¿Cómo enfrentar una nueva era del Teletrabajo?
Hace unos días se publicó un estudio el cual reveló que el 41% de los trabajadores no cuenta con las herramientas necesarias para realizar labores a distancia y el 42%, casi no conoce una buena manera para desempeñarse en solitario, es decir la brecha en el ámbito de comunicación tanto en jefaturas como entre colaboradores es abismante.
Esto es sin duda una de las consecuencias de llevar a cabo un formato laboral en el cual líderes y equipos no estaban preparados, y que sin duda nadie se dio el tiempo para hacerlo. La urgencia conlleva a las malas prácticas sobretodo en una medida rápida y medianamente eficaz para muchos.
Sin embargo ya es hora de pensar en el futuro para enfrentar una nueva era del teletrabajo y que funcione, para esto es importante re plantearnos nuestra cultura interna, dejar de improvisar y entregar las mejores herramientas tecnológicas y comunicacionales a líderes y colaboradores y así sientan que si bien este camino ha sido pedregoso, no será en vano.
Francisca Fuensalida, directora Programa Teletrabajo
Consumidor digital actual: exigente, informado e impaciente
Los compradores han cambiado y es deber de las empresas entender cómo piensan, qué esperan de las marcas y cómo lograr captar su atención con un servicio de excelencia, porque ya no solo es la calidad o precio del producto, hoy se espera mucho más, vivir una experiencia completa al momento de privilegiar a una empresa con la compra.
Entendamos algunos datos: debido a la pandemia, 8 de cada 10 personas cambiaron sus hábitos de consumo, aumentando a un 40% los nuevos usuarios digitales, es decir, quienes nunca habían comprado por internet y lo hicieron por primera vez observando todos los beneficios de precio, comodidad y múltiples proveedores. Durante el 2020 las ventas superaron los 9.400 millones de dólares aumentando en un 55% lo ocurrido el 2019. Esto demuestra que que el comercio digital llegó para quedarse y nuestro plan de pasar a la venta digital en los próximos 5 años debe ocurrir ahora y sin fallas, aquí es sin llorar, si lo hacemos mal los consumidores nos castigarán eligiendo a la competencia.
Tener un sitio web con carro de compra y pago en línea, redes sociales activas, posicionamiento en Google, uso de estrategias de email marketing ahora son el desde, lo básico que esperan los nuevos consumidores digitales. Hoy el cliente investiga, compara precios, garantías, tiempos de despacho, comentarios u opiniones de otros compradores, entre otras cosas. Las empresas deben apoyarse, hoy más que nunca, en la tecnología, preocuparse del viaje del usuario desde que los descubre hasta que hace la compra y la recompra. La tarea es automatizar muchos procesos con tecnología avanzada entendiendo que la logística o última milla son fundamentales. La personalización en la comunicación, la respuesta rápida y efectiva para quienes quieren todo al instante, de lo contrario eligen a otro proveedor en 3 segundos.
¿Estamos preparados para la prueba exigente de los consumidores? El nuevo marketing se debe enfocar en cada punto de contacto ya que en la actualidad los consumidores hacen pequeñas compras para evaluar el proceso completo desde lo fácil que fue comprar por el sitio web y cuánto tardó el producto en llegar (última milla) y si no se cumplen las expectativas las empresas son tachadas para siempre como proveedores.
Muchas empresas están ofreciendo entrega en 24 horas logrando reconocimiento de parte de los consumidores, tal es el caso de las 100 millones de visitas recibidas en diciembre a Mercado Libre, por ejemplo. De acuerdo al fenómeno del que hemos sido testigos, a fines del 2021 el despacho en 24 horas será el desde y existe una gran posibilidad de posicionamiento al que logre entregar los productos entre 8 a 12 horas, logrando fidelizar a muchos consumidores. ¿Están preparadas las empresas para los desafíos impuestos por el nuevo consumidor?
David Laoun - Gerente de marketing digital y analítica en Stefanini Group
"Bien esencial"
Con la torpe delimitación de lo que es un "bien esencial" y su posterior corrección, el Gobierno terminó por confirmar que el Estado, a la hora de reemplazar las preferencias de los ciudadanos, opera tal como lo haría un elefante en una cristalería. Son tan diversas las necesidades de los chilenos que ni el más perfecto de los burócratas habría sido capaz de cumplir esta misión de forma satisfactoria. Las fotos de cintas plásticas con la palabra "peligro" rodeando calcetines, juguetes o piluchos, fueron postales que nos deberían recordar el ridículo que pueden hacer las autoridades cuando se empeñan en regular hasta los detalles más mínimos de nuestras vidas.
Juan L. Lagos