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Atacameñas analizaron proyecto de ley que posibilita la inscripción de hijos con el apellido materno

DERECHO. Además, el proyecto contempla que para los padres con hijos ya inscritos, el plazo será de un año en caso que deseen concretar el cambio de apellido. En tanto, profesionales de la región catalogaron como un "gran avance" en la igualdad de derechos.
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Javier Alfaro

Después de 16 años esperando en el Congreso y a la espera de su último trámite en la Comisión de la Mujer y Equidad de Género, finalmente en la sesión del miércoles 27 de enero, con 28 votos a favor y uno en contra, fue aprobado en el Senado el proyecto de ley que establece que la madre y el padre puedan decidir qué apellido llevará primero su hijo y que el apellido paterno no sea inscrito automáticamente, como se establece actualmente por ley, junto con otros puntos. A raíz de esta situación, distintas profesionales de la región analizaron y dieron su parecer al respecto.

Contexto

Durante el año 2005 y 2006, en la Cámara de Diputadas y Diputados, fueron presentados dos proyectos de ley que proponían establecer que el apellido de la madre anteceda al del padre. En primera instancia, la moción fue ingresada por el ex diputado y hoy senador Iván Moreira. Mientras que en el 2006 un grupo de parlamentarias y parlamentarios, también ingresó a la Cámara una moción similar, por lo que ambos proyectos fueron refundidos.

Hoy, 16 años después, sólo queda ser revisado en particular en la Comisión de la Mujer y Equidad de Género, por lo que debería quedar aprobado en los próximos días, puesto que se estableció el próximo 12 de marzo, como el plazo definitivo para se le pueda realizar indicaciones.

Psicología

En tanto, Constanza Pradenas, psicóloga feminista, manifestó que el proyecto es de suma importancia, "porque viene a reivindicar un poco la condición de madre, sobretodo en este país que la tasa de madres solteras es muy alta".

Quien también explicó desde su óptica profesional, el alcance que puede tener la medida. "Desde lo simbólico, viene a romper un poco con los patrones o cargas que trae el propio apellido de esta figura paterna ausente o maltratadora o abusiva, entonces viene un poco a revindicar la posición de la madre, dentro de la crianza y además también a resignificar estas experiencias negativas asociadas a la figura del padre".

Pradenas describió la "carga emocional" que puede tener el apellido, "se vuelve una carga emocional, una carga dentro de la historia, no se va a negar la existencia de este padre, pero sí vamos a resignificar o revalorizar el ejercicio que ha hecho esta madre sola". Quien agregó que "cuando hay padres que ni siquiera estuvieron o ejercieron maltrato y violencia, entonces podríamos considerarlo como una forma de revictimización secundaria" .

Finalmente, la profesional de la Psicología, confesó su propia vivencia en torno al tema. "Mi apellido es Pradenas pero yo no tengo ningún contacto con mi papá, entonces sería para mí una opción de poder ponerme el apellido de mi mamá que es la persona que estuvo conmigo y es a la familia con la cual yo genero sentimientos de pertenencia", sentenció.

MATRONA

Mientras que, Jessica Rojas Gahona, presidenta regional del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, sostuvo que la medida es un gran avance para el país, "importante porque permite a los padres decidir qué apellido le pondrán a su hija o hijo".

Además, Rojas, dijo que la medida es un cambio sustancial para las mujeres cuyos padres no reconocen la paternidad de los hijos, así como también en casos donde haya existido una .