UF anuales, que tengan al menos un trabajador contratado durante el 2020 o que hayan declarado 2 o más meses de ingresos por venta en 2021. A lo anterior, se suma un bono variable equivalente a tres meses de IVA del año 2019, con tope máximo de $2.000.000.

Además, se establece un Subsidio especial para pagar cuatro meses de cotizaciones previsionales de trabajadores de Pymes que hayan sido suspendidos por Ley de Protección al Empleo y un beneficio extra del 20% adicional a mujeres dueñas de Pymes. Cabe destacar, que las medidas planteadas son independientes de otras ayudas estatales o de la oferta regular de Corfo y Sercotec o de los subsidios de contratación o de medidas tributarias.

De igual manera, hay que reiterar que desde nuestro gobierno seguiremos impulsando más medidas de apoyo que permitan a las pequeñas y medianas empresas poder contar con subsidios que apunten a que reimpulsen sus emprendimientos, reactivar la actividad económica, seguir recuperando los puestos de trabajo perdidos por consecuencia de la pandemia y contribuyendo en generar nuevas oportunidades laborales tan necesarias para los habitantes de nuestra región de Atacama.

Por último, nos sumamos al llamado a que estos proyectos de ley puedan avanzar con la celeridad que amerita y el sentido de urgencia que se requiere, dejando de lado las diferencias políticas que puedan tener y que, en el centro de la discusión, estén el brindar soluciones y ayudas en el corto plazo a las familias y Pymes de nuestro país.