Frases
"Si el presidente no quiere escuchar al pueblo, que al menos escuche al FMI"
Camila Vallejo — Diputada PC
— Por impuesto a los "súper ricos""No había visto ni a Ronaldo hacer tantos regates como el gobierno"
Camilo Morán
Diputado RN
"Si el presidente no quiere escuchar al pueblo, que al menos escuche al FMI"
Camila Vallejo — Diputada PC
— Por impuesto a los "súper ricos""No había visto ni a Ronaldo hacer tantos regates como el gobierno"
Camilo Morán
Diputado RN
12 mil metros cuadrados de superficie construida, un estacionamiento con capacidad para 550 vehículo y un restaurante de autoservicio, además de otros locales comerciales de mediana envergadura, forman parte del proyecto que la empresa Cencosud estrenará a fines de septiembre en Copiapó cuando abrirá las puertas de sus nuevos locales Jumbo e Easy.
Gran concurrencia hubo en la mañana de ayer en la Segunda Sala del Juzgado de Garantía de Copiapó, porque a las 9 horas comenzó la formalización de cargos a los dos médicos que en marzo de 2005 trataron al pequeño Bastián Alvarado al ingresar al Hospital San José del Carmen, quien luego de la prescripción de un medicamento quedó con serias secuelas.
E n una entrevista realizada en radio Digital FM (89.9), la ministra vocera de Gobierno, Ena von Baer, destacó el logro que significa para la región la nueva ruta concesionada del tramo Copiapó Caldera. La obra de conectividad vial fue oficialmente inaugurada ayer, con la presencia del presidente Sebastián Piñera.
El rostro del patrimonio de Copiapó se vuelve año tras año "N.N.", porque no lo vemos. Se le perpetra desde el desconocimiento, desde la apatía de sus hijos, desde el mutis de las autoridades y desde la usurpación. Lo más desgarrador: desde los que saben, pero que les interesa este patrimonio sólo como ejercicio circunstancial del burócrata del Estado centralista.
Los dos cementerios profanados de Chañarcillo son el ejemplo palmario que rasga. Me contaba el Cheo González que por los '40 fue a Chañarcillo y encontró una lápida de rarísimo mármol rosado; una década después volvió a verla, pero hecha triza.
Si vamos al barrio fundacional de Copiapó, La Estación -donde los niños del '60 corríamos detrás de la locomotora en busca de rostros nuevos y de unos pesos-, se la come la basura y la pena. ¿Qué pasaría si Candelaria Goyenechea volviera a este lugar, que tanto le gustaba; porque decía que allí estaba el alma atacameña?
¿Y, la "Cripta de los Héroes"? En aquel lugar descansaban algunos de los atacameños más ilustres y, ahora, están arrumados en una huesera. Qué dirían: Torreblanca, Ramos Madrid, Arce, los hermanos Prado. Seguramente no podrían estar allí por el ácido del orín.
La Alameda era fiesta de estatuas, arboleda, colegios centenarios y encuentros, donde se percibía el alma tutelar del Padre Negro. Y, ahora, el monumento de Manuel Antonio Matta pelecha cáscaras de óxido.
¿Qué pasó con la casa de la familia Torreblanca? ¿Qué pasó con las casas del distrito de Puquios, donde los últimos murallones sólo son visitados por el viento? ¿Y qué pasa con el centenar de atacameños muertos en la batalla de Tacna y que fueron echados a una fosa común ¿Qué pasa con la casa de Martín Rivas? El colmo: la mansión derruida de los próceres en la casa central de la UDA.
No hay duda que el cementerio de Copiapó es el último refugio del patrimonio atacameño. Proporcionalmente es el cementerio más importante de Chile. Es nuestro "Pére Lachaise" o equivalente al Cimetiére de Montparnasse. Están allí: Jotabeche, Matta, Pedro León Gallo, Marconi, Alfonso Gamboa, etc. Pero, esa tumba de escultura marmórea de la familia Gallo -que no se encuentra con facilidad en Europa- está derruida por el polvo y el abandono.
Si usted visita Arica o Iquique e, inclusive, Ovalle, podrá ver el cuidado de los nichos de los héroes del '79. El regimiento Atacama es el más glorioso de la historia de Chile y sus héroes estuvieron en mausoleo custodiados por soldados impertérritos de azul. Pero, en el siglo XXI, se volvieron sancocho de huesos e ingratitud.
En fin, ¿dónde está nuestro glorioso pasado? Solo El Grito, como el de Edvard Munch.
Arturo Volantines
Escritor
Noticia nacional ha sido durante estos días el ataque de dos perros a una mujer en la vía pública de la población El Palomar, hasta donde llegó personal de Carabineros para llevarse detenido a los dueños de los canes, como también a ella por no portar permiso y al marido en un confuso incidente. En el caso de los dueños de los animales fueron formalizados por cuasidelito de lesiones menos graves por ser responsables de los animales y con ello los daños que hayan podido provocar.
Este tipo de ataques lamentablemente no son un asunto aislado y se han extendido en la ciudad, a tal punto que bueno sería saber si estamos ante un fenómeno que ha ido al alza en el contexto de la pandemia o si es una constante en los últimos años.
Andar por la calle puede ser sinónimo de andar con el miedo a enfrentar a un perro ya sea a pie, con un niño en brazos, en una bicicleta o en una moto. En La Serena, un delivery que iba en una moto habría intentado esquivar una jauría, cayó el suelo y sufrió un paro cardiorrespiratorio que terminó con su muerte.
Son varios los accidentes o ataques a los que se expone la población, aunque en este sentido debe quedar muy claro que bajo ningún caso tienen la culpa, sino que a la falta de control principalmente del municipio y de los dueños.
En la casa consistorial la población de perros callejeros ha quedado en segundo plano y eso queda demostrado en la falta de agilidad por volver a tener funcionando la clínica veterinaria que fue destruida por un incendio en julio del año pasado, lo que ha terminado con un efecto colateral. Hace unos días en este mismo medio también se publicó que clientes de veterinarias particulares han agredido a profesionales los que reclaman que no dan abasto ante tanta demanda, apuntando en parte a la falta del recinto de la casa consistorial.
Se requiere de esta clínica municipal, pero de todas formas, es solo una parte de una maraña mayor. En pandemia los operativos de esterilización son una incógnita, mientras que la población de perros callejeros sigue sin tener cifras claras y las jaurías son más comunes en las poblaciones.
Copiapó, más específicamente la población El Palomar, estuvieron en la mirada nacional por un hecho muy negativo y el ahora la pregunta es ¿qué es lo que se hará?