La tarde de este viernes 19 de marzo, las Hijas de la Caridad concretaron un anhelo: la bendición del Centro Familiar Vicentino, en el campamento Altos de Andacollo en Copiapó.

En la ceremonia de bendición, encabezada por el obispo, monseñor Ricardo Morales, estuvieron presente las religiosas, conocidas como Vicentinas, junto a su superiora, sor Juana Romero, y también los dos sacerdotes Vicentinos presentes en la diócesis, los sacerdotes Gerardo Díaz y David Paniagua. Acompañaron personas de la toma y una dirigente de uno de sus campamentos, todo de acuerdo al aforo permitido y con las debidas medidas de seguridad sanitaria. La bendición se quiso hacer este día, dedicado a San José, pidiendo su protección y amparo.

Este es un centro que pretende acompañar a las familias de los asentamientos de ese sector de Copiapó, conformado fundamentalmente por familias migrantes y chilenas, que viven en situaciones de mucha carencia. Junto con dar una formación cristiana católica, este centro también está abierto a las actividades sociales y comunitarias, como por ejemplo talleres de formación para mujeres y programas de alfabetización.