Liderazgos, esfuerzo y desafíos en el Día de la Mujer
Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer en un contexto distinto y que ha sido más duro para el género femenino. La pandemia aumenta las brechas y es necesario revertir esto. Las mujeres perdieron una década de avances en temas laborales en América Latina, producto de la pandemia. Se han potenciado modelos de configuración familiar y eso es necesario revertirlo.
Una conmemoración distinta tendrá el Día Internacional de la Mujer durante hoy. La pandemia no dejará grandes marchas por las ciudades y las actividades presenciales serán menores respecto a otros años, lo que sin duda dejará este 8 de marzo con menos resonancia.
Pero no por ello se debe dejar de lado la discusión, el análisis y la promoción del desarrollo del género femenino, más si la actual pandemia está ahondando desigualdades.
"Cuando comenzó la pandemia, ni un sólo país de Europa había logrado la igualdad de género, ni uno. Desde entonces, la covid-19 ha agravado y puesto más la luz sobre las desigualdades estructurales que existen", afirmó hace unos días Hans Kluge, director regional para Europa de la OMS, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) reveló hace unas semanas que las mujeres de América Latina perdieron una década de avances en materia laboral.
En Atacama se desconoce el alcance real de aspectos como la pérdida del empleo, pero lo cierto es que se viven situaciones parecidas, dadas especialmente con el mantenimiento del status quo de la configuración familiar, donde el padre trabaja y la madre se hace cargo mayormente de la casa, debiendo dejar sus trabajos o bien acortar horarios laborales.
Ante esto se hace muy necesario el revertir los roles y compartir las cargas no como un asunto mirado como un favor, sino que por un bien común, porque es lo más justo y porque las nuevas generaciones ya deben ir cambiando ese chip para que en una nueva pandemia o crisis no se pierda lo avanzado en materias laborales y otras.
Interesante es el plantamiento de que sean más las mujeres involucradas en la tecnología y que ojalá estén en los más altos puestos. En España por ejemplo las filiales de Google, Facebook, Microsoft, HP o IBM eran o son lideradas por mujeres, realidad que se puede replicar perfectamente en Chile con las empresas no sólo tecnológicas, sino que de otros rubros.