Libertad de enseñanza y nueva Constitución
Isidoro Juan Zambrano Soto , Rector Colegio San Lorenzo
En el contexto de los nuevos e importantes cambios en la esfera político social que está enfrentando Chile, y como una manera de aportar al debate para un mejor país, estimé necesario poner sobre la mesa, un tema que sin lugar a dudas despertará intensos y espero productivos debates de los electos constituyentes, relativo al futuro que le espera a la educación de nuestro querido Chile, que sin duda está generando y generara vehementes debates y una gran incertidumbre para todos los actores de la escuela chilena.
Como ciudadano, educador y líder de opinión en mi comunidad, he estimado muy importante compartir con nuestra comunidad y los futuros constituyente, algunas ideas fuerza en torno al tema, como un aporte real desde la experiencia de largos años dirigiendo exitosos proyectos educativos.
Uno de los ejes, que estimo la comunidad debe cuidar y mantener, es el derecho a la Libertad de enseñanza y libertad en sus modalidades, orientándonos siempre a ese anhelado sueño, de prácticamente todas las familias Chilenas; gozar de una educación de calidad y gratuita para todos los que la necesiten, principio que comparto; no obstante ello, me parece también legítimo que aquellos que buscan Proyectos educativos diferentes, ya sean públicos o privados tengan la oportunidad de llevarlos adelante, en un marco de libertad y justicia social. En esta línea deseo compartir la idea eje con que se da inicio a la lectura de un fino y hermoso libro, publicado como homenaje a nuestro Bicentenario, titulado: "Una mirada a la Escuela Chilena, entre la lógica y la paradoja", describiendo una nostálgica mirada, a la exitosa escuela pública chilena de antaño, de la que fui parte, afirmando… "Educar lo es todo". A partir de este significativo texto, siento que es tiempo de reanimar a nuestra alicaída educación pública, que sin lugar a dudas y definitivamente, podemos afirmar que está gravemente enferma" y requiere una urgente, consiente y erudita cirugía mayor, a fin de evitar su entrada a la UCI.
Leoncio Fernández, Director de la época, de la Fundación SM, escribió: "Uno de los mejores espejos donde se ve reflejada una sociedad, es la realidad de sus escuelas. En ellas quedan patentes y evidenciadas, todas las vicisitudes de la propia comunidad; en resumen, la vida misma de esa sociedad".
Partir entonces, reconociendo que "nuestra educación está enferma", ya es un gran paso para ir abriendo surcos de esperanza, convencidos que la educación "es mejorable", lo merece nuestra patria, pero quienes debemos mejorarla, somos nosotros, los ciudadanos, los maestros, los directivos, la comunidad educativa, apoyados ahora por la desafiante tarea constituyente y legislativa futura, para evitar la anunciada agonía de este artefacto casi ancestral, llamado escuela, que la humanidad entera tanto reclama. Entonces es un deber primordial renovar nuestra educación, sumando voluntades y experticia, para seguir soñando con una educación de calidad para todos.
Mirar la realidad de las escuelas, es leer el futuro de una nación, por lo que debemos sumarnos a la noble tarea de educar, dando a los protagonistas de la misma, las herramientas necesarias para que cada comunidad educativa haga lo suyo, educar con calidad, y donde se respete el derecho a la educación de todos los estudiantes, sin excepción, respetando la autonomía de los establecimientos educacionales.
Ojalá los constituyentes asuman con total responsabilidad este tema tan sensible y vital para nuestro querido Chile.