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Muerte por trombosis fue por una reacción muy inusual a la vacuna

AUSTRIA. Enfermera de 49 años falleció tras una "extremadamente rara" respuesta inmune luego de ser inoculada con el fármaco de AstraZeneca contra el covid-19. Varios países suspendieron el proceso y se detectaron casos similares.
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Efe / Redacción

Una "extremadamente rara" reacción inmune fue la causante de la trombosis que provocó la muerte de una enfermera austríaca diez días después de vacunarse con el fármaco de AstraZeneca, según el análisis realizado en el Hospital General de Viena y que se acaba de hacer público.

Una vocero de ese centro médico, que realizó la autopsia a la víctima, una enfermera de 49 años, confirmó esa conclusión a la radiotelevisión austríaca ORF.

Aunque los casos de "graves trastornos de coagulación" se habían presentado desde enero en adelante en varios pacientes con covid-19, el deceso de la enfermera a inicios de marzo fue la primera muerte conocida a causa de trombosis y provocó que Austria retirara el lote de vacunas al que pertenecía la dosis usada, pero el país no ha dejado de usar el fármaco. En Europa, sin embargo, cundió el temor.

La administración de la vacuna de AstraZeneca comenzó a ser suspendida hace diez días en más de 16 países a causa de los efectos secundarios, pero esta semana algunos, como Italia, Francia y Alemania, volvieron a aplicarla, y lo mismo harán la semana próxima España, Portugal y Holanda.

Esto, luego de que la Agencia Europea del Medicamento defendió el jueves que la vacuna de AstraZeneca sigue siendo "segura y eficaz", aunque subrayó que no ha podido descartar su relación con algunos casos "muy raros" de coagulación asociada con trombocitopenia y que seguirá investigando. La OMS dio también su apoyo al fármaco.

Combinaciones

La respuesta inmune que provoca la coagulación es "extremadamente rara" y en ella intervienen una serie de inusuales combinaciones, según declaró a la ORF Sabine Eichinger, especialista en trastornos de coagulación de la Universidad de Medicina de Viena.

Según Eichinger, ese tipo de reacciones a la vacuna solo se presentará en muy pocos pacientes y, en el caso concreto del fallecimiento en Austria, puede deberse incluso a una patología inmune desconocida hasta ahora.

Si los típicos síntomas tras la vacunación, como dolor de cabeza, náuseas o dolor en las piernas, no desaparecen en cuatro o cinco días, o aparecen otros, es importante consultar a un médico, afirmó la especialista.

Con todo, Eichinger sostuvo que la vacunación es segura y que esos muy poco frecuentes casos de trombosis pueden tratarse si son detectados a tiempo.

Casos y autoridades

La vacuna de AstraZeneca ha sido administrada a más de 20 millones de habitantes en Europa. Hasta el 16 marzo, habían sido detectados 25 casos de trombosis cerebrales en ese continente entre quienes se inocularon con la vacuna de la firma anglosueca, los que provocaron nueve muertos entre menores de 55 años y sobre todo mujeres. La cifra ya es mayor, pues han surgido nuevos casos, como los dos que reportó Finlandia el viernes.

Algunas autoridades de naciones europeas recibieron esta semana la primera dosis de dicha vacuna, como el primer ministro británico, Boris Johnson, y su par francés, Jean Castex. Mario Draghi, el primer ministro italiano, dijo que lo hará, y la canciller alemana, Angela Merkel, adelantó que está dispuesta a hacerlo.

25 casos de trombosis cerebral había en Europa hasta el martes 16, entre quienes recibieron la vacuna de

Quienes tuvieron covid-19 no deben esperar para vacunarse si hay variantes

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Las personas que tuvieron covid-19 tienen al menos seis meses de inmunidad y pueden esperar para vacunarse y dar oportunidad a que otras personas en riesgo sean inmunizadas, a menos que en el lugar donde viven circule alguna de las variantes del coronavirus original, en cuyo caso no deben esperar.

