China
Mientras el mundo entero continúa en la lucha contra la pandemia, China acaba de dar otra gran estocada a la democracia hace solo unas semanas. Después de imponer una ley de seguridad del estado el 2020 que provocó el exilio, o la prisión para muchos de los líderes del movimiento social prodemocrático hongkonés, China acaba de reducir la proporción de legisladores elegidos directamente en Hong Kong del 50% a tan solo 22%, y requerirá además que tales sean examinados por "patriotismo", mientras la censura aumenta, y el poder judicial enfrentan presiones para demostrar su lealtad a la autocracia china.
Patricio Torres Luque, académico Depto. Gestión Organizacional UTEM
Innovación abierta para una nueva Constitución
El famoso embudo de innovación- donde llegan muchas y diversas ideas que más tarde son filtradas para impulsar a las mejores- no se ve muy atractivo para la construcción de una nueva Carta Magna, pero si hablamos de la posibilidad de co-creación entre pares improbables, sí que lo es.
En primer lugar, la innovación abierta es un proceso colaborativo a través del cual un grupo de personas y/o instituciones buscan resolver un desafío común entre conexiones improbables y diversidad de opiniones. En este caso, sería la construcción de lineamientos sobre los cuales nuestra sociedad pueda crecer. Si somos capaces de encauzar la diversidad para resolver ese desafío común aprovechando lo mejor de cada uno en pos de un objetivo superior, ya tenemos un buen comienzo.
Segundo, parafraseando a Humberto Maturana, la innovación es una transformación que surge al reflexionar sobre lo que queremos conservar. Para Chile la reflexión ha sido clara, pero insuficiente: hemos reflexionado más en lo que queremos cambiar que en lo que queremos que permanezca. Un ejercicio clave para este nuevo comienzo no trata de eliminar lo negativo sino que de definir cuál es nuestro punto de partida, qué es lo que hemos hecho bien y queremos conservar. Así, cualquiera que postule con un NO a algo, ya sabemos que partió mal.
Tercero, en la innovación abierta el proceso es igual o más importante que el resultado. Los espacios de conversación y co creación entre pares improbables es la máxima expresión de la creatividad, nos lleva a crear momentos en donde nos damos cuenta de que no siempre tenemos la razón y otros tienen mejores respuestas.
Cuarto y quizás lo más polémico que he constatado en más de 200 procesos de innovación con empresas, gobiernos y ONGs en Latinoamérica, es que no todos pueden innovar. Toda aquella persona cuyos dogmas no los dejan ver más allá de sus narices y hasta con pruebas concretas no son capaces de cambiar de opinión, no agregan valor a un proceso que requiere pensar distinto para no repetir los mismos resultados. El peor error que podemos cometer, es elegir a alguien que enarbolando su verdad, tratará de llegar hasta las últimas consecuencias para imponerla sobre otros.
Si utilizamos estas herramientas que nos entrega la innovación abierta para construir un proceso que cambiará la forma en la que nos relacionamos, no sólo comenzará a construir nuestro futuro, sino que nos ayudará a crear una sociedad igualitaria de la que todos podemos ser parte.
Matías Rojas, Co-fundador de Socialab
¿Por qué Chile es líder en ERNC?
El crecimiento de las energías renovables en nuestro país sigue exhibiendo niveles extremadamente sorprendentes, y prueba de ellos es el reciente informe de REN21, que posiciona a Chile como el de mayor crecimiento en la región, experimentando un avance de 302% en comparación con el año anterior, logrando inversiones en ERNC de hasta USD $4.900 millones. Pero ¿Qué explica cifras tan espectaculares como estás? Distintas razones. Una de las principales sin duda es la gran cantidad de proyectos de energías limpias -eminentemente solares- que se han estado desarrollando a lo largo del territorio, sin que dicho auge sea fenómeno exclusivo de una sola región del país.
Otro factor que incide fuertemente es la existencia de un marco regulatorio sumamente claro, muy definido para fomentar inversiones de proyectos de todo tipo y especialmente los que operan bajo la figura de los PMGD, de acuerdo con la confirmación reciente del Decreto Supremo 88. Ese hecho, sumado a una mirada país de largo plazo ha permitido generar inversiones de gran relevancia, que contribuyen a la descarbonización de la matriz.
Un tercer elemento, que ya entra con fuerza y que seguirá incidiendo de manera directa es la oportunidad que el hidrógeno verde ofrece a la industria energética para diversificarse. Y es que justamente son los proyectos de energía solar los que tienen el potencial para producirlo, con la ventaja de que generarían el hidrógeno verde más barato del planeta. No sería extraño que nuestro país continúe apareciendo continuamente en los rankings más prestigiosos del mundo, de la mano de un dinamismo que no se detiene.
Víctor Opazo Carvallo CEO de Solek Chile