Así lo recomendó un grupo de expertos en inmunización que asesora a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que ofreció detalles sobre cómo debe usarse la vacuna de Janssen, la más reciente que recibió una autorización de uso de emergencia por parte de la entidad sanitaria internacional.

"acto de solidaridad"

"Recomendamos como un acto de solidaridad ante la situación de escasez de vacunas esperar seis meses (para vacunarse) si una persona ha estado infectada, pero en los países donde circulan las variantes de preocupación se recomienda no esperar", sostuvo el director del grupo asesor estratégico de inmunización, Alejandro Cravioto.

Las "variantes de preocupación" es como se denominan a aquellas cepas surgidas de mutaciones del SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia de covid-19, y que han mostrado transmitirse con mayor facilidad o, según estudios publicados en las últimas semanas, ser capaces de causar enfermedades más severas y hasta la muerte.

Reinfecciones

Alejandro Cravioto, médico y autor de más de 50 artículos científicos, explicó que en esos lugares, quienes han tenido el coronavirus, no deben esperar más de una o dos semanas para ser vacunados si tienen la posibilidad.

Esta posición se basa en situaciones que se han observado, como la de la región de Manaos, en Brasil, donde la circulación de una variante ha causado un número considerable de reinfecciones, recordó el mexicano.

El grupo de expertos que asesora a la OMS indicó que en esos contextos "no hay que esperar", porque la vacuna puede estimular la inmunidad y ofrecer cierta protección frente a cualquiera de las variantes más inquietantes, que son las que fueron identificadas primero en Brasil, en el Reino Unido y en Sudáfrica (las últimas de cuidado han surgido en Francia y Ucrania). "De otra manera las personas están expuestas de nuevo a las variantes y estarán menos protegidas ante una segunda infección", dijo el también académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Relámpagos podrían haber aportado fósforo para originar vida en la tierra

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Los relámpagos podrían haber proporcionado suficiente fósforo biodisponible para contribuir a generar la vida en la Tierra, según un estudio que apunta a la existencia de una fuente poco valorada antes.

La aparición de la vida en el planeta dependía de un cóctel preciso de ingredientes críticos, uno de los cuales es el fósforo biodisponible o reactivo, un componente clave de ADN, ARN y lípidos de membrana de célula.

El estudio, liderado por la Universidad de Yale y publicado por la revista Nature Communications, revela que al principio de la formación de la Tierra el fósforo reactivo estaba encerrado en minerales insolubles.

El trabajo sostiene que una excepción la constituía el mineral schreibersita, altamente reactivo y que produciría fósforo capaz de formar moléculas orgánicas. No obstante, la mayor fuente de schreibersita son los meteoritos, y se pensaba, según la publicación, que la emergencia de la vida se ligaba a los rayos ocasionados por rocas extraterrestres.

El experto y autor del estudio, Benjamin Hess, de Yale, y un grupo de colegas, propusieron una fuente alternativa de schreibersita y el fósforo que contiene.

Empleando técnicas espectroscópicas, hallaron schreibersita dentro de los minerales vidriosos que habían sido formados por los relámpagos en cierta tierra rica en arcilla.

Estimando la cantidad de schreibersita que podría haber producido cada relámpago, los expertos calcularon que los rayos podrían haber representado entre 110 y 11.000 kilogramos de fósforo por año.

Se trata de un amplio abanico para alimentar potencialmente las primeras formas humanas, según el estudio.

Al usar modelos de simulaciones del clima en la fase temprana del planeta, los investigadores predijeron que aunque los golpes de meteorito comenzaron a declinar tras la formación de la Luna hace 4.500 millones de años, el número de rayos y de fósforos que suministraban sobrepasaron los meteoritos en 3.500 millones de años, lo que coincide con el origen de la vida.

Uno a 5.000 millones de relámpagos

Los científicos estimaron que la Tierra primitiva vio de uno a cinco mil millones de relámpagos cada año (en comparación con los 560 millones de destellos por año en la actualidad).

De esos primeros destellos, entre 100 millones y mil millones habrían golpeado el suelo al año. Eso sumaría entre 0,1 y 1 trillón de impactos, y bastante fósforo utilizable tras mil millones de años.